El conflicto entre España y Gibraltar llega al vertedero
Toneladas de escombros se amontonan en el Peñón ante la protesta de vecinos y empresas
Crece la tensión entre España y Gibraltar. El pasado lunes, el Ministerio de Asuntos Exteriores presentó una protesta ante la embajada del Reino Unido en Madrid por lo que España considera tres "graves incidentes" ocurridos en agosto en aguas cercanas al Peñón de Gibraltar, según adelantaba El País.
En dicha nota, el ministro Albares manifestaba su "más enérgica protesta" por los movimientos de varias embarcaciones en aguas españolas, al tiempo que recuerda que España no reconoce a la colonia más aguas que las interiores del puerto.
El primero de los incidentes ocurrió el pasado 1 de agosto cuando el barco metanero Gas Venus vertió gran cantidad de combustible en aguas de la bahía de Algeciras mientras repostaba combustible de otro buque en alta mar.
El segundo sucedió el 14 de agosto, cuando la embarcación Colimbo II, del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) vio "entorpecida" su labor, según relata la nota verbal, por tres barcos del servicio aduanero del Reino Unido y de la Royal Navy, creando "una situación de riesgo", además de dificultar su función.
El tercer episodio que ha motivado la protesta ocurrió el pasado día 21, por el hostigamiento que sufrió el pesquero Mi Daniela por parte de "embarcaciones de Estado británicas" que actuaron "de nuevo en aguas españolas próximas al Peñón, en clara violación de la soberanía española y actuando fuera de su jurisdicción”.
Los vertidos en la Bahía de Algeciras (Cádiz) como el del pasado 1 de agosto son frecuentes en esta zona, sobre todo durante las maniobras de “bunkering” (trasvase de combustible entre barcos), como denuncian las ONG ecologistas, que señalan que Gibraltar es ya una "gasolinera 'low cost' para bombas climáticas flotantes".
La tensa situación está afectando a los ciudadanos tanto españoles como gibraltareños. Y puede ir a más. El diario Area ha advertido este jueves de que la creciente industria de la construcción en Gibraltar ha generado inmensos cúmulos de residuos que amenazan gravemente el bienestar de los ciudadanos y el medio ambiente en la región.
Según el mismo medio, el gobierno español se niega a dar traslado a esas miles de toneladas de residuos de construcción alegando motivos de soberanía. Es más, el Ejecutivo asegura que se trata de residuos procedentes de construcciones que lo que intentan es ganar "terreno al mar" con proyectos urbanísticos que contradicen el Tratado de Utrecht, puesto que este documento circunscribe las aguas del Peñón a su puerto.
Las empresas que operan en la zona han pedido al gobierno español que abandone las disputas políticas y actúe de manera responsable para encontrar soluciones "colaborativas y efectivas". La primera medida, según ellos, ha de ser la retirada inmediata de esa basura "que está poniendo en riesgo la salud pública y el medio ambiente".