Ayuso no medicalizó las residencias para priorizar el hospital de Ifema, según un ex alto cargo
Carlos Mur, quien firmó los conocidos como 'protocolos de la vergüenza' que impidieron el traslado de ancianos a hospitales, lo afirmó ante el juez el pasado marzo. 'Radio Madrid Cadena SER' ha accedido ahora a dicha declaración.
Carlos Mur, el mismo ex alto cargo de la Comunidad de Madrid conocido por ser la persona que firmó los protocolos -popularmente conocidos como 'los protocolos de la vergüenza'- que impidieron el traslado de ancianos de las residencias de mayores madrileña a hospitales en los primeros compases de la pandemia del coronavirus, declaró ante el juez que la idea de medicalizar dichas residencias fracasó porque los recursos fueron dirigidos a otros puntos. Entre ellos, el hospital de campaña de Ifema.
Estas declaraciones del por aquel entonces director de coordinación sociosanitaria no son nuevas, tuvieron lugar el pasado mes de marzo ante un juez en el juzgado de Plaza de Castilla, pero ahora Radio Madrid Cadena SER ha accedido a la grabación. "La canalización de medios a otros dispositivos que se estaban abriendo no permitió contar con medios para medicalizar las residencias como debía", admitió Mur, citando expresamente el hospital temporal levantado en terreno de Ifema.
El ex alto cargo también indicó que solo fueron trasladados a ese hospital de campaña a 23 ancianos llegados de dos residencias, concretamente de Villaviciosa de Odón y de Collado-Villalba. Todos fueron dados de alta a los pocos días. ¿Por qué no se admitió a nadie más? Mur dio respuesta: "No contaban con medios para atender a este tipo de enfermos". Pero no se quedó ahí.
"Los geriatras me transmitieron que iba en contra de los principios de la bioética enviar a alguien a morir a un servicio de urgencia saturado o un pasillo en lugar de intentar darle confort y todo el tratamiento en su lugar habitual", esgrimió el ex alto cargo de Ayuso ante el juez.
'Protocolos de la vergüenza' para unos; "recomendaciones" para otros
Aquellos protocolos también tuvieron un peso significativo en la declaración de Mur ante el juez. El exdirector de coordinación sociosanitaria defendió el contexto en el que tuvieron lugar, describiéndolo como "propio de una catástrofe". Con esa carta de presentación, justificó un escenario en el que "hay que aplicar protocolos en los cuales se trate al paciente donde más puede beneficiarse de dicho tratamiento".
Para respaldar esa última idea, Carlos Mur se ha referido a la existencia de informes realizados a posteriori que apuntan a que los traslados a hospitales no salvaron vidas. Según dicho documento, el 42% de los pacientes covid de las residencias que fueron enviados a complejos hospitalarios fallecieron, frente al 46% que 'se quedaron' en los centros para mayores. Con todo, no aclaró ni las condiciones de los mayores que murieron sin recibir atención hospitalaria en un residencia.
Siguiendo la línea de anteriores declaraciones sobre este asunto de integrantes la Comunidad de Madrid, Carlos Mur reiteró que los protocolos eran "recomendaciones" y que habían sido elaborados con la finalidad de liberar a los médicos de la carga de tener que decidir con quién empleaban los recursos sanitarios en una situación de escasez ante la crisis sanitaria internacional. Eso sí, reconoció que no había consenso entre los geriatras y que siguieron adelante con unos protocolos que volvió a enmarcar en la "medicina de catástrofe".
Cabe recordar que solo durante la primera ola del coronavirus fallecieron al menos 7.291 mayores sin recibir atención sanitaria.