La patronal rechaza mantener el impuesto a la banca y las energéticas, como pide Sumar

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, ha planteado este jueves que el impuesto a la banca y a las energéticas aprobado por el Gobierno se mantenga el próximo año, y eso negocia con el PSOE —con el que todavía no hay acuerdo— de cara a la investidura. 

Tras una breve reflexión sobre la "transferencia de capital" que ha supuesto para estas empresas la inflación desde las familias, Díaz ha reclamado que la salida de la crisis sea "justa". "Las entidades financieras tienen que seguir pagando impuestos para cumplir con el mandato constitucional, que dice que los impuestos tienen que ser proporcionales y progresivos, y no lo son", ha recalcado. 

"Quienes más tienen, tienen que aportar más a las arcas públicas", ha afirmado Díaz, quien asegura que estos impuestos "han venido" y esperan que "se queden". 

Poco ha tardado en contestar Antonio Garamendi, presidente de la patronal CEOE, quien considera que mantener estos tributos "es un error". 

Para el líder de CEOE, la banca es la "base" de la economía y el impuesto lo que hace es quitarle solvencia, cuando "habría que hacer todo lo contrario", y ha recordado que "la gran mayoría" de los bancos españoles son internacionales, de manera que sus beneficios "vienen de otros países".

Garamendi ha defendido que la banca tiene que pagar los impuestos "que ya están pagando, que son cuantiosos", pero ha apuntado que la organización que preside no comparte los impuestos "a la carta".