El 'no' a Bolaños que lo ha marcado todo: qué dice el protocolo y qué dice el Gobierno

Las relaciones llegaban caldeadas en un día ya de por sí caluroso. La tensión política ha sido la auténtica protagonista durante el Día de la Comunidad de Madrid, que se ha celebrado este dos de mayo a tres semanas de las elecciones, ante el 'no' a Félix Bolaños por parte del equipo de protocolo de Isabel Díaz Ayuso, momento que ha marcado el resto de la jornada. 

La Comunidad de Madrid ha impedido este martes al ministro de Presidencia el acceso a la tribuna principal del desfile cívico-militar celebrado por el Dos de Mayo, día de la región madrileña. Mientras, sí ha subido el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

El incidente ha ocurrido al pie de la escalera, y con dos empleadas de la Administración regional cortándole el paso al integrante del Gobierno de Pedro Sánchez. Según ha informado la Sexta, el personal de protocolo ha llegado a agarrar de la cintura al ministro para impedirle acceder y ha habido momentos de tensión, con Bolaños discutiendo para poder subir.

Finalmente, acompañando en la tribuna a la presidenta de la Comunidad de Madrid estaban: a su derecha el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Teodoro Esteban López; la presidenta de la Asamblea, Eugenia Carballedo y la ministra de Defensa, Margarita Robles, y a su izquierda el líder del PP, Alberto Núñez-Feijóo; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el vicepresidente de la Comunidad, Enrique Ossorio.

Sol ya había dicho que no iba a estar en la tribuna

La polémica por la representación institucional del Gobierno ya había estallado antes, incluso, del momento del día. El Ejecutivo central había confirmado que a los actos iban a acudir la ministra de Defensa y Bolaños como acompañante, junto al delegado del Gobierno, Francisco Martín. 

Por su parte, fuentes del Gobierno regional aseguran que el Ejecutivo de Ayuso decidió no invitar este año a Pedro Sánchez, pero sí a la ministra de Política Territorial y portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, que rechazó participar por motivos personales, según fuentes del Ministerio citadas por TVE. Pero Bolaños siempre tuvo la intención de acudir, y así ha sido. 

Pero desde la Puerta del Sol ya habían avisado que Bolaños "no estará en la tribuna de autoridades de la parada militar", según fuentes del Ejecutivo madrileño. Por su parte, desde el Gobierno, la ministra de Política Territorial y portavoz, Isabel Rodríguez, acusó el lunes a la presidenta madrileña de convertir la fiesta del Dos de Mayo "en una pelea política". 

Qué dice el protocolo de la Comunidad

La contienda estaba caldeada y terminó por arder. Cuando el ministro intentó subir la jefa de Protocolo de la Comunidad de Madrid, Alejandra Blázquez, le ha impedido el paso, dado que la representación institucional "ya estaba establecida" tal y como se había hablado. 

"Le rogamos que cumpla la normativa", le ha pedido Blázquez. Ante esto, uno de los colaboradores de Bolaños insistía en que el "ministro de España tiene que subir". "Estáis incumpliendo el decreto de protocolo (que regula la presencia de autoridades)", le ha señalado. 

"La representación institucional está perfectamente establecida con una ministra de España, estamos cumpliendo toda la normativa con respecto a la representación institucional", le ha contestado la empleada de la Comunidad, que ha agregado: "Si hubiera 23 ministros aquí, no subirían los 23 ministros". Y Bolaños ha tenido que quedarse detrás de la tribuna durante la celebración del acto. 

Qué dice el Gobierno

Tras lo sucedido, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha criticado que el Gobierno del PP crea que la Comunidad de Madrid es su "cortijo" y ha denunciado que parezca que el orden protocolario que rige en España no es el que rige en la capital. Según estas fuentes, se ha incumplido el Real Decreto 2099/1983, en el que se aprueba el Ordenamiento General de Precedencias en el Estado. 

Este establece que, antes del alcalde y del jefe de la oposición, estarán representados los ministros del Gobierno, según su orden. En este sentido, han mostrado su sorpresa porque sí estuviese en la tribuna el líder del PP, "sin ser autoridad". Así, han subrayado que Bolaños tiene más rango protocolario que "seis o siete personas" que estaban en la tribuna, y le han situado abajo de la misma, en segunda fila de representación "por ser un ministro socialista".

Además, han recordado que en 2018 subieron a la tribuna la vicepresidenta y ministra de la Presidencia, Soraya Sáenz de Santamaría, y la responsable de Defensa, María Dolores de Cospedal, cuando estaba Ángel Garrido (número dos de Cristina Cifuentes) como presidente en funciones de la Comunidad de Madrid. "El PP se ha saltado las normas más básicas de nuestro Estado democrático y de derecho”, han insistido. Y han añadido: "Lamentamos la instrumentalización política que ha hecho el PP de la fiesta de la Comunidad de Madrid faltando, incluso, al deber básico de lealtad institucional".

Mientras, para justificar que un ministro del Gobierno de España no tuviera sitio en un estrado en el que sí estaba presente el líder nacional del PP, la Administración regional también ha remitido al Real Decreto 2099/1983. Sin embargo, la relación de autoridades recogida en ese documento concede preferencia a los ministros, en plural, por delante de Feijóo o de José Luis Martínez Almeida, ambos presentes.

Desde la Comunidad de Madrid han querido justificar esta contradicción con la falta de espacio en la tribuna. "Son sitios contados", ha explicado una fuente que cuenta con la confianza de la presidenta regional, pese a que en la tribuna principal han cabido hasta siete personas, según ha resaltado El País.

Los especialistas en protocolo se pronuncian

Tras ver las imágenes de la polémica, el politólogo Eduardo Bayón y la asesora y formadora en protocolo Diana Rubio se han pronunciado y han lanzado un claro mensaje. 

"Acto de campaña de Ayuso para agitar el voto contra la progresía y el odio a Sánchez que tan bien funciona en zonas de Madrid", ha escrito Bayón en Twitter. Y ha sentenciado: "También es apropiación de las instituciones, deshumanización del adversario y un largo etc. que hace tiempo que dejó de importar".

"Es una vergüenza utilizar el #protocolo como arma política en un acto institucional. Descortesía, nervios, tensión y un desplante que los ciudadanos no merecen", ha asegurado por su parte la experta en protocolo.

En otro mensaje, se ha lamentado: "El protocolo, convertido en rehén de la polarización política. Qué falta de respeto a los ciudadanos, que falta de todo".