La moción de censura de Vox, con Tamames, abocada al fracaso y con enfado del PP
La formación de Santiago Abascal registra este lunes la propuesta en el Congreso, pese a saber que no hay opciones de que prospere.
Una moción de censura, con algo de censura y poca emoción. Vox lleva este lunes al Congreso de los Diputados una propuesta contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abocada al fracaso, con el exdirigente comunista de 89 años Ramón Tamames como principal candidato, algo que no ha gustado en el Partido Popular.
Se trata de la segunda moción articulada por la formación de Santiago Abascal contra el Ejecutivo central, tras el fiasco de la moción de octubre de 2020, pero, no, a la segunda no va a ser la vencida. Pese a la insistencia de Vox, desde el PP marcan distancias y, enfadados porque sigan adelante, han recordado por activa y por pasiva que los números no dan.
Tamames, el candidato
Muchos habían sido los rumores que tanto Vox como el propio Ramón Tamames habían alimentado sobre la posibilidad de que el exdirigente comunista fuera el elegido por Abascal. Un secreto a voces que se confirmó en la tarde del pasado miércoles.
A sus 89 años, el que fuera líder del Partido Comunista de España (PCE) intervendrá desde la tribuna del Congreso de los Diputados sin límite de tiempo, pero exponiendo lo que para él son algunos puntos importantes.
"Creo que merece la pena escuchar a una persona mayor. No siempre escuchamos a nuestros mayores y en Vox tenemos ese deseo", aseguró el pasado jueves el portavoz de la formación ultraderechista en la Cámara Baja, Iván Espinosa de los Monteros.
Aun sabiendo que los números no dan, Tamames reconoció en una entrevista en 'TVE' que lo realmente importante es "el repaso que voy a dar a lo que está sucediendo en la economía, en la sociedad y en las relaciones exteriores de España". "Es para mí una función muy importante", señaló.
Una decisión con la que ha hecho caso omiso a lo que Feijóo le contó en una reunión que mantuvieron ambos hace unas semanas en la que, entre otras cosas, le explicó que "si fueses mi padre, no te dejaría hacer esto".
Segunda moción, mismo resultado
Como aquel 22 de octubre de 2020, Vox volverá a quedarse casi solo. La moción de censura no prosperará, porque pese a que el PP se abstendrá en la votación, ningún otro partido, salvo el posible apoyo de los diputados Sergio Sayas, Carlos García Adanero y Isidro Martínez Oblanca que ya dieron su sí a Abascal cuando les llamó para hablarles de la propuesta, según relata el periodista Fernando H. Valls.
En la primera moción de censura, los de Abascal solo obtuvieron los 52 síes de sus diputados. Pero en esta la cosa no será muy diferente, ya que el Partido Popular ya dejó clara su postura y, pese a que en un principio parecía que iba a votar en contra, finalmente, se abstendrá.
Algo diferente a lo que ha hecho Ciudadanos, ya que, en tres meses, ha pasado de ejercer presión junto a Vox contra los populares para que presentaran una moción de censura contra Sánchez para castigarle electoralmente, a anunciar que vota en contra de la iniciativa.
La portavoz nacional de la formación naranja, Patricia Guasp, fue de las primeras en reaccionar y rechazó apoyar la moción del partido de Abascal porque la considera "inútil como sus políticas".
El enfado de Feijóo
Uno de los más críticos con la moción de censura propuesta por Vox ha sido Feijóo, quién, pese a asegurar que su partido se abstendrá en la votación, reprochó a Abascal que lo único que busca es "incrementar el show parlamentario".
El líder del PP señaló este jueves que "no nos vamos a oponer", pero recriminó que "hay que tomarse la política un poco más en serio", porque Tamames es "alguien que sabe perfectamente que no va a ser presidente".
El pasado 8 de febrero, según reveló El País, Abascal llamó a Feijóo para contarle la propuesta. Algo que la cúpula popular definió como "un disparate" y, según señalan desde su entorno, considera una "oportunidad para el PSOE".
Con Casado en la hemeroteca
Esta vez no será el líder del PP el que asuma el discurso de su formación política durante la moción de censura, ya que Alberto Núñez Feijóo no tiene escaño en el Congreso de los Diputados, pero la responsabilidad será de la secretaria general popular, Cuca Gamarra.
Una intervención que, a falta de ver su desenlace, seguro que será objeto de comparaciones con la que protagonizó en octubre de 2020 el, por aquel entonces, presidente del PP, Pablo Casado.
Aún resuena aquel duro discurso que el palentino pronunció desde la tribuna contra Vox y, más concretamente, contra Santiago Abascal, que calificó la iniciativa como "una moción de impostura".
"¡Vaya capote le ha echado a Sánchez! No somos cobardes, no somos como usted. Usted ya tenía cargo público cuando yo iba al colegio. Usted ya es parte del problema de España. Hasta aquí hemos llegado", aseguró.
Idéntico resultado
A falta de que Vox y Tamames defiendan su moción de censura contra Sánchez en el Congreso, la radiografía final parece ser la misma que la de octubre de 2020. El PP molesto con Vox, los de Abascal felices por haber tenido tiempo suficiente para mandar sus mensajes principales y el presidente del Gobierno levantándose de su asiento, entre los aplausos de sus compañeros de partido.
En palabras del portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, la iniciativa es "una oportunidad para conocer los planes secretos que tiene la derecha". "De la quedada que hicieron Abascal con Feijóo y cómo Feijóo comió también con Tamames, hablarían y prepararían esta moción. Supongo que será un Gobierno de la gente de bien, frente al Gobierno de la gente", añadió el pasado jueves.
Aunque todavía queda conocer las principales líneas del discurso de Sánchez en la moción de censura, lo que parece claro es que el presidente del Gobierno saldrá reforzado de un plan de Vox que hace aguas por todos los lados.