No, el volcán de La Palma no se ha reactivado: esto es lo que ha pasado

A media tarde de este martes, diversos medios de comunicación han lanzado diferentes alertas en sus redes sociales y aplicaciones advirtiendo sobre la reactivación del volcán de La Palma, cuya erupción hace tres años se mantuvo durante 85 días y dejó un balance final de daños cercano a los 842,33 millones de euros.

Pero realmente no es así. Lo que ha ocurrido es que el Cabildo de La Palma ha activado el protocolo del Plan de Emergencias Insular al detectarse la presencia de picos puntuales de CO2 en la medición de gases en 42 viviendas del núcleo costero de Puerto Naos. Los Bomberos ha acudido a estas casas "para asesorar a los propietarios sobre la necesidad de ventilar la casa". Pero esta circunstancia no implica que el volcán haya despertado de nuevo.

Darwin Rodríguez, consejero de Emergencias, ha destacado que son "procesos normales y naturales", que cuentan con el seguimiento del Comité Científico. Además, estos fenómenos se rastrean continuamente y se cumplen todos los protocolos establecidos por los equipos de emergencias para garantizar la seguridad de los vecinos "en el lugar más monitorizado del mundo", ha asegurado.

De hecho, pese a la activación del protocolo, no se han tenido que realizar evacuaciones y sólo se ha procedido a ventilar los espacios que han registrado estos picos puntuales. Además, las cifras registradas no suponen riesgo para las personas, al constatarse cifras que incluso podrían darse como normales en lugares sin ventilación en cualquier otro punto fuera de los afectados por la erupción volcánica. 

Según el protocolo de seguridad creado por el Cabildo palmero se solicitaría el abandono de la vivienda en los casos en los que se superen las concentraciones de 1.600 partículas por millón (ppm) de CO2 en el ambiente.

Tanto el núcleo de Puerto Naos como el de La Bombilla, ambos pertenecientes al municipio de Los Llanos de Aridane, permanecieron evacuados dos años por la erupción del Tajogaite (2021) y las altas concentraciones de gases de origen volcánico.

A partir de diciembre de 2023 han ido regresando de forma paulatina los vecinos hasta contabilizar 861 viviendas tras las últimas autorizaciones el pasado 23 de julio.

Darwin Rodríguez destaca que el hecho de que se active el protocolo denota el correcto funcionamiento de los sistemas instalados en las zonas afectadas, permitiendo un correcto funcionamiento del seguimiento y actuación de los servicios de emergencia en caso de ser necesarios.