De la foto con Lastra a la alcaldía de Pamplona: así ha madurado la relación del PSOE con Bildu

De la foto con Lastra a la alcaldía de Pamplona: así ha madurado la relación del PSOE con Bildu

Los socialistas se jactan de estar "llevando a la izquierda ‘abertzale’ al marco constitucional y democrático”. Hasta 2019, ni siquiera se sentaban con ellos. 

Sánchez estrecha la mano a Mertxe Aizpurua, de Bildu, durante las negociaciones para la investiduraEuropa Press via Getty Images

En la memoria colectiva de muchos españoles todavía resuenan los estruendos de las bombas lapa y los disparos a bocajarro con los que ETA acabó con la vida de más de 850 personas durante seis décadas de negra historia. Un aborrecible capítulo manchado de sangre e ira que el cese de la actividad terrorista y posterior disolución de la banda no hacen fácil de olvidar. Los años de miedo, represión y silencio cómplice siguen persistiendo en la memoria del País Vasco y pasar página, por mucho que se intente, no resulta sencillo. 

Son muchas las vidas truncadas y muchas las familias que aún lloran a sus seres queridos. Demasiado dolor para que la herida pueda cicatrizar. Políticos, guardias civiles, policías, periodistas, población civil y hasta 21 menores de edad forman parte de la escabrosa lista de víctimas de la organización. Entre los nombres de políticos, once integrantes del partido socialista. Desde el asesinato de Germán González en 1979 hasta el de Isaías Carrasco en 2008, pasando por los de Enrique Casas, Vicente Gajate, Fernando Múgica, Fernando Buesa, Juan María Jáuregui , Ernest Lluch, Froilán Elespe, Juan Priede y Joseba Pagazaurtundua.

Las relaciones del PSOE con Bildu, la izquierda abertzale resultante del conflicto, han ido cambiando de forma sustancial en estos últimos años. Desde una posición de absoluta lejanía y repulsa, hasta la actual de entendimiento y de alianza. Un viraje político que pretende simbolizar la construcción de una nueva realidad social en el País Vasco, sin olvidar a las víctimas ni el dolor sufrido, pero 'normalizando' la presencia de Bildu en las instituciones y la capacidad para llegar a acuerdos y pactos con sus miembros. 

  Joseba Asirón, candidato de Bildu a alcalde de Pamplona.Europa Press via Getty Images

El paso más decisivo por parte del PSOE se ha dado esta semana apoyando una moción de censura para hacer alcalde de Pamplona a Joseba Asirón, de Bildu, en detrimento de la dirigente de UPN y actual regidora, Cristina Ibarrola. Tanto la alcaldesa como el resto de su formación han tildado de "escoria" a los socialistas navarros por esta maniobra, dado que lo ven como un pago por el apoyo de Bildu a la investidura de Pedro Sánchez. Un "pacto encapuchado", al que también alude de forma reiterada el PP y que sirve, según ellos, para "llegar a la meta del blanqueamiento de Bildu".

La hemeroteca, es cierto, no juega a favor de Pedro Sánchez. El actual presidente del Gobierno, en sus primeros dos años como secretario general del PSOE, rechazó cualquier oportunidad de entablar diálogo con Bildu. En 2015, en una ya célebre entrevista en Navarra TV, Sánchez dijo sobre Podemos que "posicionarse o alinearse cerca de Bildu demuestra que Pablo Iglesias no tiene un proyecto para el conjunto del país". Y añadió ante la insistencia del entrevistador: "Usted me puede preguntar la misma cuestión de muchas formas. En cualquier tipo de combinación que esté Bildu, el PSOE no va a estar (...) Con Bildu, no vamos a pactar. Si quiere se lo digo cinco veces. O veinte. Con Bildu, no vamos a pactar. La defensa de la Constitución Española es algo de lo que el PSOE ha hecho una bandera en Navarra".

Poco después, dentro de la ronda de contactos para lograr la investidura en 2016, Sánchez excluyó a Bildu de los diferentes encuentros con los partidos representados en el Congreso. "No nos reuniremos ni siquiera para decirles que no (queremos sus votos)”, aseguró. Una postura que incluso mantuvo en 2019, ya como presidente, al decir antes de las generales de noviembre de aquel año que ni el PSOE ni el Partido Socialista de Navarra (PSN) pactarían con Bildu para formar Gobierno, ni a nivel nacional ni autonómico.

Pero tras aquellos comicios, se produjo la primera foto conjunta de PSOE y Bildu en el Congreso. Adriana Lastra y Rafael Simancas se reunieron con Oskar Matute, Gorka Elejabarrieta y Mertxe Aizpurua para negociar la investidura del candidato socialista. Sánchez levantaba así el veto a la formación abertzale, aunque la situación no era la más cómoda para el PSOE. Los semblantes serios de Lastra y Simancas en las imágenes del encuentro daban cuenta de ello. En aquella reunión, Bildu puso sobre la mesa asuntos como la política penitenciaria, el gasto social y el derecho a decidir. Tras el encuentro, los abertzales optaron por la abstención en la votación de investidura y Sánchez logró ser presidente.

  Reunión de PSOE con Bildu en diciembre de 2019BILDU

A partir de ahí, los apoyos de Bildu al Gobierno en el Congreso han sido muy habituales. En esta pasada legislatura, dio su voto a favor de tres presupuestos, el tope al gas, el "solo sí es sí", la ley de memoria democrática, los impuestos sobre los beneficios de la banca y las energéticas, el ingreso mínimo vital, la ley Trans o la primera ley de vivienda, ésta última presentada por ellos mismos junto a ERC. De las principales medidas aprobadas por el Ejecutivo de coalición, sólo se opusieron a la reforma laboral de Yolanda Díaz por considerarla insuficiente para los trabajadores. El pasado septiembre, Sánchez tampoco dudó en dejarse fotografiar con Mertxe Aizpurua durante la nueva ronda de contactos para su investidura. Bildu anunció que, en esta ocasión, pasarían de la abstención al "sí" para frenar a la ultraderecha.

A nivel autonómico y local, el entendimiento entre ambos también ha ido madurando poco a poco. Tras los comicios del 28 de mayo, el PSOE necesitaba a EH Bildu para retener el Gobierno de Navarra y los independentistas vascos al PSOE para recuperar el bastón de mando en Pamplona. Bildu sí apoyó a María Chivite para hacerla presidenta "sin contrapartidas", mientras que el PSN favoreció una alcaldía conservadora con UPN. La máxima en el PSOE era bien sencilla hasta ahora: se aceptaba su apoyo, pero ni se gobernaba con ellos ni se les ayudaba a gobernar.

Este escenario ha cambiado de forma radical con la anunciada moción de censura en Pamplona. Ahora, por primera vez, el PSOE facilitará que Bildu gobierne en una capital de provincia. Lo hará, eso sí, desde fuera del gobierno local, pese a las insistencias de Asirón de formar coalición.

En todo caso, en el Gobierno central comienzan a asumir con naturalidad y hasta con satisfacción los acuerdos con Bildu. "No tengo ningún problema con que un partido progresista democrático de España se haga con una alcaldía de provincia. En pocos días habrá en España otra alcaldía más progresista y una menos de derechas”, señalaba el ministro de Transportes, Óscar Puente, durante la sesión de control en el Congreso este miércoles, después de ser acusado por parte de PP y Vox de "rendición” ante “los herederos de ETA”.

El Ejecutivo defiende el pacto por la radicalidad del discurso de UPN, homologable a la de PP y Vox, y porque la formación navarra ha sido incapaz de sacar adelante unos presupuestos en la ciudad en estos últimos años. "La obligación del PSOE es dar estabilidad y hacer avanzar a las ciudades", señalaba este jueves desde Bruselas Pedro Sánchez.

  Ramon Alzorriz, secretario de Organización del PSN, este miércoles en rueda de prensa.Europa Press via Getty Images

El secretario de Organización del PSOE de Navarra, Ramón Alzórriz, se jactaba este viernes en una entrevista en El País de estar "llevando a la izquierda ‘abertzale’ al marco constitucional y democrático”. El dirigente, que tuvo que llevar durante cinco años escolta, consideraba “innegable” que a Bildu “le falta un recorrido ético” pero ve muy positivo que el acuerdo alcanzado incluya un punto donde habla de "reparación de las víctimas generadas por la violencia de ETA". Concretamente, el pacto señala que se evitarán "situaciones de humillación a las víctimas, así como mantener en buen estado los elementos de recuerdo y homenaje a las víctimas del terrorismo”.

En las filas socialistas, no todos entienden este nuevo paso dado con Bildu. El líder del PSOE aragonés, Javier Lambán, daba cuenta de ello su perfil en X. "Lamento que los herederos de ETA vayan a hacerse con la alcaldía de Pamplona y me produce una profunda desolación que vayan a hacerlo con el apoyo de los socialistas de Navarra", escribía al poco de conocerse la noticia. Otros socialistas, sin embargo, lo ven como un paso necesario para la "normalización" de la situación en el País Vasco y no aceptan lecciones del PP. "Nosotros sufrimos el terrorismo igual que ellos", recuerdan.

Ahora, queda por ver el desarrollo de este nuevo escenario tras las elecciones vascas del próximo año. Algunos creen que esta situación es la antesala para un posible apoyo a un lendakari de Bildu, aunque desde las filas socialistas subrayan de forma tajante: "El PNV no es UPN". 

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Licenciado en periodismo por la Universidad Carlos III. Actualmente, es jefe de política en El Huffington Post, tras nueve años como coordinador en ABC, cuatro como director digital en el grupo COPE y seis meses en Mediaset. Puedes contactar con él en javier.escartin@huffpost.es