Los cánticos racistas de García-Gallardo en una protesta contra la amnistía: "Esas lecheras, a la frontera"
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León participa en la concentración convocada en Valladolid, a la que han acudido alrededor de 300 persona
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo (Vox), ha vuelto a participar en una de las concentraciones convocadas ante las sedes del PSOE para protestar contra la amnistía pactada con Junts y ERC en el marco de las negociaciones del acuerdo de investidura de Pedro Sánchez. Ha sido en Valladolid, donde ha encabezado una concentración a la que se han sumado unas 300 personas y en las que ha sido el primero en iniciar cánticos racistas.
"Esas lecheras, a la frontera", ha empezado a gritar Gallardo en alusión a los furgones policiales que, en ese momento, garantizaban que la manifestación se desarrollase sin altercados y a la que ha acudido acompañado, según la Cadena SER, del consejero de Comercio, Empleo e Industria, Mariano Veganzones, también de Vox.
Ambos han coreado lemas como "¡Qué te vote Txapote!", "España es una y no 51", aunque -apunta la Agencia EFE- no ha coreado los cánticos con descalificaciones personales a Pedro Sánchez o a la Constitución lanzados en la concentración, donde también se han acordado del ex alcalde de Valladolid: "Óscar Puente, delincuente", como recoge Eldiario.es, sería el cántico dedicado al socialista, que ha reaccionado en X:
La polémica acompaña a Gallardo
Los cánticos racistas del vicepresidente de la Junta de Castilla y León es el último de los episodios polémicos que ha protagonizado García-Gallardo en una jornada en la que el PSOE lo ha acusado de realizar gestos obscenos -simular una felación hacia la bancada socialista- durante la sesión plenaria en las Cortes autonómicas.
"No vamos a discutir si el hecho es cierto o no, porque lo hemos visto absolutamente todos", ha expresado Luis Tudanca en una rueda de prensa, donde ha responsabilizado al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, de ser "responsable y cómplice" de cada a ataque a los socialistas.
García-Gallardo ha negado los gestos obscenos, argumentando que eran "de llorar": "Son unos llorones", ha insistido mientras reproducía la mueca del puño enjuagando las lágrimas y se ha presentado como víctima de las "agresiones" que sufre junto a sus compañeros de partido por parte de la oposición.