El 'Financial Times' explica cómo es Ayuso en un solo párrafo: así ven todo desde el extranjero
Breve, pero directo.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, es la protagonista de un extenso artículo que publica el diario económico británico Financial Times en el que se analiza el estado de la sanidad en la región a raíz de las últimas protestas.
En el texto se asegura que la dirigente del PP está teniendo que hacer frente a una fuerte reacción en contra de sus políticas "de gasto frugal y bajos impuestos", que están siendo vistas como las culpables de que el "sistema de salud pública que se tambalee".
El rotativo señala que Ayuso "impulsa políticas económicas neoliberales con un estilo que ha sido comparado con el del expresidente estadounidense Donald Trump" y que en una entrevista que le hicieron recientemente quitó importancia a las propuestas argumentando que todo fue orquestado por sus oponentes de la izquierda antes de las elecciones regionales de esta primavera.
"Es el clásico de Ayuso, la negativa a reconocer el argumento del oponente o las incómodas preocupaciones de los votantes", dice el Financial Times, que remata en ese párrafo: "Su campaña de reelección para otro mandato al frente del gobierno regional ya lleva sus marcas políticas: eslóganes pegadizos, partidismo contundente y desprecios brutales".
El periódico da algo de contexto y dice que "Madrid, gobernada por el conservador Partido Popular desde hace casi 30 años, ha recortado los impuestos en un intento por atraer empresarios": "Tiene la tasa de impuestos más baja de España y desde 2008 ha eximido a los residentes de un impuesto sobre el patrimonio que se aplica en otras partes del país".
El texto también señala que los políticos de la oposición acusan a Ayuso de convertir Madrid en un paraíso fiscal y que los sanitarios dicen que los recortes de gastos y la falta de personal han dado una carga de trabajo insostenible.
Como consecuencia, dice el periódico, a los pacientes se les ofrecen citas para dentro de meses, por lo que recurren a las urgencias de los hospitales, que están desbordadas.