El Parlamento Europeo lanza su campaña para las elecciones mirando al voto joven para defender la democracia
Más de 370 millones de europeos están llamados a las urnas entre el 6 y el 9 de junio para renovar un hemiciclo que se enfrentará a un mundo cada día más complejo.
Entre el 7 y el 9 de junio se celebran las elecciones al Parlamento Europeo. Unos comicios, que se celebran simultáneamente en los 27 estados miembro de la UE y que, junto a las elecciones americanas de noviembre, definirán las bases de un escenario mundial que escala en su complejidad con cada evento.
"Usa tu voto u otros lo harán por ti", indican desde Bruselas y Estrasburgo, apelando a que los jóvenes cojan el testigo del espíritu que define a la Unión Europea para defender la democracia. Lo han hecho de la mano de varios testimonios de personas mayores que viven a lo largo y ancho Europa. Cada uno de ellos con un tema concreto, pero a todos les une lo mismo: la defensa de la democracia que quieren transmitir a las nuevas generaciones recordando que el continente no siempre ha vivido en paz y que no es un derecho garantizado.
No es casual. A las puertas de la Unión Europea Rusia lleva más de dos años estancado en la invasión a Ucrania, al que se le ha sumado el conflicto en Oriente Medio y los Veintisiete se enfrentan a un nuevo auge del populismo de ultraderecha de Trump en noviembre y las interferencias del régimen de Putin.
"Estas elecciones van a ser diferentes y por eso la campaña va a ser diferente. En las elecciones anteriores enfocamos la campaña en leyes aprobadas por el Parlamento Europeo y que afectaban directamente a los ciudadanos", explicaba hace tan solo unos días Jaume Duch, portavoz del Parlamento Europeo.
Sin embargo, el mundo ha cambiado. En 2019 fue el Bréxit, luego las protestas de Fridays For Future que encabezó la activista climática Greta Thumberg, después el covid y después la invasión de Ucrania y sus consecuencias económicas y geopolíticas fruto de la dependencia de la Unión a terceros.
"Son las elecciones en la que en un sentido u otro definiremos los próximos años. 73 países votan este año. No todas son elecciones libres, como ocurrió en Rusia hace unas semanas y hay dos que nos pueden afectar: el resultado de las elecciones de Estados Unidos y las elecciones europeas. El resultado de esas dos elecciones definirá el mundo", resume Duch.
Por ello el vídeo, más que de Europa o los asuntos de la Unión Europea hablan de democracia y apelan a las nuevas generaciones a defenderla. Perfiles como del de la francesa Monique, que cumple 96 años en unas semanas o el de la checa Jarmila, hablan de cómo la Segunda Guerra Mundial provocó que se quedara sola en el mundo por culpa de un bombardeo con solo 12 años o cómo la falta de libertad bajo el yugo de la URRS desmembró durante años a una familia que no pudo coser sus heridas hasta la caída del Muro de Berlín y sus consecuencias en Checoslovaquia.
"Tenía 11 años cuando la guerra empezó y 12 cuando llegaron los militares. No sabia lo que era la democracia. Mi madre murió tratando de protegerme y cuando nos dieron el cuerpo habían pasado fue 3 o 4 meses después. Quería que la gente conociera mi historia. No quiero que la gente pase por lo que pasé yo. No lo hago por mi, lo hago por los niños que no entienden que pasa en las guerras. Las nuevas generaciones deben saber qué pasó", explica sobre la Segunda Guerra Mundial explicando que a esa edad, a los 12, no entendía qué pasaba durante los más de 70 bombardeos que sufrió.
Con la mirada puesta en el horizonte, recuerda el momento ante la atenta y seria mirada de su sobrino Robin. "Lo último que recuerdo es que eran las siete, los aviones venían y soltaron bombas (...). Mi madre nos quiso proteger y no entendía que pasaba. Fue alcanzada por una bomba y acabé en un orfanato sin saber qué hacer, era la única persona que estaba viva", recuerda con entereza a la vez que lamentaba que los jóvenes no sepan quién es Charles de Gaulle, el general y estadista francés que dirigió la resistencia francesa contra la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial y presidió el Gobierno provisional de la República francesa de 1944 a 1946 para restablecer la democracia en Francia.
Una cuestión que consideró importante para conocer su historia y recordar que nada es para siempre, tampoco la democracia.
El caso de Jarmila ocurre justo después de la Segunda Guerra Mundial. Ella nació después de la contienda, que sus padres pasaron en Reino Unido por ser judíos y evitar el Holocausto nazi. Con la paz volvieron a Checoslovaquia, "una sociedad nueva", explica. Sin embargo, ambos fueron detenidos y se convirtieron en presos políticos durante los años 50. Su padre era secretario regional del Partido Comunista, pero fue acusado de traición en un juicio político y condenado a 15 años de cárcel. Su madre, de paso, también. Con tan solo tres años Jarmila y su hermano Milan, de seis, se quedaron sin sus padres. Unos meses más tarde, los comunistas mandaron a los niños con sus tías en la actual Eslovaquia. Su madre se puso en huelga de hambre y a los dos años acabó saliendo de prisión, su padre tuvo que esperar hasta 1956 cuando salió por problemas de salud. Tras cumplir su pena la familia se trasladó a Praga.
Una situación que Jarmila explica que le "hizo más fuerte para la vida". Hasta que llegó
Me hizo mas fuerte para la vida. "Sé que la democracia no es siempre ideal, pero tenemos que luchar por ella. Sabemos lo que Rusia puede hacer", indicaba.
Aumenta el interés por las elecciones
El escenario actual ha hecho que crezca el interés por las elecciones europeas. En 2019 votó el 50,6% de los europeos. Sin embargo, esa cifra parece que puede verse superada según arrojan los datos del Eurobarómetro que se hicieron públicos hace dos semanas ya que el 60%, aún a falta de prácticamente mes y medio, se muestra interesado en las mismas. Cabe recordar que el sondeo se realizó unos tres meses antes y se estima que conforme avance la fecha se incremente.
Además, el 81% cree que votar es importante para fortalecer la deocracia y el 84% que votar es importante para dejar un legado mejor a las nuevas generaciones. Además, el 81% de los europeos cree que votar es muy importante dada la actual situación geopolítica.