Artur Mas cree que Jordi Pujol "se equivocó" al confesar que tenía dinero en Andorra
Aduce que asumió el coste político de un problema que era familiar y que regularizó.
El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha valorado que el también extitular del cargo Jordi Pujol se equivocó al hacer pública la existencia de un dinero en Andorra sin declarar que, según explicó, procedió de una herencia de su padre: "Con esa confesión se equivocó".
"Difícilmente se podrá demostrar que él tuviera un papel activo en este tema y que tuviera un enriquecimiento personal", ha augurado Mas en una entrevista en El Periódico en la que ha sostenido que los miembros de la familia Pujol regularizaron su situación con Hacienda.
"Con esa confesión se equivocó, en el fondo, porque se puso al frente de un problema que había a nivel familiar y que la familia regularizó con Hacienda. En cambio, asumió un coste político que ha trascendido más allá de su persona. Decidió hacerlo así y creo que cuando llegue el momento del juicio, difícilmente se podrá demostrar que él tuviera un papel activo en este tema y que tuviera un enriquecimiento personal, a diferencia del rey emérito, que movía en su nombre y en el de la familia decenas de millones", afirma Mas.
Ha planteado que "la gente, comparando con otros casos y viendo lo que queda y que no hay sentencia ni nada de nada, al final dice 'quizás se hizo un gra massa'" (se exageró, en castellano).
Sobre la financiación irregular de CDC, ha argumentado que "se creyeron la versión" del expresidente del Palau de la Música Fèlix Millet, del exnúmero 2 de la institución Jordi Muntull y de las empresas que dijeron que habían actuado, en sus palabras.
Mas ha valorado que "la mayoría" de medidas incluidas en el acuerdo institucional contra la corrupción que impulsó se han implementado. Ha añadido que este problema no se ha superado, pero ve un mayor control y conciencia de las implicaciones que tiene en el conjunto de la sociedad.
"Se ha ido instalando esta sensación de prácticas irregulares y de corrupción desde las más altas instancias y esto no es positivo ni recomendable", ha avisado.
Ha diferenciado entre los enriquecimientos a título personal y las irregularidades en la financiación de partidos, tras lo que ha augurado que "si se pusiera a juicio el criterio de la población sobre el rey emérito, sería mucho más duro que el que se hace sobre un partido".
Así, ha argumentado que "la financiación de los partidos está sometida a controles muy fuertes", ante lo que ve imposible que las empresas puedan aportar recursos, y ha alertado del peligro que a su juicio supondría que las formaciones dependan únicamente del presupuesto público.