Julian Assange habla por primera vez tras salir de prisión: "Soy libre porque me declaré culpable de hacer periodismo"

Julian Assange habla por primera vez tras salir de prisión: "Soy libre porque me declaré culpable de hacer periodismo"

El fundador de Wikileaks alerta desde Estrasburgo de que lo que a él le sucedió puede volver a pasar.

El fundador de Wikileaks, Julian Assange, con su mujer, la abogada Stella Assange, este martes en Estrasburgo.Johannes Simon/Getty Images

No es solo la primera vez que se le puede escuchar desde que pudo salir de la cárcel de máxima seguridad de Belmarsh, en Londres, hace poco más de tres meses. Es también la primera vez que Julian Assange puede hablar en libertad desde hace más de doce años, siete asilado en la embajada de Ecuador en Reino Unido, cinco encarcelado en lo que llaman el Guantánamo británico. La voz del fundador de Wikileaks se ha podido escuchar en Estrasburgo, en una audiencia de la Comisión de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, adónde le han invitado para hablar sobre su detención, condena y el efecto que toda la persecución contra él ha tenido en la defensa de los derechos humanos.

Acompañado de su mujer, la abogada Stella Assange, y del editor en jefe de Wikileaks, Kristinn Hrafnsson, Julian, para quien intervenir en público después de tanto tiempo ha sido “un desafío”, ha querido dejar claro que su libertad no es tal “porque el sistema haya funcionado”. “Soy libre porque después de años de encarcelamiento, me declaré culpable de hacer periodismo. Me declaré culpable de haber buscado información de una fuente. Elegí la libertad por encima de una justicia irrealizable”, ha resumido.

Para él, aunque no lo parezca, la cuestión fundamental que explica todo lo que ha sufrido “es sencilla”, y tiene que ver con el periodismo. “Los periodistas no deberían ser procesados por hacer su trabajo. El periodismo no es delito, es un pilar de una sociedad libre e informada. La criminalización de las actividades de recopilación de noticias es una amenaza para el periodismo en todas partes. Fui condenado formalmente por una potencia extranjera – Estados Unidos – por pedir, recibir y publicar información veraz sobre esa potencia mientras estaba – Assange – en Europa”, ha resumido.

En su intervención, de aproximadamente una hora, Assange ha avisado de que, por mucho que ahora ya no esté encarcelado, no hay nada que indique que algo como lo que él ha pasado no pueda volver a suceder. Para sostener esta idea se ha referido a lo que ocurre a diario en Gaza o Ucrania. “Cientos de periodistas han sido asesinados... La impunidad sigue aumentando y no está claro qué podemos hacer al respecto”.

“Si Europa quiere tener un futuro en el que la libertad de expresión y la libertad de publicar la verdad no sean privilegios de unos pocos sino derechos garantizados para todos, entonces debe actuar de manera que lo que me ha sucedido a mí no le suceda a nadie más. La libertad de expresión y todo lo que de ella se deriva se encuentra en una oscura encrucijada y, a menos que instituciones como esta se den cuenta de la gravedad de la situación, será demasiado tarde” para que “las voces de la mayoría no sean silenciadas por los intereses de unos pocos”.

Assange ha querido además defender la existencia y sentido de Wikileaks. Cuando lo fundó, ha rememorado, lo hizo “impulsado por un sueño, educar a la gente sobre cómo funciona el mundo para que, a través de la comprensión, podamos lograr algo mejor”. Así, ha recordado que han “obtenido y publicado verdades sobre decenas de miles de víctimas ocultas y horrores invisibles de la guerra, sobre asesinatos, torturas, vigilancia masiva... Y no solo cuándo y dónde sucedieron, revelamos también las políticas, los acuerdos y las estructuras que las respaldaban”. Esa fue su condena. Porque como bien ha explicado, “el conocimiento nos permite exigir cuentas a quienes tienen el poder y exigir justicia allí donde no la hay”.