El Banco de España eleva al 3,1% el crecimiento para 2024 y mejora al 2,5% la de 2025
Empeora sus perspectivas de déficit público para 2024, hasta el 3,4%, y pronostica que el paro bajará del 10% en 2027
El Banco de España ha revisado en tres décimas al alza su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) español tanto en 2024 como en 2025, hasta el 3,1% y el 2,5%, respectivamente, mientras que ha mantenido sin cambios su perspectiva para 2026, en el 1,9%, y ha advertido sobre una ligera desaceleración en 2027, con un avance del 1,7%.
En su último informe trimestral de la economía española, el organismo ha destacado que, tras el elevado dinamismo de la actividad registrado en el tercer trimestre, los indicadores disponibles apuntan a que el ritmo de expansión del PIB se mantendría "robusto" en el último trimestre del año, pese al impacto negativo --previsiblemente transitorio-- que la DANA, que afectó a varias provincias españolas a finales de octubre, habría tenido sobre la actividad económica en las últimas semanas.
Por ello, el Banco de España ha elevado en tres décimas sus estimaciones para la tasa de crecimiento del producto en 2024, hasta el 3,1%, debido al efecto "arrastre positivo" que resulta de los nuevos datos de la Contabilidad Nacional Trimestral publicados por el Instituto Nacional de Estadística a finales de septiembre y a un dinamismo de la actividad en el segundo semestre del año "más intenso de lo esperado".
En concreto, el crecimiento del PIB en el cuarto trimestre podría situarse entre el 0,6% y el 0,7% en términos intertrimestrales. Estas tasas, cuya estimación está rodeada de una "elevada incertidumbre", ya incorporan el posible impacto negativo de la DANA sobre la actividad económica, que restaría entre una y dos décimas al crecimiento del PIB en el trimestre en curso.
En todo caso, el Banco de España prevé que este impacto negativo sea "eminentemente transitorio" y se verá compensado, además, en los primeros meses de 2025 por el impulso fiscal procedente de las diversas medidas de apoyo, "en tanto en cuanto se lleve a cabo un despliegue ágil y efectivo de dicho apoyo".
Revisión al alza del PIB de 2025
Por su parte, la tasa de avance del PIB prevista para 2025 también se revisa al alza en tres décimas, hasta el 2,5%, como resultado del efecto arrastre positivo asociado a un vigor de la actividad en los últimos trimestres de 2024 mayor que el anticipado, y al mayor crecimiento previsto ahora para el PIB durante el primer semestre de 2025.
De acuerdo con las proyecciones, el crecimiento del PIB en el período 2024-2027 se sustentará en el dinamismo de la demanda interna. En particular, el consumo privado será la rúbrica con una mayor aportación al avance de la actividad en este período, fruto de la evolución favorable que se proyecta para la renta disponible, el empleo y la confianza de los hogares, así como del incremento poblacional previsto.
Por su parte, la formación bruta de capital --inversión--, que es el componente de la demanda cuya recuperación con respecto a los niveles previos a la pandemia exhibe un mayor retraso -en particular, en su vertiente privada-, aumentaría su aportación al crecimiento del PIB en los próximos trimestres, resultado de un mayor despliegue de los fondos NGEU y de unas mejores condiciones de financiación.
Repunte de la inflación en 2027
En cuanto a la inflación, el Banco de España prevé que disminuirá desde una tasa promedio del 3,4% en 2023 hasta el 2,9% en 2024, el 2,1% en 2025 y el 1,7% en 2026. Esta desaceleración reflejaría una moderación gradual de la inflación subyacente --que pasaría de una tasa promedio del 4,1% en 2023 al 2,9% en 2024, el 2,3% en 2025 y el 1,9% en 2026--.
En 2027, la tasa de inflación general volvería a repuntar, hasta el 2,4%, como consecuencia de la introducción prevista de un nuevo régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea, que afectará al transporte por carretera, a la calefacción de los hogares y a algunas industrias no cubiertas por el sistema en vigor y generará, previsiblemente, "un notable incremento de los precios energéticos y de la inflación general".
El paro, por debajo del 10% en 2027
Respecto al mercado laboral, el Banco de España prevé que, frente al incremento del 3% registrado en 2023, el empleo aumente un 2,1% en 2024 y se ralentice al 1,6% en 2025, al 1,1% en 2026 y alcance una tasa cercana al 1% en 2027.
Estos avances, menores que los proyectados para el PIB, serían compatibles con un relativo dinamismo de la productividad en los próximos años, que permitiría reducir, en parte, la brecha que se ha abierto desde el estallido de la pandemia de COVID-19.
La tasa de paro, por su parte, continuará reduciéndose gradualmente durante los próximos años. Tras bajar del 11,5% en 2024, al 10,8% en 2025 y al 10,4% en 2026, la tasa conseguirá situarse por debajo del 10% en 2027 (9,9%).
Empeora el déficit por la DANA
En sus nuevas proyecciones, el Banco de España ha elevado en una décima sus estimaciones sobre el déficit para 2024, hasta el 3,4% del PIB, lo que suponen cuatro décimas por encima respecto a las proyecciones del Gobierno (3%), por los mayores gastos por las medidas de la DANA, si bien el director general de Economía del Banco de España, Ángel Gavilán, ha indicado que esto no debería propiciar la apertura del protocolo de déficit excesivo por parte de Bruselas.
En concreto, el organismo estima que estas medidas implicarían un incremento del gasto de en torno al 0,5% del PIB, que se repartiría entre 2024 y 2025.
No obstante, se mejoran las perspectivas de déficit para 2025 desde el 3,1% hasta el 2,9% y para 2026, desde el 3,2%, hasta el 2,7%, porcentaje que se mantendría en 2027, por lo que España conseguiría bajar del 3% exigido por las reglas fiscales europeas en el horizonte de proyección.
Las medidas fiscales para 2025 aumentarán los ingresos
La reforma fiscal actualmente en tramitación parlamentaria implicaría un aumento de los recursos públicos del 0,3% del PIB en 2025, magnitud que se iría reduciendo en años posteriores como consecuencia del carácter temporal de algunas de dichas iniciativas y por el efecto contrapuesto sobre los ingresos públicos que tendría la propuesta de rebaja progresiva del tipo impositivo para las pequeñas empresas.
En cuanto a las previsiones de deuda sobre el PIB, para 2024 las proyecciones son del 103,1%, mejores respecto al 105,4% anterior; del 102,6% en 2025 (inferior al 105,4% de la anterior previsión), del 102,5% en 2026 (por debajo al 106,3% a la pasada estimación) y del 101,8% en 2027.
Los riesgos pasan por Trump o Alemania
En el ámbito internacional, la principal fuente de riesgo emana de un posible giro en las políticas económicas por parte de la nueva Administración estadounidense en los próximos meses, tras la llegada de Donald Trump.
En todo caso, el Banco de España explica que un hipotético aumento generalizado de los aranceles, la exposición comercial directa de España a Estados Unidos es menor que la que se observa en el promedio del área del euro y, por ejemplo, en Alemania y en Italia.
También continúa siendo relevante la incertidumbre procedente de los conflictos bélicos en Ucrania y Oriente Medio y, además, estarían ganando relevancia los riesgos asociados con la inestabilidad política y la debilidad económica en algunos países europeos, como Francia y Alemania.
En el ámbito nacional, cabe destacar la incertidumbre sobre la velocidad con la que el proceso desinflacionario discurrirá a lo largo de estos años y sobre la senda de recuperación de la inversión empresarial.
Asimismo, existe también incertidumbre en relación con el curso futuro de la política fiscal, dado que el cumplimiento estricto del plan fiscal implicaría un riesgo a la baja para la actividad.