El sprint final sube las revoluciones en Cataluña para culminar una campaña electoral extraña
Grandes titulares, personalismos y apelaciones al único 'voto útil' han marcado la última jornada de una campaña condicionada sobremanera por la "reflexión" y posterior decisión de Pedro Sánchez. Las incógnitas llegarán hasta la noche electoral... y más allá.
El último sprint, el último llamamiento al voto ha traído un subidón en las revoluciones electorales a golpe de titular. Punto y final a la extraña campaña electoral catalana de cara a las elecciones de este domingo 12 de mayo. Unos comicios que llegan adelantados un año con respecto a su fecha prevista y que lo hacen con numerosas incógnitas por despejar.
Casi ninguna de ellas se ha resuelto en una campaña electoral que empezó en tono menor, con todos los focos puestos en la famosa carta de Pedro Sánchez y su decisión de "parar y reflexionar" si seguía o no al frente del Gobierno. Decidido a seguir tras su impasse de cinco días, entonces sí se comenzó a mirar a Cataluña.
A 48 horas del cierre de los colegios electorales en toda Cataluña, el tablero político no deja de agitarse. Pase lo que pase el 12-M, habrá réplica en Madrid y en toda España. Por ello, todos han invertido las fuerzas cada vez más menguantes en un año tan cargado de elecciones entre promesas comunes de "nuevo tiempo", "cambio" o "progreso"... Porque en esto tampoco hay diferencias entre territorios.
Pero también con sonadas declaraciones, personalismos y ataques a los oponentes. Bien desde Barcelona, otras grandes poblaciones cercanas o incluso desde Francia, desde donde ha operado Carles Puigdemont, en su regreso electoral y en la previa del que será su regreso físico.
Si el gran animador había sido Sánchez hasta ahora, incluso por encima del expresident fugado hoy no iba a ser menos, show incluido. Tras un viral gesto en favor de Illa, ha llamado a un voto "en masa" al PSC, partido que se antoja favorito para la victoria a juicio de todas las encuestas. A votar "sin atajos" por la fuerza con más opciones de "ganar bien y poder gobernar", ha insistido Pedro Sánchez, en un acto que ha reunido a 3.500 personas y unas pocas más fuera, según datos del PSOE.
Salvador Illa, más duro en su última intervención, ha puesto nombres a los "responsables de la situación que tiene hoy Cataluña: Artur Mas, Carles Puigdemont, Joaquim Torra y Pere Aragonès". Sabedor de la posición ventajosa que le dan las encuestas, el candidato socialista ha pedido un esfuerzo a los "perdidos y despistados" que no saben qué elegir este 12-M.
Puigdemont "ya viene"
Uno de los mencionados por Illa lanzado su última proclama desde 'su' rincón en Francia. Carles Puigdemont ha dirigido sus ataques contra ERC, otrora socio y hoy rival por la causa independentista. El líder de Junts ha defendido la movilización independentista en torno a su bloque.
"Cada voto independentista que no llegue a las urnas estará facilitando un gobierno presidido por un encargado de la Moncloa que priorizará siempre a España por encima de Cataluña", ha apuntado, reflejo de una campaña (y precampaña) plena de ataques entre ambos.
"Señores de Madrid, preparaos porque ya venimos. Por más encargados que nos envíen, por más hombres de negro que vengáis y nos enviéis aquí, por más gobernadores civiles que pongáis al frente de nuestras instituciones no podréis evitar que volvamos. Volveremos, porque no queremos tener que irnos nunca más", ha exclamado ante sus fieles en Elna.
ERC mete a Felipe VI en campaña
ERC ha cerrado campaña en un rincón algo más alejado del gran foco, el Moll de la Costa de Tarragona ante unas 500 personas. Desde allí, el actual presidente y candidato a la reelección, Pere Aragonès, ha alertado este viernes de que "el rey Borbón "se paseará por el Palau de la Generalitat" si gobierna Salvador Illa.
"Catalanes y catalanas, no podemos permitirlo y esto sólo lo puede garantizar ERC", ha exclamado el republicano, que ha pedido concentrar el voto independentista y de izquierdas en su candidatura, en un acto que ha contado con Oriol Junqueras, presidente de la formación, y Gabriel Rufián, entre otros.
El PP, el nuevo Ciudadanos... Vox y su "Puigdemont ens roba"
En otro concepto de 'voto útil', Alberto Núñez Feijóo y Alejandro Fernández han solicitado el apoyo de socialistas, nacionalistas desencantados, Vox y Ciudadanos. Especialmente a los que dieron la victoria a esta formación en 2017, porque "hoy Cs es el PP de Cataluña.
No han faltado reproches a Sánchez y a Puigdemont, bajo el alegato de votar al PP "para que Cataluña y España no la decidan entre dos, ni se la repartan entre dos". Fernández ha optado por reivindicarse como voto útil en sí mismo, porque "no somos un movimiento de protesta, no somos un voto de castigo, no somos un voto de pataleta...".
En catalán y con el grito "Puigdemont nos roba", Santiago Abascal ha encendido a los seguidores de Vox en su cierre de campaña. Desde Barcelona, han reclamado que "Puigdemont nos roba. España es nuestra, Cataluña es también nuestra", con referencias al "casi 40 por ciento de catalanes que probablemente no van a ir a votar" el próximo domingo.
"Comprendo su sentimiento de hartazgo, de decepción, de cansancio; son ciudadanos que no se sienten representados por nadie", ha dicho Abascal, acompañado del candidato para el 12-M, Ignacio Garriga, que pedía recuperar la "Cataluña secuestrada por el socialismo y el separatismo".
Yolanda Díaz, por su parte, también ha acudido a respaldar a la candidata de los 'Comuns', una de las confluencias de Sumar. Al respecto, ha definido a Jéssica Albiach como la "garantía de un Gobierno progresista". Desde Cornellà de Llobregat (Barcelona), la vicepresidenta segunda y líder de Sumar se ha rodeado del bloque catalán de su plataforma apelando a un voto progresista para rechazar cualquier opción de acuerdo con Junts, algo a lo que también ha apelado Albiach, entre reproches a Illa por "no ser capaz de emanciparse de Junts".
Desplazada del foco en toda la campaña, la CUP, encabezada por Laia Estrada, ha defendido que "no nos movemos por poder, no intercambiamos sillas, lo damos todo por nuestra gente, por nuestros derechos".
Superado el sprint, toca coger aire. Por delante, una jornada de reflexión de esas tan típicas —familia, deporte, cine...—. Pero el domingo, entonces sí, la historia será bien diferente, pase lo que pase.