PNV y EH Bildu están empatados en el País Vasco a sólo un mes de las elecciones
Apenas un 13% de los vascos demanda la independencia, según una encuesta de 40dB. para 'El País' y la Cadena SER publicada este lunes.
Las elecciones al Parlamento vasco se celebran el 21 de abril próximo, algo menos de cuatro años después de las últimas, que fueron los primeros comicios celebrados en pandemia de coronavirus. Han pasado muchas cosas desde entonces, pero si algo se constata es una subida del nacionalismo, desde sus dos flancos principales: el del PNV y el de EH Bildu. Ambas formaciones estarían empatadas si los comicios se celebrasen hoy, según indica una encuesta publicada hoy por El País y la Cadena SER.
Yendo al detalle, el sondeo de 40dB sostiene que estas tablas se ograrían tanto en intención de voto como en proyección de escaños. "La abrumadora hegemonía del abertzalismo en su conjunto -entre ambas fuerzas pueden sumar casi el 70% de los votos- no se traduce en un repunte del sentimiento independentista, al que se adhieren únicamente el 13% de los encuestados", destaca, sin embargo, la citada encuesta. Planes como el de Juan José Ibarretxe, de 2001, hoy quedan lejanos.
Los cálculos de este sondeo plantean un Gobierno de coalición como el que hay ya en Vitoria, del PNV y el PSE-PSOE, porque juntos sí que lograrían la mayoría absoluta, sin más servidumbres. No le salen los números así a Bildu, tan cercano a los jeltzales que por primera vez podría ser incluso primera fuerza política en Euskadi. Un hecho que sería histórico, "por primera vez en casi medio siglo de autonomía y casi 13 años después del fin del terrorismo de ETA", recuerda El País.
Dicen los ciudadanos que ahora mismo hay un empate a 28 escaños entre las dos formaciones nacionalistas, pero con una leve ventaja de medio punto para el PNV en intención de voto: 34,2% frente a 33,7% de EH Bildu. Los socialistas prácticamente igualan los mismos resultados que hace cuatro años, aunque ganarían un diputado respecto a los 10 que tienen, lo que permitiría a la actual coalición de gobierno sumar 39 de los 75 asientos del Parlamento, uno más que la mayoría absoluta. Una bajada por una subida.
Y es que es apreciable el desgaste del PNV, siempre al timón de la Lehendakaritza desde que se establecieron las autonomías, salvo por un periodo de tres años, en la época de Patxi López (2009-12). Podría retroceder 4,5 puntos y perder tres parlamentarios respecto a 2020, sólo compensados en la alianza con la mejoría sutil de los socialista, pero le basta.
Para Bildu, por contra, "se abren grandes expectativas", hasta una subida de seis puntos que le darían siete escaños más. Los de Arnaldo Otegi -que comanda la formación pero no se presenta, lo hace Pello Otxandiano- se llevarían buena parte de los antiguos votos de Unidas Podemos -el 15%- y también convencen a abstencionistas. Incluso, alrededor de un 5% de quienes dieron su respaldo la última vez al PNV y al PSE se cambian a su lista.
Los analistas de 40dB señalan un avance de casi punto y medio del PP, pero que no le serviría para mejorar sus actuales seis asientos en el Parlamento de Votoria; le mantendría en una posición marginal en la comunidad, con el 8%, casi seis puntos menos que el PSE, pese a que este también quede muy lejos de los dos nacionalismos. Los populares incluso cederían al PNV el 15% de sus apoyos de hace cuatro años. No remontan en Euskadi.
Respecto a la ultraderecha de Vox, mantendría su único asiento, mientras que la disputa entre Sumar y Podemos los sitúa a los dos al borde de desaparecer de la Cámara. Frente al 8% que obtuvo la coalición Elkarrekin Podemos en 2020, los de Yolanda Díaz se situarían ahora en un 3% que les reportaría un escaño y los de Ione Belarra en el 2,8%.
La alianza actual de PNV y PSOE es la que sigue convenciendo más, sin arrasar: el 28,4% de los ciuadanos se inclina por mantenerla, pero un 23,4% desearía una alianza de todo el nacionalismo y un 15,6% se declara favorable a un pacto entre la izquierda abertzale y el PSE. "Los vascos en general muestran una muy acusada inclinación a la izquierda", dice el sondeo, pese a que el PNV mande y no sea de esta tendencia. En la clásica escala de 0 (extrema izquierda) a 10 (extrema derecha), el promedio donde se autoubican los encuestados es el 3,9, cuando el último barómetro nacional de 40dB. colocaba la media de los españoles en el 4,8. Incluso los votantes del PNV se consideran decantados hacia el centroizquierda, en el 4,5.
Este año, además, concurren a las unas muchos líderes nuevos, hay mucha renovación. Además de Otxandiano por Bildu, pelean Imanol Pradales por el PNV, Eneko Andueza por los socialistas, Miren Gorrotxategi por Podemos, Javier de Andrés del PP, Alba García de Sumar y Amaia Martínez por Vox. Eso hace que aún haya poco reconocimiento popular. Pradales, el del PNV, apenas es conocido por el 55%, prácticamente lo mismo que el socialista Andueza, mientras que Otxandiano, de Bildu, no llega a la mitad, incluso algo por debajo del más veterano Javier de Andrés, del PP, y a la par que Miren Gorrotxategi, de Podemos. A la cabeza de cartel de Sumar, Alba García Martín, no la conocen ni uno de cada cuatro encuestados. Otxandiano es el que mejor nota obtiene, aunque Pradales le supera en las preferencias sobre quién sería el mejor lehendakari: 24,8% frente a 21,5%.