Ni contigo ni sin ti: la investidura de Sánchez tensa la relación entre PP y Vox

Ni contigo ni sin ti: la investidura de Sánchez tensa la relación entre PP y Vox

Los de Abascal agitan las calles y exigen a Feijóo que frene la amnistía en el Senado. Gamarra responde: "A veces, quien pretende hacer oposición a Sánchez se puede convertir en su mejor aliado".

Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, el pasado Día de la HispanidadEuropa Press via Getty Images

Del sueño de gobernar en coalición España a la lucha encarnizada por sobrevivir ejerciendo la oposición. La bola de las elecciones está siendo difícil de tragar para PP y Vox. Después de confiarse de cara a las urnas y dar por seguro que los números darían para apartar a Pedro Sánchez de la Moncloa, las dos formaciones afrontan la dura realidad de verse de nuevo relegados y lejos del poder. En la oposición hace frío, y el vértigo de permanecer cuatro años más en este rol tras la investidura por mayoría absoluta del líder socialista ahonda en su desánimo. 

En Vox, además, el mazazo ha venido acompañado de un retroceso electoral importante (más de 600.000 votos y 19 diputados menos tras el 23-J), y salidas como la de Iván Espinosa de los Monteros han hecho mucho daño interno. Los últimos sondeos, de hecho, apuntan a que Vox no ha tocado suelo y hasta podría verse superado por Sumar en la pelea por la tercera plaza.

En la calle Bambú han saltado todas las alarmas y la negociación de la ley de amnistía por parte de Sánchez y los partidos independentistas catalanes se ha presentado ante ellos como una oportunidad para relanzarse y volver a ser protagonistas a golpe de titular. Aunque, en muchas ocasiones, se caiga en la sobreactuación. 

Ocurrió, por ejemplo, este pasado martes cuando la formación solicitó al Tribunal Supremo suspender el pleno de investidura. Una petición, que 24 horas después, era rechazada por el alto tribunal. También Solidaridad, el sindicato de Vox, anunciaba para el próximo 24 de noviembre una huelga general a todas luces ilegal, ya que la ley no autoriza las que se convocan por "motivos políticos". 

"Es montar un numerito y al día siguiente quedas peor. Esto es sólo para sacar titulares y vivir en las redes sociales", reaccionaba Federico Jiménez Losantos en su programa de EsRadio ante estas ocurrencias. "El ímpetu sin cabeza y las bravuconadas sin rigor no sirven para nada. Si tu ataque es impotente, le regalas una victoria a tu adversario. Es de primero", decía por su parte en 'X' la exdiputada Macarena Olona.

En paralelo, Vox lleva apoyando y alimentando las protestas que, desde hace días, colapsan los alrededores de la sede central del PSOE en Ferraz. Y lo hace, además, a pie de calle. Altos dirigentes como el vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, el diputado, Javier Ortega Smith, o el europarlamentario, Hermann Tertsch, se han implicado de forma directa en estas concentraciones. Este jueves, tras la investidura de Sánchez, Gallardo era 'cazado' mientras hostigaba a una periodista de la Cadena SER al grito de "prensa española, manipuladora" y, sólo unos días antes, Tertsch 'robaba' el micro de un periodista de El Plural para definir a este medio como "basura". 

  García-Gallardo, casi desde el primer día presente en las protestas en FerrazMarcos del Mazo

El partido condena con la boca pequeña algunas de las acciones violentas que se han visto en Ferraz, pero a su vez responsabiliza de todo lo sucedido al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Incluso, Rocío Monasterio acusaba al Gobierno de "infiltrar grupúsculos para reventar manifestaciones". "Es injusto para las miles de personas que iban pacíficamente a ejercer su libertad de expresión que un pequeño grupo minoritario violento reventara la manifestación, por eso sospechamos que esto era intencionado (...) ¿Quién se beneficia de todo esto?", se preguntaba la diputada en la Asamblea de Madrid.

Además, Vox abandera en redes sociales la denuncia de supuestos "abusos policiales" cometidos mientras los antidisturbios contienen las protestas en Ferraz. El propio Abascal llegó a pedir en una rueda de prensa a los agentes que no obedecieran "órdenes ilegales". Tal señalamiento público obligaba este pasado viernes a sindicatos policiales como Jupol, SUP y UFP a publicar diferentes notas exigiendo a la ultraderecha que deje de "cuestionar" y "coaccionar" a sus compañeros.

El juego a dos bandas en Génova

En el PP no ven con buenos ojos esta espiral de sobreactuación que Vox ha decidido llevar a cabo para arrebatarle a Feijóo la batuta de la batalla contra la amnistía. Este jueves, la portavoz de los populares en el Congreso, era rotunda ante los medios: "A veces quien pretende hacer oposición a Sánchez se puede convertir en su mejor aliado". 

Tal como informa Pablo Montesinos, Génova asume que la posición del PP en estos momentos debe ser "muy dura" pero sin caer en la "deslegitimación del Ejecutivo", como así hizo Santiago Abascal durante el debate de investidura al comparar la investidura de Sánchez con un "golpe de Estado" e incluso al equiparar al candidato socialista con Adolf Hitler.

En ese misma intervención, el líder de Vox también amenazó al PP con la ruptura de todos los gobiernos autonómicos que gestionan en coalición si los populares no impiden con su mayoría absoluta la tramitación de la ley de amnistía en el Senado. "Dejen a un lado cualquier duda y den instrucción en el Senado para no tramitar la ley del golpe (...) De no hacerlo, estará colaborando lateralmente con el golpe", advirtió Abascal a Feijóo. 

  Cuca Gamarra y Alberto Núñez FeijóoEuropa Press via Getty Images

Una amenaza que en el PP han decidido pasar por alto recordando a su 'socio' que harán "todo lo que la ley" les permita hacer. Génova se mueve en la línea fina entre ser contundente contra Sánchez para que Vox no les coma terreno y, a su vez, mantener su imagen de partido de Estado ante los alborotos de Vox. Por eso, condenaron expresamente el "huevazo" que recibió un diputado socialista en los alrededores del Congreso al tiempo que señalaban a él y a sus otros 121 compañeros de bancada a través de la cuenta oficial del PP en el Congreso en 'X' (antes Twitter) con el hashtag #Todoporlasilla. 

El PP ya ha diagnosticado que Feijóo no consiguió gobernar por sus alianzas regionales con Vox, y por eso busca distanciarse de su 'socio' en este momento de clima violento. Ya se lo dijo Aitor Esteban en la investidura: "Alberto, tu tractor tiene gripado el motor por usar aceite de Vox". Sin embargo, Feijóo tuvo un guiño en su discurso al afirmar que Abascal tenía "más altura de Estado" que Sánchez. 

Lo único seguro es que el inicio de esta legislatura marca un nuevo hito en la difícil relación entre PP y Vox. Como dice la popular copla que algunos atribuyen a Antonio Machado, autor muy del gusto de Feijóo: "Ni contigo ni sin ti, mis males tienen remedio; contigo porque me matas, y sin ti porque me muero". 

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Licenciado en periodismo por la Universidad Carlos III. Actualmente, es jefe de política en El Huffington Post, tras nueve años como coordinador en ABC, cuatro como director digital en el grupo COPE y seis meses en Mediaset. Puedes contactar con él en javier.escartin@huffpost.es