Guerra sucia en ERC para hacerse con el liderazgo: "No todo vale"

Suenan tambores de guerra en ERC a dos meses de su congreso para designar al nuevo líder de la formación. Medios catalanes han informado este lunes de que la actual secretaria general, Marta Rovira, sostuvo al ser conocedora de la aparición de los carteles denigratorios contra los hermanos Maragall que esa acción podía hacer que los republicanos obtuvieran "unos cuantos votos de solidaridad" de cara a las elecciones municipales de 2023.

Según ha desvelado Catalunya Ràdio, Rovira defendió en un chat interno en el que se compartieron las imágenes de estos carteles sobre el alzhéimer -que posteriormente se ha constatado que salieron de las filas del propio partido- que ERC podía sacar provecho de la polémica: "Es una campaña tan agresiva que si la denunciamos quizás arrancamos unos cuantos votos de solidaridad".

La misma información indica que Rovira pidió que se actuara desde "la B" un año después de que a la dirección de la formación se le comunicara que esta acción se había ejecutado desde la propia ERC. La "B" es la forma con la que la dirección de ERC se refería a lanzar campañas comunicativas escondiendo las siglas de la organización y de forma subcontratada, que es lo que se hizo en el caso de estos carteles.

En rueda de prensa, la portavoz de los republicanos en el Parlament, Marta Vilalta, ha defendido que lo publicado este martes no aporta "nada nuevo", ya que se trata solamente de "mensajes privados entre compañeros de trabajo y organización" filtrados con la intención de "desgastar y hacer daño" a Rovira.

Ha ligado esta nueva política a la crisis interna que atraviesa ERC y que se debe resolver en el congreso nacional extraordinario previsto para el 30 de noviembre, apuntando de forma velada contra el expresidente del partido Oriol Junqueras.

"Pedimos a todas las personas que quieran liderar la organización que lo hagan de la manera más responsable posible, de forma propositiva y con proyectos en mente para que podamos volver a ganarnos la confianza de la ciudadanía", ha dicho.

Ha asegurado, asimismo, que la secretaria general de ERC dará explicaciones "lo más pronto posible".

Vilalta también ha remarcado que el de los carteles es "un hecho vergonzoso" por el que la dirección se ha disculpado de forma reiterada con Ernest Maragall, entonces candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona.

"Todo lo que está en manos de ERC se está haciendo", ha defendido tras recordar que se abrieron cuatro expedientes a raíz de este caso: en concreto, al entonces director de comunicación, Tolo Moya; al militante de la comarca del Anoia que ejecutó la acción; al exviceconseller de Estrategia y Comunicación de la Generalitat Sergi Sabrià; y al exvicesecretario general de Comunicación y Estrategia de ERC Marc Colomer.

Estos expedientes, todavía pendientes de ser ratificados por parte de la comisión de garantías del partido, se suman al proceso judicial que se abrirá cuando ERC presente una demanda contra Moya por la "filtración de información confidencial de forma sesgada" a través de los medios que el partido anunció en julio.