La Confederación Hidrográfica desmiente a Mazón: "Las autoridades se encargan de las alarmas"
Mazón insiste en que la CHJ no informó de la segunda crecida.
La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha desmentido este lunes las declaraciones realizadas por el president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, señalando que entre las competencias de la Confederación están medir datos de pluviometría y el nivel de los cauces. Es decir, que entre sus funciones "no está la de emitir las alertas públicas en materia hidrológica", que son responsabilidad de "las autoridades competentes en materia de protección civil".
Mazón ha intentado justificar el por qué se enviaron tan tarde las alertas de protección civil, cuando en muchos municipios el agua ya arrasaba con todo lo que encontraba a su paso e incluso la crecida estaba llegando al mar. De esta forma, ha explicado que a lo largo del día la Confederación Hidrográfica desactivó tres veces la alerta hidrográfica y que no fue hasta las 18:45 cuando avisaron a la Generalitat que la previsión 200 l/m2 se elevaba 1.700. Además, explicaba el president, media hora después se avisó de la posible ruptura de la prensa de Forata, que finalmente no se produjo.
A penas minutos después, la Confederación Hidrográfica del Júcar publicaba un comunicado en el que aclaraba la mentira de Mazón con una cuestión muy sencilla: "las confederaciones hidrográficas tienen entre su scompetencias medir y proporcionar datos actualizados en dos instancias: datos de pluviometría y el nivel de los cauces, técnicamente calificado como "aforo". Entre sus competencias no está la de emitir las alertas públicas en materia hidrológica. Son las autoridades competentes en materia de protección civil las responsables de evaluar las posibles afecciones de ese riesgo físico en la población y en el entorno, y, por tanto, de emitir los avisos que corresponda y adoptar las medidas de protección que consideren más adecuadas en cada caso".
De hecho, las diferentes confederaciones hidrográficas actualizan estos parámetros en tiempo real ya que hay un sistema automático que monitoriza en tiempo real los caudales. De esta forma, no es necesario hacer mediciones presenciales y se tiene en tiempo real acceso al estado de los cauces, que se recibe también en los centros de Protección Civil. "Permite monitorizar caudales permanentemente para que las autoridades de emergencias valoren la afección concreta sobre el territorio y determinen actuaciones para prevenir daños", indican sobre este sistema autónomo al que se suman "datos meteorológicos de predicción proporcionados por la AEMET". Es decir, que tanto las confederaciones hidrográficas como la AEMET proporcionan datos y corresponde a los sistemas de emergencias de comunidades autónomas interpretarlos y tomar decisiones.
Con respecto a las crecidas de este martes, la CHJ ha indicado que los servicios de medición "proporcionaron los datos del nivel de los cauces de los ríos" y que, en el momento en el que se producía la primera crecida del Barranco del Poyo a las 12:30 horas del martes, el Centre de Coordinació d’Emergències de la Generalitat Valenciana "emitió la alerta hidrológica" en la que se indicaba a la ciudadanía del "peligro de acercarse a riberas y barrancos". "Este peligro venía precedido por una alerta roja de la AEMET emitida a las 7:31horas de la mañana del martes", explican evidenciando que fue el Centre de Coordinació d’Emergències de la Generalitat Valenciana y no la Confederación Hidrográfica del Júcar la que emite las alertas.
No obstante, la Confederación explica que a partir de media mañana, se registró "una disminución progresiva del caudal del Barranco del Poyo", pasando de 264 m3/s a las 12:07 a 28,70 m3/2 a las 15:50. En ningún momento esa desactivación supuso pero insiste en que "estos datos no supusieron ninguna desactivación de la alerta emitida por el Centre de Coordinació d’Emergències de la Generalitat Valenciana" sino que "son únicamente datos objetivos de medición de aforo".
Posteriormente, a las 17 horas, se observó un aumento "brusco del caudal" en el Barranco del Poyo que en media hora alcanza "el mismo nivel de aforo que motivó la alerta emitida por el Centre de Coordinació d’Emergències de la Generalitat Valenciana del mediodía". "Sin embargo, esta vez las autoridades autonómicas no emitieron una nueva alerta", señalan.
A las 18:55 el caudal alcanzó 2.282 m3/s, un nivel parecido al que lleva el río Nilo en un barranco de apenas veinte metros de ancho: "En ese momento la fuerza del agua, que venía reflejándose desde dos horas antes, acaba por arrastrar los sistemas de medición".