Castilla y León ante el 28M: El espejo que mide las potenciales coaliciones entre PP y Vox
La comunidad que tiene el primer y único acuerdo de coalición entre ambos partidos y ahora toca ver su salud y si tiene posibilidad de réplica.
Las elecciones del próximo 28 de mayo en España tienen para Castilla y León un doble componente: elegir a los alcaldes y concejales y, a la vez, servir de espejo en el que mirar posibles pactos electorales PP-Vox, al ser la comunidad que tiene el primer y único acuerdo de coalición entre ambos partidos.
Vox ha desplegado toda su maquinaria comunicativa para tratar de instalar la idea de que su entrada en el Gobierno de Castilla y León es un "ejemplo" para el resto de autonomías y retan al PP a que se comprometa con esta idea, algo que de momento los populares no han hecho, con un perfil más bajo respecto a lo que representa esta coalición en Castilla y León como modelo a seguir.
De hecho, en el PP mantienen que no es momento de hablar de los pactos postelectorales sino de tratar de convencer a los electores de que representan la opción mayoritaria, pese a que las encuestas apuntan a que, en la mayoría de las plazas importantes, la gobernabilidad del PP pasa por potenciales acuerdos con Vox, sea o no con su participación directa en el Gobierno.
En el argumento contrario se ubican el PSOE y el resto de partidos de la izquierda, que a lo largo de estas semanas de precampaña y campaña han lanzado el mensaje de que este gobierno de coalición en Castilla y León debe servir de "vacuna" para el resto de territorios autonómicos y municipios.
En la izquierda están convencidos de que las polémicas y marcos argumentales que Vox ha introducido en Castilla y León -aborto, cuestionamiento de políticas ambientales, ruptura del Diálogo Social- y que en su opinión han sido asumidos por el PP, pueden alejar a los electores más moderados del centro derecha.
Y después, ¿qué?
Lo que sí reconocen discretamente dirigentes de ambos partidos de la coalición es que les vendría muy bien que este pacto se reprodujera en otras autonomías para dejar de ser el único, ya que creen que esto reduciría el foco que se ha mantenido en esta Comunidad desde que firmaron su pacto de gobierno.
La diferencia es que en el PP reconocen a la vez que ese escenario tendría una influencia impredecible de cara a las elecciones generales, ya que entienden que una mayor visibilidad de Vox en más gobiernos autonómicos podría suponer una ampliación de su hueco electoral a nivel nacional.
Las municipales
Más allá de las cábalas políticas sobre la incidencia en otros territorios del acuerdo entre el PP y Vox en Castilla y León, los ciudadanos de esta Comunidad van a vivir el próximo 28 de mayo una circunstancia inédita en su historia autonómica: la elección de sus concejales y alcaldes se producirá de forma aislada, sin otras urnas al lado, como ocurrió el pasado 2021 con las autonómicas.
El punto de partida para la comparación será lo ocurrido en 2019, cuando el PP consiguió mantenerse como el partido más votado en las municipales en Castilla y León, aunque con un significativo descenso en apoyos que dejó la diferencia global con el PSOE en los 28.000 votos -en 2015 era de unos 138.000 votos-, y también con un reparto de las capitales de provincia favorable a los socialistas.
Dos puntos porcentuales separaron a PP y PSOE en las municipales, lo que tuvo su reflejo también en las elecciones autonómicas, cuando por primera vez en décadas los socialistas volvieron a ser la primera fuerza (35 procuradores frente a 29 del PP), pero que no tradujeron en el Gobierno autonómico tras el pacto entre el PP y Cs.
Ahora el panorama ha cambiado, con un Cs prácticamente consumido y con Vox como aspirante a acceder a más municipios, en especial en las capitales y municipios más poblados, como réplica de los resultados cosechados el pasado 2021 en las elecciones autonómicas, que les situaron en el Gobierno de Castilla y León a través de su pacto con el PP.
De momento, los partidos llegan con el siguiente 'tanteador': el PSOE gobierna a la mayor parte de los ciudadanos de Castilla y León con sus alcaldías en las ciudades de Valladolid, León, Burgos, Segovia y Soria -en esta última con su única mayoría absoluta en una capital de provincia de España-; mientras que el resto se las reparten el PP (Salamanca), IU (Zamora) -también con mayoría absoluta-, Cs (Palencia) y Por Ávila (Ávila).