Terremoto en ERC: Oriol Junqueras y Marta Rovira dan un paso atrás tras el descalabro del 12-M

Terremoto en ERC: Oriol Junqueras y Marta Rovira dan un paso atrás tras el descalabro del 12-M

El presidente del partido dejará el cargo tras las europeas con la intención de "abrir un proceso de reflexión y escucha activa". Marta Rovira no se presentará al cargo en el Congreso Nacional de noviembre.

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, a la salida de la reunión de la Ejecutiva Nacional del partido.MARTA PÉREZ

El terremoto provocado el descalabro de ERC en las elecciones catalanas del 12-M, con la pérdida de 13 escaños en el Parlament, sigue registrando su epicentro en la cúpula de la formación nacionalista. Después de que Pere Aragonès anunciase el pasado lunes que no recogería su acta de diputado y abandonaría la primera línea de la política, el presidente del partido, Oriol Junqueras, y la secretaria general de la formación, Marta Rovira, han anuncia este miércoles que dan un paso atrás. Eso sí, con matices. 

El anuncio de Junqueras y Rovira llega después de que la cúpula de ERC se reuniese esta tarde de forma extraordinaria durante más de 4 horas para analizar los malos resultados cosechados en las elecciones del domingo y que, además de precipitar la convocatoria de un Congreso Nacional el próximo 30 de noviembre para fijar una nueva estrategia, se han hecho públicos dos comunicados de calado.

Según un comunicado del partido, Junqueras ha informado en el marco de la reunión de este miércoles de la Ejecutiva que tras los comicios europeos dejará la presidencia para "abrir un proceso de reflexión y escucha activa antes de decidir su futuro".

El primer anuncio, que ERC ha hecho público en un comunicado, señala que Oriol Junqueras  dejará la presidencia del partido después de las elecciones europeas del 9 de junio para "abrir un proceso de reflexión y escucha activa antes de decidir su futuro". Un paso que corrige temporalmente su anuncio de seguir liderando el partido nacionalista y que puede recordar al que hizo Pedro Sánchez hace quince días después de que se abriesen diligencias contra su mujer, Begoña Gómez.

A la salida de la sede tras la reunión del partido, Oriol Junqueras ha evitado responder a las preguntas de los periodistas y se ha remitido a la rueda de prensa convocada para las 9:00 horas de este jueves en la que resolverá todas las dudas sobre su salida temporal de la presidencia de Esquerra Republicana después de las elecciones europeas. 

La Ejecutiva Nacional de la formación catalana también ha acordado la convocatoria de un Congreso Nacional el 30 de noviembre para fijar la nueva estrategia del partido. Un anuncio que, según la Agencia EFE, es contrario a la intención inicial de Oriol Junqueras, quien pretendía que se celebrara de forma rápida para revalidar su presidencia.

Otros miembros de la ejecutiva, según el citado medio, defienden que es hora de dejar atrás los liderazgos de 2017 y apostaban -como así ha sido- que el congreso tuviera lugar más tarde, de forma que el partido pueda articular una alternativa para Oriol Junqueras, un reemplazo que por el momento no ha cristalizado.

Marta Rovira dejará la Secretaría General

El segundo gran anuncio de ERC llegó en forma de carta a la militancia. Una misiva que publicaba la secretaria general Marta Rovira en su perfil de la red social 'X' y en la que ha comunicado que no se presentará a la reelección para el cargo en noviembre, convencida de que se puede lograr un referéndum para la independencia si hay nuevos liderazgos.

"Como militante de base, y por coherencia, he comunicado a los compañeros y compañeras de la dirección nacional que no me presentaré de secretaria general en el próximo congreso nacional", escribe Rovira en una carta de despedida en la que se ofrece a acompañar al partido en "esta transición que necesitamos para fortalecer el proyecto". 

Rovira, imputada en la causa Tsunami Democràtic y fugada de la justicia española desde marzo de 2018, reside actualmente en Suiza. Un país que, tal y como explica en la carta, le ha dado "mucha visión estratégica" y al que, según el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, habría visitado para acudir a la reunión celebrada en Ginebra en la que se planificó y organizó la acción de Tsunami en agosto de 2019. 

Rovira, que lamenta estar acusada de terrorismo, ha reivindicado para su partido el logro de la amnistía, aunque apunta que la siguiente fase es la del referéndum. Una etapa de la que se deben hacer cargo nuevos liderazgos dentro del partido que aporten "aire fresco y energía renovada". Asegura que ahora puede "empezar a pasar el relevo"  a la savia nueva del partido después de haber dedicado los últimos años a buscar una vía democrática que permita la celebración de un plebiscito sobre la independencia de Cataluña. Una vía que existe, explica, "con garantías y apoyo internacional".

Un terremoto en plenas negociaciones

Todo ello, en un contexto en el que la reconfiguración de Esquerra será determinante para la política catalana y española, ya que los republicanos tienen en una mano la llave que puede hacer a Salvador Illa presidente de la Generalitat y en la otra siete votos claves en el Congreso para sostener al Gobierno de Pedro Sánchez.

En los últimos días, Aragonès ha descartado un tripartito con PSC y comunes, ha asumido que ERC pasará a la oposición y ha trasladado a PSC y Junts la responsabilidad de "entenderse": "No estaremos para facilitar una investidura del PSC y no participaremos de operaciones que necesitan del acuerdo de Junts y PSC", advirtió el lunes.

En este marco, el exportavoz de ERC en el Congreso Joan Tardà ha pedido esta mañana a la dirección del partido que actúe "con el cerebro y no con las tripas" y ha apostado por facilitar la investidura de Illa para evitar otras elecciones. Poco después, el conseller de Interior en funciones, Joan Ignasi Elena, ha matizado que ERC no está "ahora" en este escenario, ya que es el PSC quien debe tomar la iniciativa.

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En caso de una repetición electoral, Junqueras probablemente no podría presentarse como candidato, ya que sigue inhabilitado para cargo público, a la espera de que la Ley de Amnistía entre en vigor, lo que en su caso puede tardar meses si los jueces que deben aplicarla presentan cuestiones prejudiciales ante la justicia europea.