Meloni demerita la visita de Feijóo a Italia: no la publicita en ningún sitio

Meloni demerita la visita de Feijóo a Italia: no la publicita en ningún sitio

Aunque desde el PP aseguran que se reunieron con la presidenta del Consejo de Ministros italiana durante 45 minutos, Meloni no ha querido evidenciar tal encuentro.

Alberto Núñez Feijóo con Giorgia Meloni, este jueves en Roma.

Una foto enviada a los medios a las 17.47 horas. Es todo lo que Alberto Núñez Feijóo pudo sacarle a la presidenta del Consejo de Ministros de Italia, Giorgia Meloni, en su visita este jueves a Roma. Apenas una instantánea frente al espejo de la conocida como Il Salotto Giallo, el espacio dentro del Palazzo Chigi donde los líderes italianos suelen recibir a los invitados y sus delegaciones. Un retrato que sin duda huye de la espontaneidad que el líder del PP sí logró, al menos, con el primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, con quien mantuvo el primer encuentro de su gira europea sobre inmigración. Entonces, aunque solo sea por las imágenes que hicieron públicas, reían sin exigencias de artificio. Pero sobre todo evidenciaron la realidad de una reunión.

Según fuentes del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo se reunió con Giorgia Meloni y Antonio Tajani, ministro de Asuntos Exteriores italiano, por la mañana. Desde la formación aseguran que los tres charlaron durante 45 minutos, aunque al contrario de lo que ocurrió con Mitsotakis, en este caso no ha trascendido ninguna imagen de la reunión. Ni foto ni vídeo. Es más, parece que si es por Meloni ni se habrían visto. La italiana no ha querido publicitar la cita. Este jueves, su agenda gubernamental estaba vacía y en sus redes sociales no escribe desde hace dos días. Ni rastro de Feijóo. Desde el PP, ironizan con que seguramente la presidenta “no querrá que la vean con alguien tan moderado”.

Tras verse con Meloni, Feijóo se desplazó junto a Tajani hasta la sede de la Asociación de la Prensa Extranjera en Italia, a apenas tres minutos del Palazzo Chigi. En Grecia, con la permisividad del primer ministro, el líder del PP compareció ante la prensa delante de una bandera griega y una europea, pero no así en Italia. En Roma, Feijóo tuvo que desprenderse del disfraz de presidente y atendió a los medios de comunicación en la sala de prensa de la mencionada asociación. Ciao banderas.

Si con el viaje a Italia Feijóo buscaba generar cierto malestar en Vox tras la ruptura por la política migratoria, el resultado ha sido, como mucho, descafeinado. El tratamiento que Meloni le ha ofrecido dista mucho del que habitúa a conceder a Santiago Abascal cuando ambos coinciden. Sin ir muy lejos, hace unos meses la italiana presumía de la visita de su “amigo” de la ultraderecha, con cuya formación sigue en buena sintonía a pesar de que sus colegas españoles escogieran el grupo del presidente húngaro, Viktor Orban, en el Parlamento europeo. Por otro lado, ninguno de los principales periódicos italianos se ha hecho eco de la visita de Feijóo.

  Imagen de la reunión que Feijóo mantuvo con Mitsotakis.

Pero es que tampoco a nivel discursivo le ha servido demasiado su visita relámpago a la capital romana. Para mayor desdicha, una jornada que Feijóo quería centrar en la política migratoria de Meloni y así acercarse a la italiana, quedó deslucida después de las salidas de tono de Esteban González Pons, quien acusó al Gobierno de España de ser cómplice de un golpe de Estado en Venezuela.

La intención del PP es que Feijóo prosiga su gira en los próximos días, aunque todavía no han desvelado cuál será el siguiente país elegido.