La Eurocámara examina a los pesos pesados de la nueva Comisión, incluida Teresa Ribera
El PP se mueve en Bruselas para sembrar dudas sobre el nombramiento de la española, a la que ahora señala por la DANA, a contracorriente de la voluntad de Von der Leyen, que ha elegido a Ribera como un peso pesado de la nueva CE.
Los seis nuevos vicepresidentes ejecutivos designados de la Comisión Europea afrontan este martes las audiencias ante el Parlamento Europeo que validarán si son aptos para sus nuevos cargos en Bruselas, después de que la gran mayoría de sus futuros compañeros hayan recibido ya luz verde la semana anterior.
Entre los seis candidatos, que son las figuras de mayor peso en el organigrama del gabinete del segundo mandato de Ursula von der Leyen, figura la española Teresa Ribera, aspirante a la vicepresidencia ejecutiva para una Transición Limpia, Justa y Competitiva, además de responsable de la cartera de Competencia.
En la audiencia de la española, que arrancará a las 18:30 horas locales y se desarrollará durante unas tres horas, le harán preguntas los eurodiputados de las comisiones de Asuntos Económicos, de Medio Ambiente y Salud Pública y de Industria, Investigación y Energía. También habrá una pregunta de cada una de las cinco comisiones invitadas: Mercado Interior, Empleo, Transporte, Desarrollo Regional y Agricultura.
Tras la audiencia, se reunirán a puerta cerrada en torno a las 23:15 los coordinadores de cada grupo político de las tres comisiones principales que le examinan para evaluar su desempeño. Para salir adelante, necesita la luz verde de dos tercios de ellos.
Las mayorías del nuevo Parlamento Europeo implican que el visto bueno del Partido Popular Europeo (PPE) es necesario para que Ribera sea confirmada en el cargo: sin ellos es imposible alcanzar el margen de los dos tercios o siquiera la mayoría simple que sería necesaria en última instancia.
Según fuentes populares, el jefe de filas parlamentarias y presidente del PPE, Manfred Weber, está en contacto con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y se coordinarán las preguntas de los eurodiputados de este grupo para que Ribera dé cuenta de su actuación en la gestión de la DANA en España en las pasadas dos semanas.
Además de las preguntas sobre la DANA, las opciones de Ribera de pasar su examen a la primera vendrán condicionadas por cómo se hayan desarrollado el resto de audiencias previstas para este martes, particularmente la del ultraconservador italiano Raffaelle Fitto, cuyo rango de responsabilidad en la próxima Comisión ha molestado a socialdemócratas, liberales y verdes.
Si ninguno de los grupos críticos con el italiano da su brazo a torcer, su aprobación quedaría en el aire y se vería obligado a contestar preguntas por escrito o incluso a acudir a una segunda audiencia.
Esta situación pondría en marcha un efecto dominó político que supondría que, más allá de su desempeño, también se les pediría responder por escrito o una segunda audiencia a Ribera, el candidato liberal francés Stéphane Séjourné o incluso la popular finlandesa Henna Virkunnen, todos ellos víctimas de vetos cruzados.
En última instancia, Fitto tiene asegurada una mayoría simple del PPE con los grupos a su derecha, que le sería suficiente para el voto final, pero a Ribera no le llegan los números en el caso de que el PPE mantuviera un potencial voto en contra.
Diversas fuentes consultadas por EFE dejan en el aire la probabilidad de cada escenario: por un lado, no descartan que socialdemócratas o liberales acaben votando a favor de Fitto pese a su enfado con el rango de vicepresidente ejecutivo porque ambos grupos tienen mucho que perder arriesgando a Ribera, en el caso socialista, o a los dos vicepresidentes liberales.
Al mismo tiempo, advierten de que cualquier tropiezo desataría una reacción en cadena que podría acabar con varios candidatos en la cuerda floja, en cuyo caso todos los grupos tendrán que sentarse a negociar para desbloquear el paquete.
Más improbable se considera que, si Fitto sale adelante a primera hora de la mañana, Ribera o cualquiera de los otros candidatos pudieran encontrarse con el rechazo del PPE junto a la extrema derecha más tarde en el día.
La coreografía de este martes arrancará a las 9:30 horas con las audiencias de Fitto y la liberal estonia Kaja Kallas -que aspira a ser alta representante para la Política Exterior de la UE-, seguidas a las 14:30 de la rumana Roxana Mînzatu (Personas, Habilidades y Preparación) y el francés Stéphane Séjourné (Prosperidad y Estrategia Industrial).
En paralelo a Ribera, a las 18:30 se examinará también la finlandesa Henna Virkkunen (Soberanía Tecnológica, Seguridad y Democracia).
Las decisiones sobre cada candidato deberían ir conociéndose según concluya cada audiencia, pero en el caso de Ribera no se descarta que el voto tenga lugar a la mañana siguiente tras una jornada que será maratoniana para los eurodiputados.
La postura del PP español
En el caso de Ribera, como se ha dicho, las cosas se le complican por el papel del PP español, que quiere sacar los pies del tiesto respecto a la decisión general de su nombramiento, avalado por Von der Leyen. El Partido Popular, informan medios como El País, se mueve para sembrar dudas sobre el nombramiento de la aún vicepresidenta. El partido asegura que ha trasladado al Partido Popular Europeo las dudas de la idoneidad de Ribera, mientras el PPE afirma que juzgará a la española por su desempeño en la audiencia de hoy.
Los equilibrios parlamentarios de los distintos partidos, con las audiencias y votaciones de los comisarios que quedan por examinarse, son delicados y desechar a la vicepresidenta de Sánchez podría afectar a otras piezas, porque la luz verde a los comisarios tiene mucho que ver con los pactos entre partidos.
De hecho, lo que pase con el comisario húngaro, el extremista Olivér Varhelyi, que está teniendo problemas en las audiencias y a quien los eurodiputados han pedido información adicional, también puede tener efecto en esa cadena. Los eurodiputados han aplazado la decisión sobre el húngaro al miércoles. Mientras, los grupos siguen negociando pactos y que los nombramientos vayan en un solo paquete.
Ya se pronosticaba una audiencia dura hacia Ribera, muy conocida en Bruselas, con un perfil técnico y la pieza clave de los socialdemócratas en una Eurocámara y una Comisión escoradas a la derecha. Pero ahora se espera también que sea bronca y que los populares que forman parte de las comisiones con derecho a más preguntas en esos exámenes traten de llevar la cuestión al terreno nacional y centrarlo sobre todo en la catástrofe de Valencia.
Tras la audiencia de Ribera, prevista a última hora de la tarde de este martes, se celebrará la evaluación sobre su nombramiento entre los portavoces de tres comisiones de la Eurocámara.