Le Senne se ve forzado a pedir disculpas pero descarta dimitir: "Me enfadé"

Le Senne se ve forzado a pedir disculpas pero descarta dimitir: "Me enfadé"

El presidente del Parlament balear, que llegó a afirmar que "en la Guerra Civil ganó el menos malo", asegura "no odiar a ninguna víctima".

El presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne, junto a la fotografía de una víctima del franquismo que él mismo rompió.Isaac Buj/Europa Press via Getty Images

El presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne, de Vox, se ha visto obligado a pedir disculpas este jueves tras haber roto la foto de Aurora Picornell, torturada y asesinada por el franquismo. “Me enfadé e hice lo que no debía”, ha justificado Le Senne sus actos para luego asegurar que no “odia a ninguna víctima, ni mucho menos”. “Nunca fue mi intención faltar al respeto a ninguna víctima”. En todo caso, el miembro del partido de ultraderecha se ha negado a dimitir y ha considerado “una exageración” que las quejas de los grupos de la oposición.

Las declaraciones de Le Senne se han producido después de que la propia presidenta del Govern balear, Marga Prohens, que gobierna con el apoyo de Vox, haya mostrado su “rechazo y pesar” y se haya declarado “avergonzada” por el agravio a “personas asesinadas” en el Parlament. “Todo el mundo tiene que saber estar a la altura de su cargo y responsabilidad y preservar siempre las formas”, ha dicho Prohens.

Asimismo, el Gobierno ha anunciado que trasladará a la Fiscalía las acciones de Le Senne, por si son constitutivas de un delito de odio. Según el ministro de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, lo hecho por el político de extrema derecha "denigra a personas que murieron por defender la libertad y la democracia".

En contraposición, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha salido en defensa de su compañero de partido: "Ni un paso atrás ante los golpistas y sus sicarios apesebrados".

"Franco, mal menor"

A pesar de sus disculpas, no es la primera vez que Le Senne muestra una visión cercana al franquismo. En un artículo publicado el 24 de octubre de 2019, cuando se produjo la exhumación del dictador Francisco Franco, el presidente del Parlament balear aseguró que “en la Guerra Civil ganó el menos malo, afortunadamente”. Tituló aquel texto bajo el título de “Franco, mal menor”.

En otro artículo, bajo el nombre de “Memoria totalitaria”, se lamentaba de que España estuviera “enseñando ya esa sarta de mentiras”. ¿Cuáles son esas, para él, falsedades? Que “la República era una democracia idílica” y “Franco, un señor muy malo”. “El Caudillo”, como así se refería al dictador en otro de sus textos, “recibió”, como si se la hubiera encontrado, “España destrozada tras la Guerra Civil pero la dejó convertida en la octava potencia económica del mundo”. “El franquismo, con todos sus errores, hizo posible el Milagro Español”. Y no solo eso. Al régimen franquista hay que agradecerle también que, “a la muerte de Franco, compartiera pacíficamente el poder con la izquierda”.

Hay más. Cuando se cumplieron 45 años del fallecimiento del dictador, Le Senne escribió otro artículo en el que, aunque afirmó que no era “una apología del franquismo, lo cierto es que, entre el franquismo y la democracia, hemos gozado de unos 80 años de cierta paz y tranquilidad”, sobre todo gracias a “los primeros cuarenta”. Con Franco, ese “mal menor”, había “cada vez más libertad y prosperidad”.