O Salvador Illa o elecciones: las pocas opciones que deja el nuevo Parlament
La aritmética parlamentaria no permite muchas más posibilidades que un Gobierno del PSC. Podría ser tripartito, en solitario, o bipartito con los Comunes y ERC en la oposición.
Dos certezas: Salvador Illa ha ganado las elecciones y, en cuanto se constituya la Mesa del Parlament de Catalunya, se presentará a la investidura. Pero que sea presidente o no es algo que todavía se desconoce. En Cataluña, el PSC solo ha podido gobernar con el apoyo de ERC. Así sucedió en los casos de Pasqual Maragall y José Montilla y así será también ahora. Salvador Illa solo será presidente si Pere Aragonès quiere.
Los antaño tripartitos de PSC, ERC e ICV podrían transformarse en un tridente con el PSC, ERC y Comunes, estos últimos también imprescindibles para que se dé este Gobierno. Eso o un Gobierno en solitario con su apoyo; o un Gobierno de coalición con los de Jéssica Albiach pero con ERC en la oposición.
Durante el transcurso de la campaña electoral, el candidato de ERC no desveló sus intenciones respecto a los pactos, y aunque tampoco lo hizo anoche tras conocer los resultados, sí dejó entrever que la intención de ERC no es la de entrar en un Gobierno tripartito: “ERC asumirá la voluntad de la ciudadanía y, por tanto, trabajaremos para continuar con nuestro proyecto político y lo haremos desde la oposición".
Hace unos días, interpelado sobre sus hipotéticos apoyos, Aragonès señaló que era “más importante el qué que el quién”, supeditando su voto a un programa que, entre otras cosas, recoge la negociación con el Gobierno central de un referéndum, una reivindicación que, hasta ahora, Illa siempre ha rechazado. “No vamos a recorrer ni un solo paso por el camino del referéndum”, defendía el socialista.
En ERC tendrán que responder estos días a una cuestión clave para su futuro, en un contexto además de fuerte castigo electoral. ¿Qué decisión les afectará menos? ¿Entrar en un Gobierno con el PSC? ¿Apoyar a Illa solo en un Pleno de investidura? Según la última encuesta de 40db para El País y la SER, un 52,5% del votante de ERC prefería una coalición con Junts, mientras un 32,5% optaba por el PSC. Ofrecer sus votos a los socialistas puede provocar cierta molestia entre sus votantes más independentistas, pero no comprometerse a ello puede señalarles como responsables de una hipotética repetición electoral.
La presión, no obstante, no recae solo en Aragonès, sino también sobre Illa, quien debe decidir si acepta recorrer ese camino hacia el referéndum pactado si ERC lo plantea como exigencia. Y hay más. La candidata de los Comunes, Jéssica Albiach, dejó claro hace unos días que, si el socialista quiere ser presidente, debe renunciar al Hard Rock. “Illa tendrá que explicar si prefiere el Hard Rock o una repetición electoral”, advirtió. El aviso no es vacuo. Los Comunes no apoyaron los Presupuestos de ERC, entre otras cosas, por este asunto. Lo que pasó después es de sobra conocido: adelanto electoral.
La alternativa a una Presidencia de Salvador Illa parece clara: repetición electoral, teniendo en cuenta que la conformación de otras mayorías, como podría ser la de Junts con ERC y el auxilio del PSC, suenan inverosímiles. Anoche, Puigdemont volvió a deslizar la idea de trabajar con los republicanos para un nuevo gobierno independentista, algo que necesitaría la abstención del PSC. Aunque Illa ya descartó este extremo: “En ningún caso contemplo dar apoyo a la investidura de Puigdemont”. Tampoco ERC, que asume la oposición, se inclina por esta opción.
Las manifestaciones tanto de Illa como de Aragonès muestran también pocas posibilidades de éxito a una operación de ‘cambio de cromos’ con el Gobierno del Estado. Puigdemont podría tratar de supeditar su acuerdo con el PSOE para mantener la estabilidad de la legislatura a una abstención del PSC para dejarle acceso libre a la Presidencia. Una medida, no obstante, con pocos visos de triunfar. ERC no está por la labor y el independentismo atraviesa su peor momento.
Este lunes comienza un periodo de negociaciones que será clave para el futuro de Cataluña con tan solo una certeza: Illa se presentará a la investidura.