La Ley Trans, mucho más que un avance social: "La luz vence a la oscuridad"

Una norma que avanza en derechos. Este jueves, el Congreso de los Diputados sacó adelante la tan reclamada y debatida Ley Trans, pese a polémicas pasadas, con la que se pone punto y seguido a las numerosas reivindicaciones de las personas trans en España, tras más de 36 años critican contra una marco que “atentaba contra los derechos humanos”.

Una lucha de la que ha formado parte Mar Cambrollé, presidenta de la Federación Plataforma Trans, y que, tras lograr el importante paso dado en la Cámara Baja, sabe que es un motivo de celebración tras tantos años de intensa lucha en defensa de los derechos del colectivo.

En declaraciones a El Huffington Post, recuerda cómo hace no mucho tiempo, en 2015, tras reunirse “con todos los grupos políticos”, todavía había “muchísima gente que no creía en la ley”. “Ese trabajo de incidencia política y de poner datos reales en lo alto de la mesa sensibilizó rápidamente a la clase política y se instaló en todos los despachos, a excepción de la derecha”, destaca.

“Ha sido un camino muy difícil, no solo para nosotras, que nos hemos dejado el cuerpo y la piel en estos años por conseguir este marco, sino también por la violencia brutal que ha habido contra el Ministerio de Igualdad”, expone.

La presidenta de la Federación Plataforma Trans recuerda el modelo anterior que durante 36 años “atentaba contra los derechos humanos”. Entre 1987 y 2007, porque obligaba a las personas trans a una cirugía genital y a un trámite judicial que “teníamos que pagar de nuestro bolsillo”. Y, en los últimos 16 años, se exigía un tratamiento hormonal durante dos años. “Porque hormonarse es una decisión libre o personal, pero nunca el requisito de un Estado para ponerle precio a la identidad”, denuncia.

Unas reivindicaciones que la activista LGTBI+ y exdiputada del PSOE, Carla Antonelli, ha encabezado en numerosas ocasiones y cuenta a El Huffington Post que, con esta nueva ley, “la luz vence a la oscuridad y estamos en el lugar correcto de la historia”.

“Ayer fue un día histórico. La razón se impuso una vez más y ahora solamente el tiempo va a escribir y demostrar que todo esto fue una espuria guerra de poder, porque una parte pensaba que les robaban la bandera del feminismo”, señala.

María Dolores García, más conocida como Boti García, también define la nueva ley como "un paso importantísimo para nuestra democracia". "No solo porque se otorga dignidad a las personas trans, al dejar de tratarlas como personas enfermas y tuteladas. Sino porque se establecen los mecanismos para que la igualdad legal pueda transformarse en una igualdad real", razona.

La mala suerte se cebó con dicha norma, ya que el punto de inflexión fue en 2018, cuando Unidas Podemos registró una proposición de ley trans en el Congreso de los Diputados. Pero poco duró la alegría, ya que no se llegó a debatir tras disolverse las Cortes.

Pese a quedar en el aire, Cambrollé asegura que el otro momento fundamental fue cuando PSOE y Podemos incluyeron la ley en el acuerdo del Gobierno de coalición. “Empezamos con mucha alegría porque el trabajo que habíamos realizado dio como fruto que en el acuerdo del nuevo Gobierno de coalición figurara la aprobación de una ley trans. Era la primera vez que en un discurso de investidura se mencionaba”, razona.

El tira y afloja con la ley

Pero en los últimos meses se ha producido un auténtico terremoto entre una parte del PSOE, con la exvicepresidenta Carmen Calvo como gran protagonista, por el rechazo mostrado a algunos aspectos incluidos en la Ley Trans que terminaron con un “momento trágico” que sufrió en primera persona Antonelli, en octubre de 2022. Acabó dándose de baja de la miitancia del PSOE, en señal de protesta por la postura del partido.

La exdiputada socialista asegura que “hubo muchos momentos” difíciles para sacar adelante la norma, pero critica que fueron sobre todo “los impedimentos de Carmen Calvo”. “Fue cuando pegó esa bajona que salió del PSOE para hablar y donde se aumentaron los plazos enmiendas y se hablaba de llevarla al cajón a parte de las enmiendas para recortarlas aún más”, expone.

Boti García es clara al explicar que "ha sido un proceso muy duro" que ha estado "demasiado mediatizado por intereses que nada tienen que ver con los derechos y el bienestar de las personas trans y LGTBI". "La determinación de esta Dirección General, de la ministra de Igualdad y de todo el Ministerio no se ha quebrado en ningún momento. Sí que ha habido momentos oscuros, pero nunca nadie pensó en tirar la toalla", ha defendido.

Mar Cambrollé es todavía más dura al referirse al documento “que decían que era interno y se hizo público” sobre la postura de varios ministros socialistas con la Ley Trans. “Fue algo nos exasperó porque era como una canción que nos devolvía a conceptos, dudas y a los tiempos del peor franquismo. Lo llamamos el documento transfóbico, que le ha servido a la derecha y a la ultraderecha para atacar la ley”, recrimina.

La presidenta de la Federación Plataforma Trans considera que la norma “no ha sido mejor porque el PSOE no ha querido”. “Los números daban. Esto no se lo vamos a perdonar ni olvidar nunca”, critica.

Y deja también un mensaje de cara al futuro, tras los mensajes que ha mandado el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, sobre la posible eliminación de la norma si llegan al Gobierno. "Si quieren hacerlo, que se atrevan a ello. Esa canción ya se la he escuchado dos o tres veces a Ayuso y ha tenido que recular. Los derechos ya están insertados en la sociedad española, en la juventud y en todo. Qué se atrevan a ello, que nos tendrán en frente", apunta.

Seguirán “peleando" por incluir los aspectos que han quedado fuera

Pese al importante paso de la aprobación de la Ley Trans, tanto Antonelli como Cambrollé dejan claro que van a seguir “peleando” para incluir en la norma aquellos aspectos que se han quedado fuera.

La exdiputada socialista resalta la “contradicción” que ha habido en el PSOE, ya que asegura que en la enmienda del PSOE de 2019 sí incluyó el reconocimiento de las personas no binarias. “Se está renunciando por parte de gente del PSOE a lo que nosotros mismos impulsamos. Es contradictorio al máximo”, añade.

"Queda mucho por hacer", aclara Boti García, justificando que "nadie se crea que con esto ya se ha cerrado la lucha por la igualdad real" y que, desde ahora, "hay que ponerse manos a la obra sin perder ni un solo día".

"Quedan muchas demandas y necesidades de las personas intersexuales, que apenas ahora se están empezando a atender… Sí, queda mucho trabajo por hacer, pero muchas ganas de llevarlo adelante", añade.

Una opinión similar a la Cambrollé, que destaca que como son activistas “seguiremos trabajando porque esta ley nos deja unas bases para seguir trabajando por aquellas cosas que se han quedado fuera”, como por ejemplo, como ha ocurrido con “las infancias trans”.

Pero también hace una reivindicación mayor y de la que pocas veces se habla, la exclusión laboral que viven miles de personas trans en España. “Las personas trans tenemos cerradas las puertas del mercado laboral. Y eso solo tiene un nombre, exclusión laboral”, justifica, con la voz entrecortada.

A la espera de seguir luchando en defensa de los derechos del colectivo trans, no pueden ocultar la alegría y la felicidad que supone esta importante ley y todavía recuerdan como recientes las “muchísimas lágrimas de alegría” que derramaron por conseguir “algo grande” y “por todas aquellas mujeres que no pudieron verlo y murieron sin ver sus verdaderos nombres”. Haciendo alegoría a Nacha Guevera, ‘Hoy ha amanecido nuestro país con vuestros verdaderos nombres escritos en las paredes’”.