El Gobierno pone fin a la mascarilla en el transporte público: dónde seguirá siendo obligatoria
Habrá que seguir usándola en centros sanitarios, farmacias y cuando se acuda a una residencia de ancianos
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el fin del uso obligatorio de las mascarillas en los transportes públicos, medida que entrará en vigor desde mañana, miércoles 8 de febrero, con su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE)
De esta forma, las mascarillas ya sólo serán obligatorias en hospitales, centros de salud, clínicas dentales, centros de reproducción humana asistida, centros de interrupción voluntaria del embarazo y otros centros de atención especializada. También se tendrán que llevar al entrar en una farmacia y cuando se vaya a visitar a un residente de una residencia de ancianos y se esté en una zona compartida, o se sea un trabajador de este tipo de centros.
En el ámbito laboral no serán tampoco obligatorias, aunque se deja una salvaguarda en el real decreto en el caso de que los servicios de riesgo y prevención de las empresas determinen que deben volver a usarse de forma puntual ante posibles brotes u otras situaciones que lo recomienden.
"Nos encontramos en un momento de enorme estabilidad en la situación epidemiológica y clara tendencia a la baja", ha defendido la ministra de Sanidad, Carolina Darias, a la hora de tomar esta decisión "con el visto bueno de los expertos". En todo caso, la ministra ha pedido que las personas que tengan síntomas compatibles con el covid la sigan llevando, así cuando nos encontremos en "espacios cerrados o multitudinarios".
Con esta decisión, también se elimina el uso de la mascarilla en el interior de los aviones tras las reiteradas peticiones del sector para igualar la norma al resto del entorno europeo.
Casi tres años con la boca tapada
La mascarilla comenzó a ser obligatoria a partir de mayo de 2020, coincidiendo con la desescalada y el fin del confinamiento, siempre que no fuera posible "mantener una distancia de seguridad interpersonal de al menos dos metros”. En verano de ese año, al tiempo que la OMS confirmaba que el virus se transmitía por el aire, su uso fue exigido en todas las circunstancias. Tuvo que pasar casi un año, hasta junio de 2021, cuando se levantó la obligación en exteriores y en abril de 2022 se redujo su presencia a centros sanitarios, farmacias y transporte público.
Creación de la Agencia Estatal de la Salud Pública
En la misma rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Carolina Darias también ha anunciado la creación de una Agencia Estatal de Salud Pública que ayudará a abordar situaciones de anticipación, respuesta rápida y coordinación en la vigilancia de la salud especialmente ante futuras crisis sanitarias como la desatada por el coronavirus.
La ministra de Sanidad ha subrayado que será obligatorio el suministro de datos a la agencia por parte de las administraciones, entidades y personas físicas y ha valorado su papel futuro en el liderazgo internacional en materia de salud pública. A los seis meses de su entrada en vigor, se determinarán los órganos, centros y servicios que quedarán integrados en dicha agencia.