El PP se lanza a por el voto joven y femenino

Alberto Núñez Feijóo parece dispuesto a dar la batalla social contra el Gobierno. La primera quincena de octubre, registrará en el Congreso de los Diputados su ley de conciliación, de la que sigue desgranando medidas día a día. Se muestra más cauto a la hora de aclarar qué plantea con respecto a la jornada laboral, aunque se abre a cambios, en línea con lo propuesto en su día por Yolanda Díaz. “Bienvenido sea”, afirman desde el equipo de la vicepresidenta. La foto entre ambos no está ni mucho menos descartada, como informó El HuffPost.

Para el equipo de Feijóo, este salto es de especial relevancia. Primero, porque se aleja de la patronal aunque haya tenido la deferencia de informar directamente a Antonio Garamendi. “No podemos ir siempre a su rebufo”. Segundo, porque es consciente de que el giro no gusta a todos en su partido, especialmente en el PP de Madrid. “Error”, dijo gráficamente Esperanza Aguirre en las redes sociales. Pero, pese a ello, en Génova dicen tenerlo claro: “Vamos a liderar este debate”.

Una de las claves está en la demoscopia. El votante femenino y joven se le resiste al jefe de la oposición. Y pretender solucionarlo recuperando banderas que parecían olvidadas para el PP, como la social y la económica. Esto no significa que vaya a dejar de golpear a Pedro Sánchez por las cesiones a las formaciones independentistas. Aunque sí quiere ampliar el foco. Según los sondeos internos del partido, el 50% de sus votantes ya apoya la reducción de la jornada laboral. Los más proclives, precisamente, mujeres y jóvenes.

“No nos puede pasar como con el aborto o el matrimonio homosexual, tenemos que estar también en estos temas”, reivindican las fuentes consultadas por este periódico. Por ello, pese a las dudas internas, Feijóo ha llevado insistentemente su ley de conciliación a los titulares. Prácticamente cada día, una nueva medida. Y, cuando concluya, empezará con la vivienda, con el mismo formato: anuncios en cascada hasta la presentación final de su propuesta.

“Es una decisión valiente, pero no podemos enredarnos”, resume un presidente autonómico, que aplaude el movimiento del líder nacional. “Si copiamos a Sumar… acabará saliendo mal”, es el augurio de un diputado madrileño.

El papel de Yolanda Díaz

En el Gobierno se preparan para el envite, sobre conciliación, y también en materia de vivienda. Y en esto tiene mucho que decir Yolanda Díaz, según enfatizan desde su entorno. Ciertamente, la reducción de la jornada laboral es una de sus principales banderas.

De momento, sigue enfrascada en la negociación con los agentes sociales, pero después dará el salto a los grupos parlamentarios. Y es en ese contexto cuando se podría producir la instantánea con el presidente del PP. “Es un tema que está en la calle y no se puede vivir de espaldas a ella”.

En cuanto a la vivienda, Sumar recuerda que es uno de los principales problemas para los españoles según el CIS y presiona a su socio de coalición para que se actúe cuanto antes. “Que no haya Presupuestos, no, pero la vivienda se puede llevar por delante al Gobierno”, auguran desde el equipo de Díaz. “Una mayoría social nos pide que actuemos y lo hagamos cuanto antes”, han trasladado al ala socialista del Consejo de Ministros.

En lo que Sánchez sigue atascado es en la explicación de qué ha pactado realmente con ERC para hacer presidente de Cataluña a Salvador Illa. Después de un pleno en el que María Jesús Montero se dedicó básicamente a rehuir las explicaciones y atacar al PP, este viernes se descolgó afirmando que únicamente se ha acordado ceder el IRPF. “Ahora mismo lo que hay es respecto al IRPF, que es lo que aparece en el acuerdo. Y todo lo que no aparece allí no está ni pactado ni decidido”, dijo en Cádiz, aunque habló de que más adelante podría afectar a más tributos.

El presidente del Gobierno, que continúa con su ronda de contactos en Moncloa, recibió de nuevo el rechazo explícito de los presidentes autonómicos al cupo catalán. “Mejor que Montero no hable más o al final Cataluña va a acabar gestionando menos impuestos que el resto”, bromeaba uno de esos barones territoriales. Si nada cambia, la conferencia de presidentes, en la que todos tendrán voz y voto, se celebrará por fin a primeros de diciembre en Cantabria.