La prensa comunitaria alucina con el tono bronco del PP en la audiencia de Ribera, que salió airosa

La prensa comunitaria alucina con el tono bronco del PP en la audiencia de Ribera, que salió airosa

Medios como 'POLITICO' se preguntan si será esta la nueva dinámica de la legislatura, poco vista en Bruselas, y se sorprenden de que el PPE siguiera el juego a los de Feijóo pese al aval de Von der Leyen a la española. 

La vicepresidenta designada de la Comisión Europea para una Transición Limpia, Justa y Competitiva, Teresa Ribera, ayer en la audiencia del Parlamento Europeo, en Bruselas.OLIVIER HOSLET / EFE

La vicepresidenta designada de la Comisión Europea para una Transición Limpia, Justa y Competitiva, la española Teresa Ribera, empezó ayer su audiencia ante el Parlamento Europeo con un recuerdo para las víctimas de la dana y una advertencia de que se trata de un fenómeno "cada vez más frecuente" que requerirá invertir en adaptación.

Fue el único momento tranquilo de su comparecencia, un examen que siempre es duro porque hay que testar a los aspirantes a llevar las riendas de la CE durante los próximos años, pero que anoche se volvió a cara de perro precisamente por la DANA, porque los eurodiputados españoles del Partido Popular convirtieron la cita en una pelea nacional. Los conservadores cargaron contra la socialista por su supuesta culpa en la tragedia, convirtiendo la sede bruselense de la Eurocámara en una extensión de Madrid y su partidismo. Eso no es lo común. Ese no es el tono de las instituciones europeas. Por eso ha llamado tanto la atención y es tan destacado, hoy, en la prensa comunitaria de referencia. 

¿Fue un "espectáculo de mierda" o un "espectáculo de trolls"?", se pregunta, directamente, POLITICO. "Según los estándares de una audiencia de confirmación de la UE, fue ambas cosas… y más", se responde. "Gemidos, quejidos, aplausos, regaños. Fue más una noche de micrófono abierto que un debate", reconoce. "En teoría, Ribera estaba allí para demostrar su capacidad política y supervisar una amplia cartera de temas que combinan el clima y la economía. Esas conversaciones se produjeron, pero quedaron oscurecidas por una capa de ataques mordaces, a veces personales".

El digital precisa que "según la ley española, las autoridades regionales son responsables de la gestión de emergencias, pero los eurodiputados de centroderecha se unieron a los miembros del grupo de extrema derecha Patriotas para tratar de atribuir la responsabilidad de la tragedia a Ribera". Un dato importante para unos lectores internacionales que no tienen por qué estar al día de las polémicas competenciales españolas. 

Expone este diario que "la disensión española generó una atmósfera partidista que no suele verse en estas audiencias de comisarios europeos". "Los aplausos intermitentes en algunos momentos recordaban a los de grupos de aficionados enfrentándose en un estadio", un estadio "rebelde" o "revoltoso", como lo define más adelante. El eurodiputado socialista holandés Mohammed Chahim, al que se cita, teme este sea el "nuevo estilo de esta casa".

Pese a la "audiencia de cuchillos", entiende este medio que Ribera salió airosa, tanto en su defensa de la actuación en la DANA como en la demostración de conocimientos y capacidades para hacerse con la cartera propuesta que, por cierto, está avalada por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, miembro del Partido Popular Europeo. Ir contra ella es ir contra la germana y su pacto con las demás fuerzas parlamentarias que sostienen su gobierno. 

"Ribera, sin embargo, se mantuvo firme, negándose a dejarse provocar o a perder la calma. La funcionaria socialista se mantuvo fiel al guión y, como era previsible, estaba bien versada en cuestiones climáticas. Y aunque tuvo algunos tropiezos en algunos aspectos específicos de la política de competencia (un área en la que no era experta), claramente había leído bien", dicen de ella. "Hizo su tarea", resume. 

Las "repetidas menciones" de la DANA por parte del PP "exasperaron a los legisladores de otros países que estaban ansiosos por discutir temas relevantes para la cartera del comisario designado". Ribera, por su parte, dijo que los asuntos internos deben discutirse en foros internos y se comprometió a responder preguntas en el Congreso, la próxima semana.

Lo que sorprende a POLITICO es que el PPE le siguiera el juego al PP español. "El PPE, el mayor grupo del Parlamento, se mostró cómodo siguiendo el ejemplo de su delegación española, más radical, y no dudó en preguntar a Ribera sobre su conexión con la tragedia de Valencia. Los asistentes de los eurodiputados vinculados al grupo llenaron la sala y aplaudieron con entusiasmo cuando sus jefes lanzaron preguntas especialmente mordaces, lo que contribuyó a crear una atmósfera tensa", describe. 

Va más allá y sostiene que "el escepticismo climático y la maldad de algunos de los comentarios hicieron que en ocasiones fuera difícil distinguir a los legisladores de centroderecha de sus homólogos del grupo de extrema derecha Patriotas, que instaron a la derecha a unirse contra Ribera". "Mientras algunos de los eurodiputados más reservados se limitaron a desaprobar el comportamiento indecoroso, muchos legisladores de tendencia izquierdista comenzaron a aplaudir a sus oponentes ideológicos y a aplaudir las respuestas de Ribera", en respuesta.

Se trata de una postura que, en privado, fuentes comunitarias califican de peligrosa, porque si el PPE fuerza hasta el final el pulso por beneficiar a sus colegas españoles y Ribera no pasa el examen, el grupo de Socialistas y Demócratas -la izquierda moderada del Parlamento Europeo- puede dar por roto el pacto de nombramientos y rechazar, por su parte, a Raffaele Fitto, el hombre dela ultra italiana Gioegia Meloni en Bruselas, aspirante a Cohesión y Reformas, con rango de vicepresidencia, como Ribera. Puede caer, pues, toda la CE propuesta. Un enorme lío. 

Euractiv, por su parte, recuerda que el último día de audiencias parlamentarias, ayer, concluyó con un retraso que afectó a todas las reuniones de coordinadores para confirmar a los seis nominados -no sólo a Ribera-, originalmente programadas para realizarse después de las audiencias. La semana que viene será clave. 

"La decisión de aplazamiento se produce después de un martes tenso en el Parlamento, en particular durante la comparecencia de la española Teresa Ribera, que se tornó acalorada", expone, citando a fuentes más críticas que indican que la aún vicepresidenta española tuvo una actuación "decepcionante". 

Como Euronews, recuerda que el aval de Von der Leyen a Ribera no parece estar en línea con la postura de la bancada popular, la española, por descontado, y la del PPE, en general. El líder del PPE, Manfred Weber, pese a ser correligionario y paisano de la presidenta de la CE, es su adversario conocido, quiso ser él el candidato a mandar en la UE, ha criticado las políticas más centristas de su compañera (sobre todo en ecología) y no tiene problemas en decir en público que no comulga con ella. 

Este apoyo al PP español -aunque tampoco tiene una relación extraordinaria con Alberto Núñez Feijóo- supone volver a poner sobre la mesa su incomodidad por que Ribera tenga tanto poder en la Comisión, con tantas competencias. Un roce que ya hizo a finales de verano que se dudase de si, al fin, iban o no a apoyar la elección de Von der Leyen de la única española en la CE -hay un representante por país- y la socialista con más poder en Bruselas. Al final, pasó la criba, pero sigue habiendo roces. La pregunta es hasta dónde se va a estirar la cuerda y las consecuencias de hacerlo. 

"La intención de los grupos es evitar un efecto dominó en el que si uno de los aspirantes cae, arrastre al resto en una suerte de vetos cruzados que, en última instancia, retrasaría la consolidación del nuevo Ejecutivo comunitario", dice Euronews.