La RAE revela nuevas formas de escribir los meses del año
Esta regla se aplica a los nombres de los días de la semana y las estaciones del año también.
La RAE, institución encargada de velar por la pureza y el buen uso del idioma español, ha estado trabajando en estas modificaciones durante varios años. La actualización de las normas ortográficas es parte de un esfuerzo continuo por adaptar el idioma a las necesidades y realidades del siglo XXI. En este artículo, exploraremos en detalle cuáles son estas nuevas formas de escribir los meses del año y cómo se implementarán.
La principal novedad introducida por la RAE es la recomendación de escribir los nombres de los meses del año con minúscula inicial, salvo en casos específicos que exigen el uso de mayúscula. Esta regla se aplica a los nombres de los días de la semana y las estaciones del año también. Por ejemplo, se debe escribir “enero”, “febrero” y “marzo” en minúscula, a menos que formen parte de un nombre propio o de una festividad, como “Primavera de Praga” o “Viernes Santo”.
La RAE ha especificado que los nombres de los meses deben escribirse con minúscula inicial en la mayoría de los contextos, incluyendo textos formales e informales. Sin embargo, hay excepciones importantes. Cuando los meses forman parte de nombres de festividades, eventos históricos, o nombres propios, deben escribirse con mayúscula inicial. Por ejemplo, “el 4 de julio” se escribe con minúscula, pero “el Día de la Independencia” se escribe con mayúscula.
Para implementar estas nuevas normas, la RAE ha publicado una serie de guías y recursos en su sitio web oficial. Estas guías están diseñadas para ayudar a escritores, editores y el público en general a adaptarse a las nuevas reglas. Además, la RAE ha organizado talleres y seminarios en colaboración con instituciones educativas y culturales para difundir estas normas y asegurar su correcta aplicación.
La actualización de las normas ortográficas fue aprobada en la última reunión del pleno de la RAE, celebrada en septiembre de 2023. Desde entonces, la Academia ha estado trabajando en la difusión de estas nuevas reglas a través de diversos canales. Se espera que la implementación completa de estas normas se logre para finales de 2024, permitiendo un periodo de transición para que todos los usuarios del idioma se familiaricen con los cambios.
La introducción de estas nuevas normas ha generado diversas reacciones en la comunidad hispanohablante. Mientras algunos celebran la simplificación y modernización de las reglas, otros expresan preocupación por la adaptación a estos cambios. La RAE, consciente de estas reacciones, ha enfatizado la importancia de la flexibilidad y la adaptación gradual, asegurando que estas modificaciones están diseñadas para facilitar el uso correcto del idioma sin perder su riqueza y precisión.