Marruecos se lleva un preciado tesoro del barrio madrileño de Villaverde
Stellantis llevará la producción del Citroën C4 hasta el país vecino y la histórica planta de Madrid se queda en jaque.
El diario La tribuna de Automoción lanzaba la bomba el pasado 22 de noviembre: Stellantis ha decidido producir la siguiente generación de los Citroën C4 y C4 X a la factoría del consorcio en Kenitra (Marruecos), de modo que la planta situada en Madrid-Villaverde perderá dicha producción. El medio basa esta afirmación en fuentes del sector conocedoras de los planes industriales del constructor y añade que la planta madrileña no tiene actualmente "ningún proyecto de futuro encima de la mesa".
Su continuidad, por el momento, está asegurada hasta la finalización de la fabricación de la tercera generación de los dos coches de la marca de los chevrones —se lanzó en 2020—, que podría situarse en torno a 2029. A partir de ahí, no se sabe qué ocurrirá con esta mítica planta de producción.
La noticia del traslado a Marruecos no ha pillado por sorpresa después de que Carlos Tavares, máximo responsable de Stellantis en el mundo, pusiera a las fábricas de automóviles de Marruecos como ejemplo a seguir, con unos costes de producción mucho más bajos que las plantas europeas. Basta recordar que el salario mínimo en Marruecos es de 276 euros brutos al mes y de 1.323 euros brutos al mes en España. Villaverde da actualmente trabajo directo a 1.400 personas.
La fábrica Inició su actividad en el año 1951 bajo el mando del empresario Eduardo Barreiros, dedicada a la transformación de motores de gasolina en motores diésel con una plantilla de 50 operarios. Allí se fabricaron el Simca 1000 y el Simca 1200. Posteriormente, la planta pasa a manos de Chrysler en 1967, y finalmente a PSA Peugeot Citroën en 1978: primero como factoría de Talbot y en 1996 como Peugeot España S.A para finalmente pasar a denominarse Centro de Madrid de PSA Peugeot Citroën.
Las otras dos factorías del grupo se encuentran en Vigo y Figueruelas (Zaragoza).