La calma (tensa) vuelve a Ferraz en una nueva protesta ciudadana contra la amnistía
Los manifestantes han conseguido expulsar a varios radicales bajo un fuerte operativo policial y una afluencia bastante menor que en los disturbios del martes.
La resaca de la noche más tensa en mucho tiempo en Madrid trae más madera. Un nuevo llamamiento de grupos de derecha y ultraderecha ha convocado este miércoles a 1.500 personas según la Delegación del Gobierno; varios miles de acuerdo con los convocantes, frente a la sede de Ferraz. Como en anteriores ocasiones, el reclamo es protestar contra la ley de amnistía que el PSOE negocia con ERC y especialmente Junts, si bien el ambiente tiene muy poco que ver con lo vivido 24 horas antes, menos multitudinario y más calmado.
Cerca de las 19:30 horas, media hora antes del comienzo oficial del acto, ya se agolpaban centenares de personas en el cruce de Ferraz con Marqués de Urquijo, que inicialmente permanecía abierto al tráfico, pero que minutos después ha tenido que ser cerrado ante la llegada de más ciudadanos. Allí se encuentra desplegado un amplio operativo policial.
El objetivo, evitar que la situación llegue al grado de tensión del martes, tras horas de una manifestación que tuvo varias cabeceras y llegó a dividirse entre Ferraz, Gran Vía y el Congreso, en cuya puerta hubo una sentada. Los disturbios llegaron a última hora, cuando la Policía tuvo que cargar contra los radicales que intentaban agredirles. La noche se saldó con siete detenidos, una de ellos menor de edad, y 39 heridos, de los que una treintena eran agentes.
Los manifestantes echan a varios radicales
En la quinta protesta contra la sede del PSOE en seis días, tercera consecutiva, se han escuchado nuevos gritos contra la amnistía, Sánchez y Puigdemont, si bien en un contexto algo menos hostil. Incluso se han lanzado cánticos contra la violencia empleada por radicales de ultraderecha el martes.
De hecho, un grupo de manifestantes ha logrado sacar de la concentración a dos personas que portaban banderas franquistas y que lucían pasamontañas, espetándoles "esa bandera no nos representa". Tras pedir a la Policía que desalojara a los "violentos", los agentes han escoltado a estas dos personas, hombre y mujer, hasta que han salido del grupo, entre aplausos generalizados de los presentes.
La misma escena se ha repetido posteriormente, haciendo sonar las campanas que llevaban numerosos asistentes para alertar de comportamientos violentos. Estas, que han sonado varias veces en los primeros compases, han vuelto a aparecer con la llegada alrededor de las 22:00 de varios falangistas, que han lanzado loas a José Antonio y lucido banderas preconstitucionales, entre los reproches de la mayoría.
Sin llegar al enfrentamiento con la Policía, el tono ha ido encendiéndose a medida que avanzaba la noche. Los insultos contra Pedro Sánchez se han multiplicado y también han salpicado a Felipe VI, al grito de "Felipe, masón, defiende tu nación". Arnaldo Otegi o nuevamente Carles Puigdemont han sido otros recurrentes objetivos verbales de los presentes.
Madrid no es la única ciudad que acoge protestas esta noche. En Santander, por ejemplo, se han concentrado más de 3.500 personas frente a la sede socialista, según datos de las autoridades. En este evento se han oído gritos como "si tienes cojones, convoca elecciones", que igualmente se han dejado sentir casi en paralelo en Madrid.