La presencia de un submarino ruso en el Cantábrico obliga a España a movilizar a la Armada
El submarino ruso ‘Novorossiyk’ está considerado por la OTAN como un "agujero negro" por su dificultad para ser detectado.
Las fragatas de la Armada ‘Blas de Lezo’ y ‘Canarias’ monitonizaron el seguimiento del submarino ruso ‘Novorossiyk’, acompañado por los buques auxiliares ‘Evgeniy Churov’ y ‘Alatau’, durante su paso por aguas de interés españolas entre el 4 y el 11 de septiembre.
Según información facilitada por el Estado Mayor de la Defensa (EMAD), la fragata ‘Blas de Lezo’ partió desde su puerto de estacionamiento en el Arsenal de Ferrol, siguiendo instrucciones del Comandante del Mando de Operaciones Marítimas, con el fin de acompañar a la agrupación rusa durante su tránsito por los espacios marítimos nacionales de interés en el mar Cantábrico.
El submarino ‘Novorossiyk’ y el remolcador ‘Evgeniy Churov’ fueron monitorizados en el mar Cantábrico por la ‘Blas de Lezo’, relevando a una fragata francesa. Mantuvo el seguimiento durante el transito frente al litoral gallego y hasta las costas portuguesas donde fue relevada por un buque portugués.
Posteriormente, la fragata ‘Canarias’ continuo con la monitorización de las unidades rusas durante su tránsito por el golfo de Cádiz y mar de Alborán.
Durante su paso por el estrecho de Gibraltar, se incorporó a la agrupación el remolcador ‘Alatau’, para continuar la escolta del submarino ‘Novorossiyk’ en su tránsito hacia el Mediterráneo central.
Finalmente, la ‘Canarias’ completó su misión de vigilancia y disuasión y, a continuación, transfirió la responsabilidad del seguimiento a un buque frances, que tomó el relevo una vez la agrupación rusa abandonó los espacios marítimos de interés español.
Un "agujero negro" en el mar
El sybmarino Novorossiysk pertenece a la primera unidad de la serie de seis submarinos del proyecto 636.3 construidos para la Flota del Mar Negro rusa, en su tercera generación. Los sumergibles de este proyecto son una versión modificada del proyecto 877EKM. La OTAN los ha denominado "agujero negro en el mar" por lo difícil que resulta detectarlos.
Los submarinos de esta clase son capaces de detectar un blanco a distancias hasta tres o cuatro veces superiores a las que necesitan los sumergibles análogos de otros países, según datos de la Marina rusa.
El submarino ruso es un buque de 76 metros de eslora, 11 de manga, 7 de calado. Es un submarino diésel-eléctrico y desplaza 3.100 toneladas, tienen una velocidad máxima de 20 nudos y puede sumergirse a 300 metros. Con una tripulación de 52 militares, el sumergible está armado con 6 tubos lanzatorpedos de 533 milímetros y minas.
Mando Operativo Marítimo
El Mando Operativo Marítimo (MOM) es el órgano de la estructura operativa de las Fuerzas Armadas, subordinado al Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) responsable, a su nivel, del planeamiento, conducción y seguimiento de las operaciones permanentes de vigilancia y seguridad de los espacios marítimos de soberanía, responsabilidad e interés nacional. Se encuentra bajo el mando del Almirante de Acción Marítima y tiene sede en Cartagena.
Las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión
Las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión son una herramienta eficaz para mantener una vigilancia de los espacios de soberanía, lo que permite detectar anticipadamente amenazas y facilitar una respuesta inmediata y viable ante una potencial crisis.
Los Mandos Operativos Terrestre (MOT), Marítimo (MOM), Aeroespacial (MOA) y Ciberespacial (MOC) conforman la estructura de Mandos Permanentes. Diariamente, hay unos 3.000 efectivos de las Fuerzas Armadas involucrados en este tipo de operaciones bajo control operativo del Mando de Operaciones.