El PP insiste en el "bulo" de la ONU sobre las leyes de la concordia mientras busca la manera de ocultar el asunto
Desde Génova no quieren que las leyes de la concordia, duramente criticadas por Naciones Unidas, monopolicen el debate antes del ciclo electoral.
"A estas alturas ya todos sabemos que ese informe no está impulsado por la ONU”. Pese a lo convencido que esta mañana se mostraba el portavoz del Partido Popular, Borja Sémper, el presidente de Aragón, Jorge Azcón, también del Partido Popular, enviaba una carta poco antes al secretario general de la ONU, António Guterres, “para expresar” su “profunda contrariedad [...] tras analizar el Informe de la respetable organización que lidera”. Mientras el PP asegura que no existe ningún informe de la ONU, escribe a la propia ONU para criticar el contenido del informe de la “respetable organización”, es decir, la ONU.
En su carta, Azcón asegura que el informe de los relatores de Naciones Unidas “desvirtúa la realidad y está plagado de inexactitudes, falsedades y omisiones”. Lo hace al mismo tiempo que equipara, como así pretenden las leyes de concordia impulsadas por PP y Vox, el franquismo con la Segunda República. Tal y como explica en su misiva el presidente de Aragón, en su opinión la anterior norma de memoria democrática “imponía un relato sesgado y realizaba una interpretación partidista de la historia”. “La ley – dice – idealizaba la Segunda República” y “condenaba los crímenes y atrocidades cometidos por un bando durante la Guerra Civil, pero relativizaba los cometidos por el otro”.
Esta cuestión que plantea Azcón es una de las alertas emitidas en el informe de la ONU, donde se advertía de que las nuevas normas podrían “llevar a asimilar las graves violaciones de derechos humanos cometidas durante la dictadura franquista y la guerra civil a un grupo heterogéneo de crímenes y/o violaciones cometidas por diferentes actores, estatales y no estatales, a lo largo del siglo XX en España”. Si bien notaban “la importancia de asegurar la no discriminación a la hora de reconocer y dar justicia y reparación a todas las víctimas de la violencia”, los relatores señalaban que una equiparación así eliminaría “el reconocimiento y la atención necesarios a los derechos de los centenares de miles de víctimas de graves violaciones de derechos humanos, incluyendo ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas cometidas durante la dictadura franquista”.
La derogación de las leyes de memoria democrática para sustituirlas por normas de “concordia” fue una de las exigencias de Vox en aquellas Comunidades Autónomas donde el PP necesitaba a la formación de ultraderecha para gobernar, un partido, Vox, que ha incrementado la presión después de que la Cadena SER publicase que Alberto Núñez Feijóo quiere postergar su aprobación hasta después de las elecciones europeas.
Lo ha hecho esta mañana, por ejemplo, el portavoz de Vox, José Antonio Fúster, quien ha denunciado que la dirección nacional del Partido Popular “está presionando mucho” y “poniendo trabas” para que los líderes del PP en las autonomías donde gobiernan de manera conjunta “se desmarquen o maticen” su posición respecto a las leyes de concordia. Desde la dirección nacional del Partido Popular, interpelados sobre este posible retraso hasta después de las europeas, aseguran no tener “un interés especial”. “Son las propias Cortes autonómicas quienes toman sus decisiones y ahí la dirección nacional no entra ni sale”, ha manifestado esta mañana Sémper.
Dentro del Partido Popular temen que el asunto pueda monopolizar el debate y, sin llegar a desautorizar a sus barones regionales, sí esperan que no se profundice en un asunto que puede perjudicar al partido de cara a las elecciones catalanas y, sobre todo, las europeas. Por su parte, desde el PSOE, su portavoz, Esther Peña, ha denunciado que el PP quiera “ocultar” las leyes de “la discordia” hasta después del ciclo electoral. “¿De qué tiene miedo el Partido Popular? ¿Por qué no se atreve a llevar adelante estas leyes que con tanto orgullo y sacando pecho presentaban hace escasas semanas?”, se ha preguntado Peña.
Mientras, desde el antiguo campo de concentración nazi de Mauthausen, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha urgido a Feijóo a que aclare “si está o no con la ONU”. También desde allí, el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, ha denunciado que “lo llaman concordia pero lo que proponen es recuperar la amnesia o, lo que es peor, la memoria de la dictadura”