Comuns-Sumar bajan dos escaños, pero serán claves para definir el próximo govern
Jéssica Albiach baja dos escaños bajo la marca Sumar y reconoce que no se han cumplido las expectativas electorales.
Los Comunes han empeorado sus resultados en las elecciones catalanas con 6 escaños bajo la marca de Sumar. No obstaste, y ante un recuento de infarto, si el voto exterior lo permite, serán parte del Govern si ERC accede a gobernar con el PSC.
A lo largo de la campaña, los comuns han hecho referencia a ese posible tripartit dando sus condiciones en las que son sus banderas programáticas para hacer valer su voto.
Albiach se mostraba reacia a apoyar la investidura de otro candidato de izquierdas como Salvador Illa (PSC) o Pere Aragonès (ERC) sin que los comunes estén dentro del nuevo Govern hace tan solo unos días.
"Hemos venido a gobernar, porque cuando no estamos dentro del Govern vemos que hay fuerzas que no cumplen los acuerdos", explicaba sobre ERC y el PSC, sus más que previsibles futuros socios.
Por ello, considerar la vivienda como una prioridad, acabar con las externalizaciones en la sanidad pública blindando la presencialidad en los CAP, potenciando la enseñanza pública acabando con la doble red pública-concertada, abordar la emergencia climática descartando proyectos como el del complejo de ocio Hard Rock y romper las relaciones con el Estado de Israel, son las condiciones que a lo largo de la campaña los comunes han hecho a PSC y ERC.
"No es el resultado que esperábamos, esperábamos mejorar resultados", indicaba Albiach en rueda de prensa sobre el resultado de las elecciones.
¿Resta Sumar?
De esta forma, los ojos estarían puestos en qué puesto obtiene Jéssica Albiach, que ha sido un perfil de consenso para presentarse como candidata en el espacio de los comunes. Ex de Podem, tuvo una doble militancia en Catalunya en Comú y los morados. Sin embargo
No obstante, internamente ven su bajada de escaños como un problema a analizar y, la inevitable mirada sobre Yolanda Díaz y Sumar es inevitable. "Queremos tener influencia en Sumar y lo conseguimos, pero estamos empezando a ver que se tiene que repensar el espacio de Sumar porque ya no tira como podría hacerlo hace un año", explicaban hace unos días mirando a Madrid para mantener sus votos dejando siempre claro que "la intención es seguir dentro y tener margen de maniobra".
No obstante y pese a esa bajada, Sumar tapona en parte las debacles previas en Galicia y Euskadi al conservar su socio catalán opciones de tener relevancia política en posibles pactos postelectorales.
En consecuencia, estas elecciones tampoco han sido la llave para abrir en Sumar una dinámica ascendente en este ciclo electoral tras la debacle de las pasadas elecciones gallegas, quedándose como fuerza extraparlamentaria, y el varapalo en Euskadi donde cosechó solo un escaño cuando el antiguo espacio confederal disponía de seis diputados en 2020.
Sumar confiaba que el amplio arraigo territorial de los 'comunes' fuera diferencial para cambiar esa tendencia, pues esperaban crecer cuando se adelantaron las elecciones en Cataluña. Aparte, el factor de competición electoral con Podemos, como pasó en el País Vasco, no jugaba en esta ocasión al renunciar la formación morada a concurrir en Cataluña.
Y aunque su aliado electoral se ha valido de su implantación sobre todo en Barcelona, donde gobernaron el Ayuntamiento ocho años para conservar un suelo electoral, ha padecido la tendencia del voto útil de PSC que desde Sumar venían detectando en la última semana de campaña y que no han podido revertir.