Auge y caída del "Tito Berni", el cuidador de cabras envuelto en el escándalo de comisiones y prostitutas

Cuando Juan Bernardo Fuentes Corbelo se vio forzado a dejar su escaño en el Congreso después de que saltara por los aires el "caso Mediador", el diputado escribió un mensaje de despedida a sus compañeros de bancada: "Me tienen en Fuerteventura para lo que necesiten. Un abrazo". En la misiva aparecía su nuevo cargo: Presidente de la asociación de amigos del Carnaval de día de Tetir. 

Como si se tratara de una comparsa cutre y excesivamente cañí, el exparlamentario del PSOE ha protagonizado en estos últimos días un ruidoso escándalo de comisiones, prostitutas y cocaína que su formación intenta ahora desactivar para que no les salpique a tres meses de las elecciones municipales y autonómicas.  El salto a los titulares de un diputado "de perfil bajo" que, presuntamente, utilizaba el Congreso como oficina para recibir a empresarios a los que pedía una serie de comisiones a cambio de intervenir a su favor en contratos o subvenciones. Dichos encuentros incluían a veces drogas y solían culminar en bares de alterne junto a prostitutas.

Y eso que Juan Bernardo Fuentes (Tetir, Las Palmas, 1962) llegó al Congreso al inicio de la legislatura casi por accidente. A las elecciones de 2019 se presentó como número cuatro de la lista del PSOE por la provincia de Las Palmas. En la cita electoral, la formación logró tres escaños, por lo que Fuentes no alcanzó la Cámara Baja. Sin embargo, Sánchez hizo ministra de Política Territorial y Función Pública a Carolina Darias, que hasta entonces ocupaba la cartera de Economía y Empleo del Gobierno canario. Ese puesto, a su vez, pasó a ocuparlo la diputada Elena Máñez, que había sido cabeza de lista del PSOE por Las Palmas. Al dejar su escaño, corrió la lista y Juan Bernardo Fuentes acabó aterrizando casi por carambola en el Congreso.

Su vinculación con la política arrancó sin embargo mucho antes: en los años 90 junto a su hermano Domingo Fuentes en Asamblea Majorera, un partido político cuyo ámbito se circunscribe a Fuerteventura. Tiempo después, se hizo con la estructura insular del PSOE en la isla y así comenzó a tejer su telaraña de influencias. "Juanbe", como es conocido entre los vecinos, alternaba por entonces su carrera política con una asesoría fiscal y con su negocio de quesos. Junto a su mujer, se encarga de cuidar unas 400 cabezas de ganado y de una explotación quesera.

En mayo de 2018, antes de dar el salto al Congreso, Fuentes Curbelo aseguraba en un reportaje para la televisión canaria que soñaba con retirarse a cuidar de sus cabras.  "Yo quiero retirarme ya de la asesoría fiscal, dedicarle mi tiempo aquí, y a disponer un poquito más también para disfrutar", señalaba entre risas en compañía de su mujer. Pero, poco tiempo después, el PSOE le ofreció ir en sus listas electorales y el "sueño" de quedarse a cuidar de sus cabras se fue apagando en favor de una vida de excesos en Madrid.

Fuentes Curbelo fue director general de Ganadería del Gobierno de Canarias al principio de esta legislatura. Y cuando abandonó esa función para ir al Congreso, le sustituyó en el cargo su sobrino Taishet Fuentes, también detenido e imputado en el caso Mediador. Según las investigaciones, 'Tito Berni' dirigía la trama política en connivencia con su sobrino, "manipulando expedientes" sobre las ganaderías y ejerciendo su influencia sobre los empresarios para obtener contratos públicos. 

Para introducir a los empresarios en la trama, "Juanbe" aprovechaba su condición de diputado para organizar visitas al Congreso y celebraba comidas y fiestas en restaurantes y clubes de alterne, así como en el hotel Victoria, donde se alojaba semanalmente para asistir a la sesiones de la Cámara Baja. Exigía siempre 5.000 euros como anticipo para empezar a "mover hilos". 

En los últimos días, se han publicado varias fotografías de Fuentes Curbelo en clubes de alterne con su 'mediador' Navarro Tacoronte, y con empresarios que cayeron en la tentación de las mordidas a cambio de favores. También han visto la luz otras imágenes del exdiputado en habitaciones de hotel junto a mujeres y consumiendo supuestamente sustancias prohibidas. Él, pese a las pruebas gráficas, lo niega todo.

El exdiputado, de momento, está libre con cargos. La juez del caso Mediador era partidaria de enviarlo a prisión al considerar que existe riesgo de que destruya pruebas o comprometa la instrucción con su amplia red de influencias, pero no pudo acordar esa medida porque la única acusación personada, la Fiscalía, no la pidió. 

Sin escaño y con una carrera política destrozada, a 'Tito Berni' sólo le queda cruzar los dedos para evitar la cárcel y agotar sus últimos días de actividad profesional cuidando de sus cabras. Eso y mantenerse como presidente de la asociación de amigos del Carnaval de día de Tetir, como así se despidió de sus compañeros diputados.