El Gobierno afirma que los agricultores rechazan sentarse a negociar el martes
Las asociaciones del sector primario hablan de "aplazamiento" de la reunión para poder coordinarse
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha asegurado que las asociaciones del sector primario en huelga desde el martes han rechazado reunirse el martes con el Gobierno para desatascar las protestas.
Según indican desde el ministerio que dirige Elma Saiz, la oferta de negociación "ha sido declinada. "Lamentamos no encontrar la misma predisposición" a negociar "por parte de nuestros interlocutores ya que creemos firmemente que las mesas de diálogo son el mejor marco posible para exponer los diferentes puntos de vista y alcanzar consensos".
Una cuestión que ya vaticina que las protestas se extenderán durante varios días más y a la que previsiblemente se sumará la misma asociación minoritaria de transportistas que ya fue a la huelga hace dos años tras el estallido de la Guerra de Ucrania.
En este sentido, Seguridad Social afirma que el Ministerio "ha basado su forma de acción en el diálogo constructivo, la escucha activa y la mano tendida para llegar a acuerdos" con el sector primario.
No obstante, las asociaciones del mundo agrario aseguran que no ha habido rechazo alguno a que se celebre la reunión y que simplemente han pedido al departamento de Saiz "un aplazamiento" de la reunión como consecuencia del "calendario de estos días y la dificultad para coincidir" entre todas las asociaciones repartidas por toda España.
Una "prioridad" a "cuidar" para el Gobierno
Paralelamente, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado que "cuidar" al sector del campo es una "prioridad" para el Ejecutivo nacional y que se reconozca en los mercados la "excelente calidad" de sus productos.
Ha querido dejar claro que el Gobierno central está acompañando al sector del campo de "la forma que mejor se acomoda a sus necesidades" y, en este sentido, ha recordado que han destinado 1.380 millones desde 2022 en ayudas directas; 2.800 millones en ayudas para la modernización del regadío, o 4.800 millones ligados a la política agraria común.
"Ahí estamos escuchando sus reivindicaciones; intermediando con las autoridades europeas para facilitar su trabajo, y defendiendo los productos españoles porque son productos de excelente calidad y, por tanto, tenemos que ser capaces de que el conjunto del mercado los reconozca y los aprecie como lo que son, productos de calidad, y elementos imprescindible para nuestra economía", ha indicado.