Del "me gusta la fruta" al "ahora le toca al novio": todos los negocios de la familia Díaz Ayuso y su entorno

“De mi familia... Poco puedo decirles, más que pedirles disculpas y gracias, porque es una familia normal y corriente a la que le han robado la tranquilidad y el anonimato que está pagando como nadie apellidarse Díaz y no digamos Ayuso”.

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, se refería de esta manera a su familia el 21 de mayo de 2022, cuando clausuraba el Congreso Autonómico Extraordinario que la nombró presidenta del PP madrileño.

Ya fuera por Díaz o por Ayuso, los apellidos y negocios de la familia han suscitado diversas controversias desde que la líder regional del PP ocupó allá por 2011 la butaca de diputada en la Asamblea de Madrid que Engracia Hidalgo había dejado vacante por renuncia.

El caso Avalmadrid

Esta mañana, después de que eldiario.es adelantase que la Fiscalía Provincial de Madrid acusa a su novio, Alberto González, de haber defraudado a Hacienda más de 350.000 euros, Ayuso denunciaba que lleva cinco años “soportando” este tipo de revelaciones, desde que fue “recibida con una Comisión de Investigación contra” su “familia”. Y así es.

Tal y como relata Juan José Mateo en El País, cuando accedió a la Asamblea de Madrid, Ayuso “vivía pendiente del email”. Ese mismo año, en 2011, Avalmadrid, un ente semipúblico sin ánimo de lucro, había concedido un aval de 400.000 euros a MC Infortécnica, una empresa participada al 25% por el padre y la madre de Ayuso, y el crédito no se había devuelto. La entonces diputada mantuvo varias comunicaciones con Avalmadrid para conocer las implicaciones reales del impago de sus progenitores, que habían garantizado el aval con una nave y su propio patrimonio.

El conocido como caso Avalmadrid comenzó en 2019, con las coberturas y revelaciones de El País o Infolibre. Se desveló entonces que Ayuso habría intermediado con Avalmadrid para que la empresa de sus padres lograse el crédito y que tanto ella como su hermano aceptaron la donación de dos pisos de sus progenitores que, de otra manera, podrían haber sido embargados ante el impago del aval.

El caso Avalmadrid fue el detonante de la Comisión de Investigación en la Asamblea de Madrid que, según recordaba esta mañana la propia Ayuso, le recibió en la sede parlamentaria madrileña al poco tiempo de ser elegida presidenta. El comité concluyó que Avalmadrid dio un trato “preferente” y “personalizado” a Ayuso cuando la mantuvo informada acerca de las condiciones del aval concedido a la empresa familiar.

El caso Tomás Díaz Ayuso

“Primero fue mi difunto padre y después fue mi hermano”, rememoraba Ayuso esta mañana desde Castelldefels. El hermano de Ayuso, que había trabajado también en la empresa familiar MC Infortécnica y llevaba décadas dedicado a la venta de material sanitario a la sanidad pública madrileña, vio una oportunidad de negocio en la pandemia.

Tomás Díaz Ayuso le propuso a un amigo íntimo, Daniel Alcázar, importar mascarillas desde China para vendérselas a las administraciones, entre ellas la Comunidad de Madrid, por medio de una empresa textil, Priviet Sportive SL. Ambos acordaron que Ayuso cobraría 175.000 euros y un bonus a determinar por cada operación de venta que tuviera éxito. Según publicó eldiario.es, la Comunidad de Madrid terminaría adjudicando a la empresa de Alcázar y a dedo un contrato para la compra de 250.000 mascarillas por 1,5 millones de euros.

“Después fue mi madre, que también salió en muchas noticias...” Tras su padre y su hermano, Ayuso también recordaba este martes las informaciones relativas a su madre. Volvemos a MC Infortécnica. Uno de los socios que los Díaz Ayuso tenían en su empresa era Juan Carlos Herrero Casasola, también abuelo de uno de los hijos de Tomás, el hermano. Herrero, socio de la madre Ayuso, fue beneficiario de una adjudicación de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid por casi un millón de euros, según desveló Público.es en 2022.

El novio

La cacería de la que hablaba Isabel Díaz Ayuso esta mañana toca, decía, incluso a su colegio, barrio y profesores: “Luego mi expediente académico, después mi época universitaria, mi trabajo, mi vida laboral...” Y, por último, “ahora tocaba el novio”.

Según relataba Ayuso ante los medios, su pareja, Alberto González, está afrontando lo que muchas empresas o personas autónomas: una inspección de Hacienda. Sin embargo, lo que realmente enfrenta González es una denuncia de la Fiscalía Provincial de Madrid por dos presuntos delitos de defraudación tributaria y un presunto delito de falsedad en documento mercantil, según el escrito de la Fiscalía al que ha tenido acceso El HuffPost.

Un informe de la Agencia Tributaria, que dio traslado a la Fiscalía, indica que la pareja de Ayuso pudo haber cometido dos delitos de fraude fiscal en el impuesto de sociedades por 155.000 euros en 2020 y de 195.951,41 euros en 2021.

Aunque en su retahíla de víctimas mediáticas Ayuso no ha hecho mención a su expareja Jairo Alonso, también este centró la atención de algunos medios. En enero de 2022, ElPlural.com reveló que, una vez finalizada su relación con la presidenta autonómica, Alonso consiguió trabajo como jefe de operaciones en Asseco, una empresa que, según el diario digital, superó el medio millón de euros en adjudicaciones desde que Ayuso es presidenta.

Al expediente académico, trabajo o vida laboral, la presidenta regional ha evitado mencionar su declaración de bienes, que también estuvo en el foco, al haber ocultado hasta 2021 que era propietaria al 50% de la empresa Sismédica, cuyo administrador es de nuevo, su hermano, Tomás.

"Me gusta la fruta"

En su discurso de clausura del Congreso que la elevó a presidenta del PP madrileño, Ayuso terminaba así la alocución dirigida a su familia: “Gracias por ser un ejemplo, lo que nunca han podido quitarle es el humor, la autenticidad y la fortaleza, y así me contestan siempre: nosotros estamos bien si tú estás bien”.

Es esta familia, la Díaz Ayuso, la que provocó que la presidenta madrileña soltara ese ya famoso “me gusta la fruta” [en realidad “hijo de puta”] al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. “El presidente, con todo el abuso del poder, utilizó la tribuna de oradores y aprovechó su intervención para difamar a un presidente autonómico, a mí y a mi familia. A lo mejor ustedes, que ya tragan con todo [en alusión a la oposición en la Asamblea], harían otra cosa, pero yo, para mis adentros, sí, lo dije: me gusta la fruta”.