El aeropuerto fantasma español se convierte en el súper almacén
Almacena ya los aerogeneradores destinados al proyecto eólico del Maestrazgo.
El aeropuerto de Teruel sigue creciendo. Copenhagen Infrastructure Partners (CIP), una empresa de inversión danesa especializada en inversiones en infraestructura (y en particular en energía eólica) ha sido autorizado a ocupar una superficie de 32 hectáreas en este aeródromo, 12 ubicadas en la zona industrial y 20 en la de ampliación. El objetivo de esta ocupación es almacenar los componentes de los 125 aerogeneradores que fabrica la división Eólica Terrestre de General Electric (GE) Vernova Wind para el Clúster Maestrazgo. En el documento se prevé una ocupación máxima de los terrenos de hasta tres años: 32 hectáreas por 90.000 euros al mes del alquiler.
Las palas de los aerogeneradores se fabricarían en la planta LM de la localidad castellonense de Vinromà, mientras que las torres también se producirían también en factorías españolas de otras compañías ubicadas en Albacete, Burgos y Galicia. El traslado hasta el Aeropuerto de Teruel de los aerogeneradores requerirá, eso sí, de un transporte especial por carretera debido a las dimensiones y al peso de la carga.
El complejo turolense al que están destinados los 125 aerogeneradores de GE Vernova tendrá una potencia instalada conjunta de aproximadamente 760 megavatios, con lo que se convertiría en el mayor parque eólico de España.
Este proyecto es un paso más para la sostenibilidad del aeropuerto de Teruel, una infraestructura que ha registrado un rápido crecimiento en esta década de historia hasta convertirse en un referente mundial en el mantenimiento, reparación y operaciones de aeronaves, consolidándose como uno de los principales vectores de desarrollo y empleo en la provincia.
El potencial de esta infraestructura, en la que pocos creyeron al principio, nació a partir de la exitosa decisión del Presidente Marcelino Iglesias y el consejero Javier Velasco, y que en estos momentos emplea a unas 360 personas: 80 vinculadas a las labores operativas y de infraestructuras del aeropuerto (bomberos, seguridad, limpieza, obras, administración…), 220 en Tarmac y el resto de empresas que también están instaladas en Teruel: PLD Space (motores de cohetes); Airbus Operations (almacenaje y ensayos no destructivos de materiales aeronáuticos), Delsat (drones), Elson (investigación y drones), BP (gestión de sistemas de combustible aviación), ECO OIL (reciclado de plásticos), IAC (pintura aeronaves) y en breve Sceye (dirigibles HAPS).
La inversión desde su creación en 2007 hasta 2022 ha sido de 82,8 millones de euros y el futuro del aeropuerto internacional de Teruel sigue en pleno proceso de expansión en los próximos años con una previsión en los próximos cuatro años de llegar a un millar de puestos directos en las empresas instaladas y otros 1.800 de puestos indirectos, siendo el mayor motor económico y de capacidad de generación de empleo de Teruel en los próximos años.
La ampliación en casi 200 hectáreas sumadas a las 350 actuales, permitirá el estacionamiento de hasta 300 aviones frente a las 85 grandes aeronaves estacionadas ahora, aunque con capacidad hasta 130. El aeropuerto está gestionado por un consorcio público participado por el Gobierno de Aragón (60%) y el Ayuntamiento de Teruel (40%).