El reto internacional del Gobierno en 2024: reponerse de la negociación con Junts
El Instituto Elcano afirma que España deberá "superar las reticencias" y la "pérdida de capital político" de pactar con los de Puigdemont, la "incoherencia con la diplomacia anti-secesión" y las "dudas relativas al respeto a la división de poderes".
Uno de los principales retos que deberá afrontar España en el panorama internacional en 2024 será el de “superar las reticencias” y la "pérdida de capital político" provocadas por la negociación con Junts y Carles Puigdemont, la “incoherencia con la diplomacia anti-secesión” y las “dudas relativas al respeto a la división de poderes”.
Además, aunque en el exterior se vea con “simpatía” los intentos por restablecer los puentes con el nacionalismo catalán y superar así un conflicto que a nadie gusta, “tampoco convence una amnistía planteada de modo tan transaccional”, señala el Real Instituto Elcano.
Estas son algunas de las advertencias del informe "España en el mundo 2024: perspectivas y desafíos", en el que los expertos del instituto analizan los principales retos internacionales que deberá afrontar España en el nuevo año.
El informe presenta un balance de lo ocurrido en 2023, una previsión de lo que pueda ocurrir en 2024 y una serie de “sugerencias útiles para reforzar la posición de España en Europa y en el mundo”.
Así, señala que, para España, 2023 ha girado entorno a la Presidencia española del Consejo de la UE con “abundantes logros que han quedado en parte deslucidos por las elecciones y la compleja formación del Gobierno”, apunta el análisis.
Para Elcano, un semestre “fructífero por los abundantes éxitos legislativos y los avances en los debates estratégicos ha quedado ensombrecido por la crispación de la política nacional” .
En su opinión, el “clima extremadamente polarizado” en el interior ha impedido aprovechar mejor los réditos de la Presidencia. Primero, porque la oposición “se ha embarcado en una causa a nivel europeo para deslegitimar la situación del Estado de derecho en España, que pone en peligro el tradicional consenso” entre el PSOE y el PP en materia exterior.
Y, en segundo lugar, porque la necesidad de completar la mayoría del Gobierno con el apoyo del independentismo catalán más rígido –encarnado en el fugado Carles Puigdemont– ha hecho perder capital político al constatarse la incoherencia con respecto a la diplomacia anti-secesión desplegada por España en el pasado reciente y generar dudas relativas al respeto a la división de poderes, dice el informe.
“Aunque puede haber amplias simpatías en el exterior hacia el intento de restablecer los puentes con el nacionalismo catalán, y superar así un conflicto que a nadie gusta, tampoco convence una amnistía planteada de modo tan transaccional”, subraya.
Sin embargo, concluye que el escenario más previsible para 2024 sea que la confrontación con la oposición se concentrará en los temas de política interna y no afectarán en lo fundamental a un modo similar de entender la posición de España en el mundo por parte del PSOE y del PP.
A nivel mundial, el informe apunta que 2023 ha estado marcado por dos guerras, Ucrania y Gaza, ante las que se ha mantenido la unidad euroatlántica, pero se ha profundizado el alejamiento entre Occidente y el llamado “Sur global” y un énfasis creciente en la seguridad económica que ha resultado en una fragmentación y regionalización de los intercambios.
En 2024, el protagonismo mundial lo acapararan tanto los escenarios bélicos, como los distintos procesos electorales clave, en especial el estadounidense, que podría llevar de nuevo a la Casa Blanca al “disruptivo” Donald Trump, y los procesos europeos que podrían romper el “tradicional consenso favorable a avanzar en la integración”.
El informe se divide en diez apartados, como influencia exterior, Europa, la emergencia climática o vecindad sur, en los que tras subrayar los principales ejes de evolución, plantea tres posibles escenarios: previsión base, optimista y pesimista, y para los que los pronósticos del Real Instituto Elcano abarcan desde China hasta Iberoamérica, sin olvidar Oriente Medio y África para una visión global de lo que puede deparar 2024.