Confianza en los misiles ‘made in Spain’
El Ministerio de Defensa tratará de potenciar al máximo el desarrollo y producción de sistemas de lanzacohetes a nivel nacional.
El gobierno español pretende dar un golpe de efecto respecto a la producción y adquisición de Sistemas de Lanzacohetes de Alta Movilidad (Silam). O al menos esa es la idea.
La Dirección General de Armamento y Material del Ministerio de Defensa, con Margarita Robles a la cabeza, sopesa en estos momentos varias opciones para llevar a cabo una iniciativa que tiene como objetivo si no la total, al menos una parcial independencia en el desarrollo de dicho sistema.
Por el momento, la opción que parece contar con más enteros es la de de comprar el sistema a un contratista nacional con el apoyo de un tecnólogo extranjero. Para la Secretaria de Estado de Defensa sería la mejor idea, por encima de la compra directa a Estados Unidos del sistema Himars.
Durante las últimas semanas, y de acuerdo con la postura del Ejército de Tierra, hay tres posibilidades fundamentales:
- 1. La primera consiste en la adquisición de un sistema muy parecido al del lanzacohetes Chunmoo, de la empresa coreana Hanwa, que trabajaría junto a la española Tecnesis 3000.
- 2. En segundo lugar estaría la posible unión entre SMS y Avibras (brasileña), con la que se buscaría desarollar un sistema a partir del de Astros.
- 3. La tercera y última, siendo la que mayor aceptación tiene en estos momentos, implicaría a la empresa israelí Elbit, junto a un consorcio de las empresas Expal, GMV, Iveco y Escribano, quienes trabajarían en el desarrollo del sistema nacional PULS.
El Ejército de Tierra, de acuerdo con la información recogida en La Razón, explicaron en el taller de este miércoles que el sistema PULS es la única de las tres que cuenta con las premisas impuestas por el Mando de Artillería de Campaña (MACA).
Por su parte, desde el Ministerio de Defensa, la opción que mejor se ajusta a las aspiraciones y objetivos del gobierno es la de contar con un lanzacohetes que tenga, al menos, un 75% de desarrollo propio, y que junto a la producción de munición, elevarían ese porcentaje hasta el 90% de implicación española.
El objetivo: inversión de 290 millones entre 2023-2028
La partida con la que el Ministerio de Defensa intentará echar a andar el proyecto será de 22 millones de euros durante este año, con la intención de elevar ese importe hasta las 290 millones en un lapso de tiempo entre 2023 y 2028, algo que se tendrá que aprobar en el Consejo de Ministros.