La batalla electoral más ajustada: las comunidades que se decidirán por un puñado de votos el 28-M
Estos son los escenarios que dibujan las últimas encuestas en una recta final electoral apretada en cuatro regiones, donde los resultados de algunas fuerzas serán clave para decantar un gobierno socialista o popular.
La primera gran cita con las urnas de este año electoral ya está a la vuelta de la esquina. Este domingo, se decide el futuro de una docena de comunidades autónomas y de los más de ocho mil ayuntamientos españoles. Pero a casi nadie se le escapa que el 28-M ha trascendido su carácter autonómico y local para configurarse como el primer tramo de una maratón política en la que se pondrán a prueba dos supuestos. Por un lado, la resistencia de una izquierda que gobierna en nueve de las doce de regiones que salen a votar y, por otro, el auge de una derecha y ultraderecha que podría desbancar al PSOE y sus socios de Gobierno en un buen puñado de comunidades.
Estamos ante el último pulso electoral previo a las elecciones generales de final de año en las que se medirán Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo como los dos grandes candidatos a ser el inquilino de La Moncloa durante los próximos cuatro años. Una batalla política que se librará en clave de bloques y en la que también será clave los resultados de otra formaciones para decantar una investidura de un lado u otro, a tenor de los sondeos que se han venido publicando hasta esta recta final.
Aunque en algunas de las comunidades de mayor peso podría adjudicárseles ese dicho de que el pescado ya está (prácticamente) vendido -véase el Madrid de Isabel Díaz Ayuso-, nada está decidido hasta que hablan las urnas. No obstante, de momento las únicas que han hablado han sido las encuestas. Y entre los distintos vaivenes de unas y otras solo hay una cuestión que está clara. Que en un puñado de regiones no hay nada claro, ante unas estimaciones ajustadísimas, en la que bailarían Ejecutivos por un solo escaño o en las que la entrada o no de una formación puede acabar determinando quién será el próximo barón o baronesa de Sánchez o de Feijóo.
Tras analizar las principales encuestas y barómetros publicados -entre ellos las del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) o la serie de 40dB para El País y la Cadena SER, pero también de otras casas demoscópicas-, estas son las principales comunidades autónomas que se mantienen en liza y los hipotéticos escenarios poselectorales. Un día después de las elecciones del que la mayoría de los sondeos auguran que estará marcado por la dependencia de los populares con la ultraderecha de Santiago Abascal para así poder recuperar territorios en manos de gobiernos de coalición de la izquierda.
Comunitat Valenciana: entre un nuevo Botánic y el retorno del PP
Sin lugar a dudas, la gran incógnita y la plaza más codiciada de estas elecciones llega con viento de Levante. La Comunidad Valenciana se ha convertido en el gran trofeo del 28-M, al tratarse de la mayor región en cuanto a población en la que gobierna el PSOE. Todos los ojos están puestos en si las cuentas darán para revalidar los Acuerdos del Botànic, la alianza forjada entre PSV y Compromís con apoyo de Podemos en 2015, que puso fin a décadas de Gobiernos populares, y a la que posteriormente se sumó ya Unidas Podemos en 2019 conformando un ejecutivo tripartito.
No obstante, es el Partido Popular valenciano bajo el liderazgo de Carlos Mazón el que encabeza buena parte de los sondeos en cuanto a intención de voto. Una de las últimas, el sondeo de 40dB para El País y la SER, retrata perfectamente el motivo que ha llevado a los principales partidos a realizar una apuesta clara por los actos políticos en tierras valencianas, con líderes nacionales arropando a sus respectivos candidatos. Según ese barómetro, está todo tan apretado que el futuro de la presidencia valenciana dependerá de lo que ocurra con una formación. Igual que en otras comunidades, la entrada de Unidas Podemos se prevé clave para que Ximo Puig pueda retener la Generalitat valenciana.
La encuesta de 40dB otorga a los populares un 31,7% de intención de voto y una horquilla de entre 27 y 28 escaños, frente a las previsiones del PSOE que contaría con un 25,6% y entre 34 y 36 asientos, respectivamente. El Compromís de Joan Baldoví, al que todos los sondeos le adjudican la tercera plaza se haría con el 17,4% de los votos y se movería entre los 17 y 18 diputados autonómicos. La incógnita es qué ocurrirá con Unides Podem con Héctor Illueca como candidato, es decir, si logrará superar la barrera del 5% que les permitiría entrar en el Parlamento valenciano con cinco asientos. En este barómetro, están sólo a dos décimas de obtener representación (5,2%).
El otro escenario electoral en Valencia está marcado por la desaparición de Ciudadanos, con una estimación de un parco 3,7%, y por la subida de Vox, hasta el 13,3% -entre 14 y 15 diputados-. Aunque el PP sea la fuerza más votada, se vería inevitablemente abocado a un pacto con los de Carlos Flores para cambiar de color la Generalitat. La encuesta preelectoral del CIS publicada el pasado 11 de este mes ya dibujaba una distancia un punto entre PP (21,9%) y PSOE (20,9%). Además, en esta, UP contaba con una estimación de voto directo del 4,3%, insuficiente para superar el umbral que otorga representación.
No ha sido la única encuesta que apunta a un vuelco en la Comunidad Valenciana en favor de los populares. El último barómetro de Sociométrica para El Español dibuja un escenario también muy apretado, pero en el que PP y Vox podrían gobernar sumando juntos 51 escaños (36 y 15, respectivamente). Un escaño por encima del medio centenar que garantiza la mayoría absoluta en las Cortes valencianas. En esta proyección, la suma de PSOE, Compromís y Unides Podem se quedaría en 48 diputados (28, 15 y 5, respectivamente).
Aragón: hacia un 'puzle' para Lambán o Azcón y el cortejo de la España Vaciada
Aragón, el ‘Ohio’ español. Esa comunidad cuyo resultado en las urnas tantos politólogos y analistas toman como un fiel reflejo del espejo en el que se mirará España en las elecciones generales es también una de las regiones en las que no está nada claro qué ocurrirá después de este domingo. Actualmente, el socialista Javier Lambán encabeza un gobierno de cuatro patas que requirió de apoyos a la izquierda, Podemos y Chunta Aragonesista (CHA), pero también del espectro de la centro derecha en el que se sitúa el Partido Aragonés (PA).
No obstante, la más que previsible entrada de una nueva fuerza sumada a la posible desaparición de Ciudadanos, pueden acabar obligando al PSOE a buscar un nuevo socio. El mismo al que tendrían que recurrir PP y Vox para hacerse con el ejecutivo aragonés. La España Vaciada entra en juego y distintos sondeos vaticinan la irrupción de su marca autonómica en este territorio, Aragón Existe. Podría convertirse en la llave necesaria para alcanzar los 34 diputados que determinan la mayoría absoluta.
En este sentido, el sondeo de A+M para El Heraldo de Aragón publicado a comienzos de semana constituye el retrato de la suerte de ‘puzle’ que deberá componer la formación que quiera conformar ejecutivo. Este barómetro pronostica la victoria de los populares de Jorge Azcón (34,6%) con 26 asientos, frente a los socialistas de Lambán (29,3%), que se dejarían un escaño situándose en los 23. La tercera plaza sería para uno de los potenciales aliados del PP, Vox (9,4%), que sacaría 5 diputados.
La Chunta (6,9%), Podemos (6%) e Izquierda Unida (3,1%), entrarían con tres, tres y un escaño. En lectura de bloques, la suma de PP y Vox estaría a sólo tres escaños de la absoluta, mientras que la de PSOE, junto con la formación morada e IU -concurren separados en esta comunidad-, así como la CHA, se quedaría a cuatro de dicha mayoría. Por eso se perfilan como clave los resultados finales de las formaciones regionalistas y la España Vaciada, que en el caso del PAR (2,3%) le auguran un único representante, y en el de Aragón Existe (5,7%) pronostican que se convertirá en la formación a la que todos deberán tratar de cortejar para sumar los 5 apoyos que le otorga el sondeo.
Si se echa la vista atrás a comienzos de mes, la encuesta del CIS ya ponía en cabeza al Partido Popular (25,2%), con una horquilla de entre 24 y 28 escaños, seguido del PSOE (22,1%), con entre 24 y 26, y Vox como la tercera fuerza (5,4%), con entre 3 y 5 asientos. Podemos con Alianza Verde (4,2%) e Izquierda Unida (2,6%), se harían con tres y un diputado, respectivamente.
Y de ahí la clave de un parlamento que el CIS también augura que estará muy fragmentado. Aragón Existe (con un 2,2% de intención de voto, pero un 3,4% en estimación) podría llegar a los cuatro diputados. También resistiría la CHA (3%), con entre 2 y 4 parlamentarios autonómicos, pero ya se auguraba una caída importante del PAR (0,9%), que podría quedarse fuera o granjearse un único asiento.
Castilla-La Mancha: Page, a un suspiro de perder la Junta
Probablemente, haya sido uno de los barones socialistas más críticos con el Gobierno de Pedro Sánchez y la relación con los socios de coalición. El mandatario castellano-manchego, Emiliano García-Page, se enfrenta a la paradoja de depender de la entrada o no de Podemos en la comunidad para poder seguir gobernando.
En 2019, el PSOE logró desbancar al PP de Cospedal con 19 escaños, dos más que los 17 que determinan la mayoría absoluta. Sin embargo, encuestas como la de Sigma Dos para El Mundo auguran que los de García-Page (40,6%) sacarán entre 15 y 16 parlamentarios autonómicos. En la otra cara de la moneda, el PP de Paco Núñez (36,6%) se situaría en una horquilla de entre 13 y 15. Vox (10,8%) daría un vuelco al arco parlamentario de esta comunidad irrumpiendo con entre tres y cuatro escaños.
La clave de que Page pueda retener la presidencia castellano-manchega estará en la entrada de la formación morada (6,9%) como cuarta fuerza. Con esa intención de voto, se quedarían fuera de las Cortes regionales. Y si se analizan otros trabajos demoscópicos como el de NC Report para La Razón, las proyecciones no son muy distintas, con el PSOE en 16 asientos, el PP entre 14 y 15 o Vox con entre 2 y 3.
En definitiva, de cumplirse estos pronósticos, la desaparición de Podemos dejaría al PSOE sin opción para eventuales pactos, dejando la mayoría en manos de un acuerdo entre PP y Vox, a pesar de poder ganar en número de votos.
Extremadura: el destino de Vara, también en manos de Podemos e IU
Otra de las comunidades en las que el PSOE gobierna con una cómoda mayoría absoluta es Extremadura con 34 escaños, es decir, uno más de los 33 necesarios. Sin embargo, las últimas encuestas apuntan a que el futuro del socialista Guillermo Fernández-Vara quedará inexorablemente ligado al de Unidas por Extremadura (Podemos e IU).
Tanto el sondeo del propio CIS, como los de otras casas demoscópicas, coinciden en que el PSOE extremeño será el vencedor de las elecciones, pero dejando patente que las amplias horquillas dejan abierto el resultado. En el caso del primer organismo, los de Vara se mueven entre los 28 y 29 asientos, mientras que el PP lo hace entre los 24 y 26, Vox entre los 5 y 6, y Unidas por Extremadura en los 4 y 8.
Más optimista para el PSOE es la encuesta de NC Report para La Razón, que pronostica una horquilla de 30 a 31 diputados autonómicos, de 26 a 27 para los populares y de sendos cuatro escaños para Vox y Unidas por Extremadura. De cumplirse, la suma de derecha y ultraderecha no serviría para desbancar a Vara y su única opción pasa por un giro de última hora en el que la alianza de Podemos e IU se quedase sin representación.
Baleares: pendientes del número (de) Pi
La otra gran comunidad en liza es la balear. Desde las islas soplan vientos de cambio, o al menos a eso apuntan diversos sondeos. El Ejecutivo tripartito que lidera la socialista Francina Armengol (PSOE, Més per Mallorca y Podemos) podría tener los días contados ante la subida de las derechas. Con permiso de una formación que se prevé clave y que puede acabar teniendo la última palabra.
Se trata de El Pi-Proposta per les Illes Balears ['El Pino-Propuesta por las Islas Baleares'], una alianza de varias formaciones regionalistas forjada en 2012, que de obtener representación podría convertirse en la bisagra de un ejecutivo de un bloque u otro. Actualmente cuenta con tres escaños, pero buena parte de los sondeos apuntan a que conservará ente uno y dos.
Las últimas de las encuestas publicadas para las Islas Baleares se corresponden con las del Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) para Última Hora y la de Fundación Gadeso para El Diario de Ibiza. Simbolizan una cara 'A' y una cara 'B' de lo que puede ocurrir tras el 28-M. La continuidad del tripartito o la llegada de PP y Vox al poder. En cualquier caso, la suma de 30 escaños.
En el primer sondeo, los populares de Marga Prohens (30,7%) lideran con una proyección de 23 escaños, seguidos de los socialistas de Armengol (25,2%) con 17 asientos. La tercera plaza sería de Vox (14,4%) que subiría de 3 a 7 escaños, y la cuarta y quinta de Més (9,3%) y UP (7,6%) con 4 y 5 asientos, respectivamente. No obstante, la clave de esta encuesta está en que el PI no entraría, dando la oportunidad a PP y Vox para pactar.
En cambio, en el caso del sondeo de Fundación Gadeso, aunque el PP también se sitúa como ganador de las autonómicas baleares (28%) con 22 escaños, por encima del PSOE (25,4%) que lograría 18 escaños y de Vox (13,4%) que obtendría 6. De cumplirse este escenario, la suma de los socialistas con los 7 diputados de Més (9,6%) y su marca en Menorca (1,8%), además de los otros 4 diputados que obtendría Unidas Podemos (9,6%) sí servirían para llamar a la puerta de los un PI (5,2%) que podría llegar a los dos diputados.
Al bloque de izquierdas solo le bastaría con un apoyo para alcanzar la absoluta, pero a nadie se le escapa que si el PI mira a la derecha, con dos asientos también podría investir a la candidata del PP en un incierto juego de malabares político que pasa obligatoriamente por Vox.