Esta es la multa que le puede caer a tu vecino si instala una cámara en el jardín
Poner una cámara que no funciona también se incluye.
Las cámaras de vigilancia son ahora una presencia constante en entornos urbanos, presentes en diversos lugares, incluidas las viviendas privadas. Aunque la normativa sobre videovigilancia especifica claramente dónde se pueden instalar estas cámaras y qué áreas pueden grabar, todavía hay personas que no lo comprenden bien y orientan sus cámaras hacia propiedades vecinas.
¿Se pueden instalar cámaras en casa? Sí, siempre que cumpla con los requisitos de la normativa sobre videovigilancia (regulada por la Ley de Protección de Datos y la Ley de Seguridad Privada) y respete el artículo 18 de la Constitución Española, un vecino puede instalar cámaras de seguridad en su propiedad. Estas cámaras se consideran una medida de seguridad y un medio disuasorio para proteger tanto la propiedad como los bienes y personas en su interior. Si las cámaras solo apuntan al interior de su vivienda, no se aplica la Ley de Protección de Datos, aunque deben tomarse precauciones para evitar posibles infracciones. Al igual que cualquier propietario, un vecino puede instalar cámaras en la fachada de su casa.
¿Y las cámaras pueden orientar desde la casa del vecino a mi casa? No. En ningún caso un vecino puede apuntar sus cámaras de seguridad hacia nuestra propiedad o parte de ella, ya que esto constituye una intromisión ilegítima en nuestro derecho a la intimidad personal y familiar. Las cámaras de nuestros vecinos deben orientarse únicamente hacia el interior de su propiedad y no pueden captar espacios de las viviendas o propiedades colindantes (como terrazas, patios, jardines, azoteas) ni la vía pública. La única excepción es el espacio mínimo necesario frente a una puerta de acceso. Esto también aplica a las cámaras en comunidades de vecinos, que pueden grabar espacios comunes pero no el interior de las viviendas.
Si un vecino tiene una cámara apuntando hacia nuestra casa y ha grabado sin nuestro consentimiento, el primer paso es intentar una solución amistosa, solicitando al vecino que reoriente su cámara. Si esto no funciona, se debe presentar una denuncia ante la AEPD (Agencia Española de Protección de Datos), que investigará el caso. La denuncia puede hacerse telemáticamente a través de la sede electrónica de la AEPD, adjuntando copia del DNI y pruebas pertinentes (como imágenes de las cámaras apuntando hacia nuestra propiedad). Grabar a personas en espacios privados sin su consentimiento es un delito, especialmente si se difunden las imágenes, y puede ser sancionado. En casos extremos, se puede presentar una denuncia ante la policía o el juzgado de instrucción.
Si la cámara de un vecino está orientada hacia nuestra casa pero no graba o es simulada, el Tribunal Supremo dictaminó en una sentencia de 7 de noviembre de 2019 que, si las cámaras pueden confundirse con cámaras reales, no deben apuntar hacia nuestra propiedad. La incertidumbre sobre si estamos siendo grabados impide el desarrollo normal de nuestras actividades privadas. Si la cámara es funcional, no podríamos saber con certeza cuándo está grabando. En el caso de una cámara simulada, tampoco sabríamos si ha sido reemplazada por una real en algún momento. Por lo tanto, nuestros vecinos no pueden apuntar cámaras de seguridad hacia nuestra propiedad, ya que nuestro derecho a la intimidad prevalece sobre su derecho a la seguridad.