Cinco datos del último barómetro del CIS que los partidos deberían mirar con lupa
De la fuga de votos entre formaciones a la preocupante baja fidelidad en algunos casos: la letra pequeña del barómetro del mes de octubre.
El barómetro del CIS del mes de octubre dejó un titular claro: la amnistía le está pasando factura al PSOE, que ve cómo el PP se le acerca hasta casi empatarle en intención de voto.
Según el estudio, el PSOE lograría el 32,6% de los votos frente al 32,2% de los populares, que suben del 31,7% del último barómetro de septiembre. Los socialistas, por su parte, caen desde el 33,5% de hace un mes.
Sumar se sitúa como la tercera fuerza por delante de la ultraderecha, con el 12,7% de los votos. Son casi ocho décimas más que hace un mes, cuando obtuvo un 11,9%. Vox mantiene su caída y baja un punto respecto a septiembre, pasando del 11,1% al 10,1%.
Estos son los datos gruesos, los que copan titulares. Pero cada estudio del CIS tiene su letra pequeña. Las variables políticas que habitualmente dan idea de cómo se mueven las tendencias demoscópicas en España.
Y el mes de octubre deja cinco claves que los partidos deberían mirar con algo de lupa, porque, en caso de repetición electoral, podrían ser importantes:
La transferencia de voto de Vox al PP
La ultraderecha tiene un problema. Sus crisis internas no se ven compensadas con los 'shows' que han montado en las últimas sesiones plenarias en el Congreso de los Diputados, donde han abandonado el hemiciclo cada vez que se han oído palabras en algunas de las lenguas cooficiales.
El partido de extrema derecha Vox, dirigido por Santiago Abascal, no termina de remontar en las encuestas y cada vez se hunde más en la cuarta posición. Para colmo, el PP no para de rascarle votantes.
Del 12% que le quitaba en septiembre pasa en octubre a arrebatarle un 18,7%. Es decir, un 50% más en apenas un mes.
Sin contar a Coalición Canaria, cuya muestra en el estudio es insignificante (apenas nueve encuestados), Vox es el partido del que más bebe el PP. Un dato preocupante para los de Abascal.
Sumar aguanta gracias a ERC y Bildu
Sumar, el partido de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, aguanta e incluso sube en el barómetro de octubre. Pero es curioso cómo lo hace.
Porque si se mira la transferencia de voto, el PSOE obtiene de esta formación un 10,8% de los nuevos votantes, el partido del que más 'bebe'. De hecho, suben los votantes de Sumar que ahora optarían por los socialistas respecto al mes de septiembre, cuando eran el 8,6%.
Entonces, ¿por qué crece la formación de Díaz? Porque obtiene traspaso de votos de ERC y de Bildu. Las dos formaciones independentistas aportan a Sumar un 6,5% y un 8,9% de sus votantes, respectivamente. Hace un mes, la transferencia de voto era de 2,3% y 0,6% en cada caso.
También aumentan los votantes del PSOE que preferirían al partido de Díaz respecto a hace un mes, pasando del 1,1% al 3,4%.
Por bloques, aguanta la izquierda
Aunque los partidos son importantes, como se está comprobando durante estos meses, la clave está en la suma de apoyos para la investidura y la legislatura.
Por eso también es importante ver la suma de bloques de los partidos de la izquierda y de los partidos de la derecha.
Si en estos últimos contamos los apoyos que ha recibido Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, en su intento fallido de investidura, los votos de su formación, de Vox, de Coalición Canaria y de UPN sumarían un 42,5% de los votos.
Si se suman tan sólo los partidos de la coalición (PSOE y Sumar), ya superan por sí solos este porcentaje con un 45,3% de los apoyos.
Baja la fidelidad... salvo alguna cosa
Y esa 'cosa', que diría Rajoy, es precisamente el PP, que es el partido que más aguanta en cuanto a la fidelidad de sus votantes.
Aunque todos bajan —normal, cuando la preocupación por los problemas políticos se ha disparado, según el propio CIS—, el partido de Feijóo es el que mejor resiste esta coyuntura al pasar del 87,8% de septiembre al 86,1% de octubre.
En el resto de partidos, los descalabros son notables. En el caso de Vox, por ejemplo, pasa del 77,8% al 70,5% en apenas un mes.
Muy dura es la caída también en el PSOE, que pierde casi diez puntos: del 87,7% al 78,8%. Sumar, por su parte, pasa del 81,5% al 74,9%.
Si se mira a la batalla que mantienen en Cataluña Esquerra y Junts, los de Puigdemont vencen con claridad. La formación del expresidente catalán pasa de tener una fidelidad de voto del 86,5% al 80,9%, mientras que los republicanos caen muchísimo más: del 78,4% al 66,7%.
El votante de izquierdas, el más indeciso
Otro aspecto importante en los sondeos es el relativo al voto indeciso, es decir, el de quienes, si se celebrasen elecciones, todavía no saben a quién votarán.
Aquí la palma se la llevan los partidos de izquierdas, que son los que más en el aire dejan esta cuestión.
Lideran esta tabla los que en las últimas elecciones votaron a ERC (un 14,6%) y los de Bildu (un 11,3%). Les siguen los de Junts (10,2%), los del PSOE (8,5%), los del PP (7,7%) y los de Sumar (7,4%). Un 6,6% de los votantes de Vox todavía tienen dudas.