Asirón, nuevo alcalde de Pamplona por Bildu, firmó un manifiesto contra ETA en 1998
El que ya fuera regidor de la capital navarra entre 2015 y 2019 se unió a otras 134 personalidades de la cultura vasca para condenar el atentado de Tomás Caballero
Joseba Asirón, nuevo alcalde de Pamplona tras sacar adelante este jueves la moción de censura presentada contra Cristina Ibarrola, de UPN, firmó un manifiesto contra ETA en 1998 tras el asesinato de Tomás Caballero.
El historiador y profesor de ikastola, fue una de las 134 personalidades de la cultura vasca que se adhirió al comunicado de denuncia del atentado contra el edil de UPN que Noticias de Navarra publicó tras el crimen. El manifiesto, tal como recuerda este medio, comenzaba así: “Nosotros, euskaldunes navarros en el umbral del siglo XXI, ante el criminal atentado cometido en Pamplona, queremos manifestar nuestra más firme y total condena del injustificable asesinato de Tomás Caballero”. Dicho texto estaba refrendado por profesores, escritores, músicos, gente del teatro, bertsolaris o periodistas de la sociedad navarra y vasca.
“Es evidente el daño que esos procedimientos infligen a la convivencia, el dolor que producen en la sociedad y las secuelas de dolor e indignación que llevan aparejados”, aseguraba también el texto, que aunaba a perfiles de muy diferentes ideologías.
Joseba Asirón (Pamplona, 1962) ya fue alcalde de Pamplona entre 2015 y 2019. Llegó a la política desde la ikastola San Fermín (escuela privada de enseñanza en euskera), donde impartía clases de Historia del Arte. Durante su etapa, usó la fórmula de "todas las víctimas" para hablar del terrorismo de ETA, retiró del Ayuntamiento la foto del rey emérito, defendió la oficialidad del euskera en Navarra y se mostró ambiguo sobre el debate de la tauromaquia, un asunto capital en Pamplona con los Sanfermines.
El acuerdo suscrito con el PSN para retomar la alcaldía de Pamplona incluye ahora trabajar "para generar un clima político de entendimiento que mire al futuro, sin olvidar el pasado, desde la convicción política y ética de que es necesario el reconocimiento y reparación de las víctimas generadas por la violencia de ETA, evitando en todo momento que se puedan generar situaciones de humillación, así como manteniendo en buen estado los elementos de recuerdo y homenaje a las víctimas del terrorismo".
Además, se incluyen proyectos concretos a desarrollar en la ciudad en estos años, así como compromisos para el fomento del euskera, la creación del I Plan de Convivencia de Pamplona-Iruña y la celebración de unos Sanfermines sin tensiones políticas. Pese a la mano tendida de Asirón, el PSN no formará parte del gobierno de la ciudad.