Gobierno y Junta de Andalucía firman la paz por Doñana: las claves del "plan común" que paraliza la polémica propuesta del PP
La Junta aplaza el debate y votación de su plan para legalizar regadíos en Doñana y se abre a un tiempo de "escucha" y trabajo conjunto con la vicepresidenta Teresa Ribera. Ambos celebran la "nueva etapa" tras meses de enfrentamiento muy duro.
Una "nueva etapa" por Doñana. Este martes, Junta de Andalucía y Gobierno Central han anunciado la puesta en marcha de un "plan común" para encontrar una "solución satisfactoria para la mayoría" que garantice el progreso de la zona sin dañar este pulmón natural. Una suerte de armisticio firmado tras una reunión de trabajo entre Juanma Moreno y Teresa Ribera meses después de haber sido caballo de batalla de ambas partes.
De momento, se trata de algo más que palabras bonitas. El presidente andaluz ha anunciado la paralización del debate y posterior votación del polémico plan del PP para legalizar alrededor de 700 hectáreas para cultivos de regadío junto a Doñana, algo que se daba por hecho ante su mayoría absoluta en el parlamento regional.
No es la primera vez que ocurre pero esta vez la naturaleza no es electoralista. Moreno ya optó por aplazar este debate recientemente, pero sólo durante dos semanas para evitar coincidir con la sesión de investidura de Núñez Feijóo, igual que sopesó desviar el foco durante las recientes campañas electorales. Ahora no hay fecha, porque antes —ha expuesto el líder regional— "hay que escuchar a todos y coordinarnos mucho las dos partes para avanzar".
Sus palabras han sido bendecidas por la vicepresidenta tercera en funciones y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. Después de haber desarrollado un discurso muy duro, por momentos fuera de su tono habitual, contra la "arrogancia de señorito" de Moreno, este martes en la rueda de prensa Ribera mostraba otro tono. "Me siento muy satisfecha de haber abierto una nueva etapa", exponía. En abril rechazaba conversaciones bipartitas porque "no hablamos de ilegalidades".
No era la única en mantener un enfoque crítico. El borrador del texto planteado en la cámara andaluza indignó a la propia Unión Europea, que durante semanas no dudó en amenazar con sanciones a Andalucía y a toda España si finalmente esa propuesta se hacía ley. El intercambio verbal y mediático llegó a Bruselas, donde la Junta intentó defender sin éxito su plan para sumar zonas de regadío en el parque natural.
Pero, como ha enfatizado Moreno, eso es el "ayer". Hoy toca tiempo para la concordia. En concreto, "un mes", el plazo que se han dado Gobierno y Junta para presentar el resultado de un proceso de escucha, discusión y propuestas que se iniciará "ya". "En no más de una semana queremos escuchar a todo el mundo y reunirnos con los diferentes representantes", ha añadido Ribera.
Ninguno ha querido avanzar en las líneas maestras ni en las líneas rojas con las que nace un proyecto "por desarrollarse". Pero Moreno sí ha dejado clara su intención de que sirva para "encontrar el 'equilibrio fino' entre la protección medioambiental y el progreso económico y social". Preguntada por la financiación, Ribera ha situado el cálculo en "alrededor de 350 millones de euros".
"Toca tirar de complicidad y generosidad para encontrar soluciones a problemas enconados o complejos a fin de llegar a un acuerdo que satisfaga a la mayoría, porque llegar a todos nunca es posible", ha añadido Moreno en el turno de preguntas.
En el discurso de ambos tampoco ha habido disonancias al valorar los desencuentros de los últimos tiempos, "un distanciamiento con procesos electorales por medio", se ha limitado a señalar el dirigente popular, sin querer hacer sangre, como tampoco la vicepresidenta tercera, para quien "que hoy podamos decir que trabajaremos juntos es muy buena noticia".
Las entidades celebran el 'paso adelante'
Una de las partes que habrá de ser oída es el Consejo de Participación de Doñana. Su presidente, Miguel Delibes, ha mostrado su "satisfacción" por el principio de acuerdo y su deseo de que ahora "podamos trabajar todos juntos por la conservación de Doñana". "Hoy creo más en nuestros gobernantes", ha añadido.
El grupo ecologista Greenpeace se ha sumado a la alegría colectiva y su coordinador en Andalucía, Luis Berraquero, ha pedido que "efectivamente, se escuchen todas las voces, entre ellas, las de la ciencia y los grupos ecologistas, y que se impida, de manera tajante, que se siga robando agua y regando de manera ilegal en la zona".
Los que no parecen estar tan felices son los representantes de Vox, que apoyaban abiertamente el plan inicial del PP. Su portavoz en el Parlamento de Andalucía, Manuel Gavira, no ha dudado en afirmar que los populares "meten por enésima vez la pata" al "conectar" con el Gobierno central. "Moreno Bonilla sigue sin enterarse; además de mostrar su alegría por 'conectar' con el Gobierno de Pedro Sánchez, castiga a los agricultores posponiendo el debate de la ley para la regularización de las tierras del Condado de Huelva", ha escrito Gavira en sus redes.