Doñana, el oasis en el centro del tablero político
Bruselas lanza un ultimátum ante la aprobación de la ley de regadíos de PP y Vox, mientras Sánchez reclama desde el parque nacional que rectifiquen y vuelvan a la "legalidad europea". Feijóo, desde Huelva, promete ejecutar actuaciones de infraestructura hidráulica y un Pacto de Estado por el Agua si llega a la Moncloa.
Último aviso. No hay agua en Doñana para tanto regante. Bruselas ha lanzado un ultimátum a la Junta de Andalucía y a las fuerzas políticas que han dado luz verde a la polémica ley impulsada por el PP y Vox para regularizar regadíos en el entorno del parque natural. Y que pretenden sacar adelante a pesar de las repetidas advertencias comunitarias sobre la situación de los acuíferos, con expediente y amenaza de sanciones económicas o de la condena del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en 2021.
La Comisión Europea se ha pronunciado de una forma clara. Si la ley se aprueba en los términos anunciados empleará "todos los medios a su alcance" para garantizar que España cumple "efectivamente y sin demora" dicha sentencia del tribunal con sede en Luxemburgo. Así se ha pronunciado el propio comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, en respuesta, por escrito, a la pregunta formulada por los eurodiputados socialistas César Luena y Javi López. La contestación ha llegado en apenas tres días, lo que permite intuir la importancia que tiene este asunto en los despachos comunitarios.
Con todo, el comisario ha dejado la pelota en el tejado de Madrid. Tras recordar en su carta que ya había reclamado una aclaración al Gobierno sobre la ley andaluza advirtiendo que "podría contravenir la legislación medioambiental comunitaria aplicable", ha precisado que corresponde a España adoptar las medidas necesarias para dar cumplimiento a la sentencia del TJUE que obliga a proteger el humedal.
Cabe señalar que fuentes comunitarias han confirmado a Europa Press que la Comisión todavía está pendiente de analizar las informaciones formales que el Gobierno ha remitido hoy mismo, según han confirmado fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco), y que tiene en cuenta explicaciones e informes remitidos por la Junta de Andalucía.
Sánchez y Feijóo coinciden en Huelva
Esta advertencia de Bruselas llega en una jornada en la que, a pesar que se ha aprobado la reforma de la ley del 'sólo sí es sí' del PSOE con el apoyo del PP y sin Unidas Podemos entre fuertes tensiones en la coalición, el caso de Doñana acapara el centro del tablero político. Prueba de ello es el destino elegido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.
Tanto Sánchez como Feijóo coinciden este jueves en la provincia de Huelva. El primero ha visitado el parque natural de Doñana, antes de participar en Córdoba en un acto del PSOE con motivo de las próximas elecciones municipales. La parada en Doñana no es casualidad, llega tan solo un día después del pleno en el Congreso en el que calificó el plan como "de máxima gravedad", recordando que "todas las alarmas están encendidas en la comunidad científica y en la Comisión Europea".
Precisamente, con la naturaleza de Doñana como telón de fondo, Sánchez ha aludido al ultimátum de la Comisión Europea al explicar que "hemos conocido de nuevo un posicionamiento rotundo, tajante" en el que "deja las cosas rotundamente claras". El presidente del Gobierno ha reclamado a la Junta de Moreno Bonilla a "rectificar", a "volver a la legalidad europea" y a "abandonar posturas soberbias y volver al camino de la legalidad europea y del respeto al medio ambiente y de la concienciación". Lo contrario sería sobrepasar un "punto de no retorno".
Durante la visita a los trabajadores de la Estación Biológica de Doñana, Sánchez también ha precisado que esta mañana escuchó una información en la que en el PP no hay miedo ante que este asunto les lastre de cara a futuras citas en las urnas: "No teme el coste electoral de esta medida, de esta proposición de ley y creo que se equivocan porque por mucha mayoría absoluta que se tenga, esto no va de coste electoral".
El presidente también ha puesto el foco en la factura económica que puede tener que pagar el Estado si se materializan las sanciones, refiriéndose a un "resultado final" en forma de "una multa que vamos a tener que pagar todos los ciudadanos españoles por haber contravenido las sentencias europeas". La misma sanción de la que Bruselas ha venido advirtiendo desde hace casi dos años.
Pero Sánchez también ha hablado de otra factura antes de finalizar sus declaraciones, la medioambiental, la irreversible. Lo ha hecho al señalar "el coste inasumible en términos medioambientales y en términos de biodiversidad que esa medida puede tener en uno de los principales patrimonios de la humanidad, como es el Parque Nacional de Doñana".
Feijóo reclama la ejecución de infraestructuras hidráulicas
Por su parte, el líder de los populares ha continuado con su toma de contactos con el tejido empresarial y ha asistido a un desayuno informativo con empresarios de la provincia en la Federación Onubense de Empresarios (FOE). No es la única parada de Feijóo, aprovecha también para reunirse con uno de los artífices de la Ley de Regadíos, el propio presidente de la Junta de Andalucía, el popular Juan Manuel Moreno Bonilla. Con él tenía previsto abordar algunas de las propuestas para combatir los efectos de la sequía o la inversión en materia de infraestructuras hidráulicas.
Precisamente, la demanda al Gobierno central de la ejecución de actuaciones de infraestructuras hidráulicas constituye el pilar del argumentario del Partido Popular sobre la situación en Doñana. Así, en declaraciones a la prensa durante un acto con la candidata popular a la alcaldía de Huelva, Pilar Miranda, -y con mucho agua de fondo- Feijóo no ha dudado en cargar contra Sánchez y su visita al parque nacional.
"Doñana se defiende ejecutando infraestructuras y no viniendo a visitar en Falcon", ha indicado, asegurando que está de acuerdo con el "Doñana no se toca", pero demandando a Sánchez que "no venga a manosear Doñana para echar la culpa a los andaluces del problema del agua de España; no tiene sentido, no manosee un parque nacional orgullo de toda Andalucía y de toda España".
El político gallego ha asegurado que el Gobierno es incapaz de hacer cumplir la Ley del Trasvase de 15 hm3 desde la Cuenca del Tinto-Odiel-Piedras a la del Guadalquivir que "comprometía el agua para abastecimiento humano a las poblaciones del Condado de Huelva y para los regadíos para las fresas y los frutos situados a 30 kilómetros del coto de Doñana".
En tono electoralista, Feijóo ha formulado una nueva promesa si alcanza la Moncloa tras las próximas generales. Se ha comprometido a hacer "cumplir la Ley de 2018, a ejecutar por declaración de emergencia todas las obras comprometidas con Huelva y a preservar Doñana de cualquier ataque de desidia del Gobierno del PSOE de estos últimos cinco años". También ha prometido impulsar un Pacto de Estado del Agua para lograr soluciones pactadas con presupuestos concretos y con infraestructuras ejecutadas. Si la marea sube hasta la presidencia, claro.