Ordenan el cierre de la tienda madrileña con artículos franquistas
Llevaba desde agosto operando con un expediente de clausura, sumando su falta de papeles a la posible violación de la Ley de Memoria Democrática.
Tazas, delantales y cervezas con el escudo franquista, vinos Ribera y Rioja con la foto de Francisco Franco en la etiqueta y merchandising con códigos QR que, a activarse, reproducen el Cara al sol. Productos de este tipo, que ensalzan la dictadura y la ausencia de democracia, se vendían hasta ahora en una tienda de Madrid llamada La bodega del humor, pero ya no más: el Ayuntamiento de la capital ha ordenado su cese de actividad.
El local, que en sus redes se definía como "una bodega para partirse de risa" y donde "ya no importa que seas un soso, sosa, sosi, sose, sosu", deja ver en su escaparate gorras con lemas como "Que te vote Txapote", "Me gusta la fruta" o "No me vacuno porque no me sale de los cojones", además de multitud de productos de publicidad del partido de ultraderecha Vox.
Según informan medios como El Salto y El Periódico de España, que cita fuentes del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, la citada bodega presentó en diciembre de 2022 la declaración responsable por actividad bajo el concepto "venta de regalos turísticos y alimentación", una catalogación con la que podía abrir, de inicio. Pero la declaración fue considerada "ineficaz" por el Ayuntamiento que comanda el popular José Luis Martínez-Almeida el pasado 1 de marzo de 2023, por "falta de documentación".
El local, inaugurado por Paco Porras y que estaba situado en el número 56 de la calle Goya, en el barrio de Salamanca, uno de los más pudientes de la capital española, y llevaba desde agosto vendiendo estos productos, preconstitucionales incluidos, con un expediente de clausura encima. Una visita de la Policía municipal constató "defectos en el etiquetado y ausencia de licencia". Ya fue en octubre pasado cuando la Agencia de Actividades resolvió ordenar el cese inmediato de la actividad, añaden los dos medios. Hubo recurso un mes más tarde por parte de los propietarios de la tienda, que finalmente fue rechazado este febrero y ha llevado a la orden del fin de su actividad. Si no llegase a ejecutarse, llegará una multa, confirma el consistorio.
Más allá de las licencias, está la cuestión de fondo de la memoria histórica, violada por la sección "El Nacionalista" en la que se colocaba en la tienda toda la parafernalia referente a Franco y su dictadura. "Nuestros productos no te mienten ni defraudarán como lo hace el #PSOE 🙃", apuntaban ya en X. El Salto explica que hubo una denuncia vecinal al PSOE de Madrid por si se estaba atacando la Ley de Memoria Democrática. Luis Lorente, portavoz de la Junta Municipal y secretario general del PSOE en el distrito de Salamanca, explicó al citado medio que se pidió una reunión con el alcalde del PP y fue entonces cuando se vio que constaba un expediente abierto sobre el negocio. "Además de hacer apología al fascismo, aparentemente no cumple la normativa en cuanto a venta", explicó Lorente al digital.
La vigente Ley de Memoria Democrática (2022) vigila, en su artículo 35, los símbolos y elementos contrarios a la memoria democrática y en el 62.d se tipifican sanciones al respecto. "Se consideran elementos contrarios a la memoria democrática las edificaciones, construcciones, escudos, insignias, placas y cualesquiera otros elementos u objetos adosados a edificios públicos o situados en la vía pública en los que se realicen menciones conmemorativas en exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar y de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron la dictadura, y las unidades civiles o militares de colaboración entre el régimen franquista y las potencias del eje durante la Segunda Guerra Mundial", se lee, por ejemplo.
Y más: "Cuando los elementos contrarios a la memoria democrática estén ubicados en edificios de carácter privado o religioso, pero con proyección a un espacio o uso público, las personas o instituciones titulares o propietarias de los mismos deberán retirarlos o eliminarlos, en la forma establecida en el presente artículo", cosa que no se había hecho, pese a que los productos en cuestión estaban a la vista de todos.
En el caso de la tipificación, de habla de infracciones muy graves en caso de "falta de adopción de las medidas necesarias para impedir o poner fin a la realización, en espacios abiertos al público o en locales y establecimientos públicos, de actos de exaltación personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra o de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron al régimen dictatorial, cuando entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas o de sus familiares por parte del titular o responsable del espacio donde se desarrollen dichos actos".