Andere Nieva: "En la política hay un corte generacional que impide que se represente a los jóvenes"
La candidata de Más Madrid en la lista de Sumar a las elecciones europeas habla de los retos de la nueva legislatura.
El próximo 9 de junio más de 350 millones de europeos eligen a sus representantes en el Parlamento Europeo. Una cita, la de las elecciones europeas, que en la lista de Sumar tiene representación de todos los grupos que integran la coalición. En el quinto puesto, tras unas arduas negociaciones, se encuentra Andere Nieva, candidata de Más Madrid. Con 25 años, cuenta con una dilatada experiencia en la cooperación internacional trabajando en ONU Mujeres y con la vista puesta en la Eurocámara, donde poco a poco las encuestas allanan su camino a Bruselas.
Estamos a unos días de las elecciones europeas. Su lema es “marcar el rumbo”. ¿Qué rumbo?
Hay que marcar un rumbo de paso firme, principalmente para enfrentarse y poner pie en pared frente a los auges reaccionarios ultraderechistas belicistas que estamos viendo que están ganando terreno en Europa y hay que marcar un rumbo de solidaridad, de multilateralismo, de volver a los valores de Europa, a la paz, a los derechos humanos.
También hay que marcar el rumbo para no volver a una Europa de 2008 con recortes, austeridad, donde perdían los de siempre y ganaban unos pocos. Hay que marcar muchos rumbos, hay que marcar el de lo verde. Es esencial que pongamos un rumbo que vaya hacia una transición ecológica y que aceleremos ese paso de la transición ecológica. Me decían el otro día que ya se está haciendo un montón de cosas en materia de transición ecológica. Bueno, es verdad que se consiguió un pacto Verde Europeo, que es un primer paso. Pero la realidad es que la región de Europa se está calentando al doble que la media europea, lo que ha hecho que aumente la mortalidad un 30% en estos últimos en estos últimos años. Y eso no se puede permitir.
¿Quién es Andere Nieva?
Vaya pregunta para hacerle a una persona joven tal y como estamos ahora mismo. Soy una tía medianamente sencilla de la sierra de Madrid y que luego ha tenido bastantes oportunidades para a la hora de estudiar. Me fui a estudiar fuera Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas. Luego hice un máster en desarrollo internacional porque quise acercarme al mundo de la cooperación y entender por qué en algunas regiones hay una base del bienestar tan fuerte como la europea y que en otras haya unos índices de desigualdad de pobreza tan grandes.
Depués tuve la oportunidad de trabajar en ONU Mujeres , que yo creo que es de donde más he aprendido. Soy una tía interesada por lo que son las problemáticas de la gente, interesada por lo colectivo. Yo soy carne de campamento, mis padres querían sus vacaciones en verano, entonces a mí me mandaban siempre 15 días de campamento y en los campamentos descubrí que en lo colectivo hay mucha fuerza.
Estamos en los primeros días de campaña y se están publicando las primeras encuestas. Las encuestas dan a Sumar entre tres y cinco eurodiputados.
Pues la verdad es que no he sido yo mucho de fiarme nunca de encuestas porque es verdad que estudié políticas, pero no soy politóloga. Lo bonito que tiene la campaña y la democracia es que da igual lo que digan los medios o las encuestas. Lo importante es lo que hagamos todos el 9 de junio cuando salgamos a votar. Estoy enfocada en eso.
Estas elecciones son por circunscripción única. Vale lo mismo un voto en Ceuta que en Madrid que en un pueblo de cualquier lugar de España. ¿Es importante que Sumar tenga mucho voto en Madrid?
Somos la alternativa que se plantea como parar y plantar cara a los ultraderechistas como Meloni y Milei que son apoyados también por el Partido Popular Europeo. Von der Leyen ya lo dijo: que si no le dan los números deja las puertas abiertas a pactar con ellos. Llevo ya varios debates con candidatos y somos los únicos que estamos hablando de lo verde de verdad y no quiero ser chapas con esto, pero es que como joven me preocupa muchísimo. Es muy importante que hagamos una transición ecológica justa y no estamos llegando a ninguno de los objetivos que nos estábamos marcando. A ninguno. Y no tiene pinta de que vayamos a llegar a pesar de que va a tener un impacto muy serio. Hay que concentrar el voto en Sumar porque realmente somos la alternativa feminista, de transición ecológica, de justicia social y de solidaridad.
En estas elecciones, como ocurre cada cinco años, se habla de la importancia del voto joven, pero parece que nunca se consigue. ¿Qué falla? Usted es parte de Jóvenes Más Madrid y hacen numerosas campañas orientadas a jóvenes.
Nos lo curramos mucho y tenemos como una labor muy pedagógica. Detrás de lo que veis en las campañas y hay gente pensando y currándonoslo. De verdad creemos que la que la juventud debe tener una representación.
Es cierto que no una participación en las urnas de la juventud que bueno, se podría discutir también, pero eso no quiere decir que la juventud no está activada políticamente, que es como hay que distinguirlo. Nos interesa la política.
Nos dicen que somos la generación de cristal, pero es que no tenemos representación en las instituciones. No quiero imitar a Yolanda Díaz, pero te voy a dar dos datos curiosos con esto de la representación. A nivel mundial los jóvenes menores de 30 años representamos al 50% de la población. Pues tenemos alrededor del 2,91% de la representación o de los asientos de diputados en todo el mundo. O sea, es ridículo. European Youth señalaba hace poco que hay personas menores de 30 años en el Parlamento Europeo como personas se llaman Martin, que son seis personas en total de los más de 700 eurodiputados que hay.
En el Congreso, la edad media de edad es de 52 años. Hay un corte generacional que impide que en muchas cuestiones esas personas que están ahí puedan defenderme porque no tienen la misma realidad que nosotros.
No quiero ser ‘maridatos’, pero gran parte de las políticas del Parlamento Europeo afectan en la vida diaria de nuestra vida. Hay que hacer entender a los jóvenes que las instituciones importan porque marcan nuestra vida. Por ejemplo, la biblioteca de tu barrio. Es muy probable que ese sitio al que vas a estudiar para poder concentrarte porque en tu casa no te concentras sea pagada por la UE. Lo mismo con los Erasmus.
También es importante desmentir que a los jóvenes no nos importa la política. La prueba es lo que movilizaron los jóvenes en 2019 con los Fridays for future y Greta Thumberg.
O ahora con las acampadas universitarias.
Exactamente, son los jóvenes quienes llevan la voz cantante ante el genocidio que está cometiendo Israel. No es que no nos importe, es que no estamos representados. Si hubiera gente joven que se acerca a las instituciones habría más gente interesada.
Hace unas semanas entrevistamos al portavoz del Parlamento Europeo, Jaume Duch, que nos decía que la ultraderecha no ha trabajado en esta legislatura y que no lo va a hacer ahora. ¿No se exagera con el miedo a que pueden marcar políticas?
Si hubiese un cordón sanitario o todos los partidos democráticos decidiesen no pactar o no estar con ellos, fenomenal, pero es que Von der Leyen ha abierto la puerta a pactar con los ‘Melonis’ o los ‘Orbans’.
Damos nombres, pero se nos olvidan sus políticas. Hace un mes Meloni quería modificar una ley para obligar a las mujeres que quisiesen abortar a escuchar el feto de su propio bebé, algo que es indecente. También permitía a las organizaciones antiabortistas meterse en las clínicas para convencer a mujeres de que no abortaran o directamente a gritarlas y llamarlas asesinas. O en zonas de Europa donde se instauraban zonas sin personas LGTBI.
Igual en Argentina. Se les están quitando los tratamientos oncológicos a la gente que se está muriendo de cáncer porque Milei dice que se lo pague cada uno. Al final siempre la gente más afectada por estas políticas son los que menos tienen. Hay que movilizarse y decir que no pueden llegar y que hay que luchar por ello.
Sumar habla también de ir hacia una nueva sociedad verde. Es cierto que hay que acometer una profunda reindustrialización en la UE, pero hay que ver también cómo se logra esto sin que nadie se quede atrás.
El otro día se le llenaba la boca a Vox defendiendo a los agricultores. No les defienden, defienden a las macrogranjas y los oligarcas que tienen latifundios.
Una causa directa del cambio climático son las sequías, que sufren como pocos los agricultores. Los pequeños agricultores. Es verdad que se necesita hacer una transición ecológica que sea justa socialmente y que no se deje nadie atrás. Y eso es lo que hay que explicar. Tanto la Unión Europea, los gobiernos, las instituciones, vamos a estar acompañando y vamos a acompañar a la gente para que no se quede nadie atrás. Hay que protegerles en este nuevo cambio de modo de vida que se tiene que llevar a cabo. No se quita trabajo a nadie. Si al revés, si el Pacto Verde Europeo y la transición ecológica es una oportunidad de abrir millones de empleos. Es una pena que tengas que hablar de dinero para hablar de algo tan evidente como hay que hacer una transición ecológica. Se van a desarrollar nuevos empleos, nuevas fuentes de energía... Lo que hay que explicar es que no se va a arruinar la vida de nadie, sino que se va a acompañar con ayudas, nuevas formaciones laborales, etc.
Creo que mucho de esto tiene que ver con que la gente mayor es menos creativa en este sentido. Hay que ser creativos y ver los empleos que podemos desarrollar para este nuevo paradigma verde y desmentir todas las mentiras.
Usted junto a su compañera Tesh Sidi presentó hace unos días en el Congreso una iniciativa para regular la IA en procesos electorales. No solo eso, sino que hablan también del impacto de las redes sociales en la salud mental.
El propio Meta sacó un informe en el que decía que Instagram tenía un efecto negativo sobre la percepción de los cuerpos, especialmente de las mujeres jóvenes. El algoritmo está configurado para cuando hay una persona que detecta que tiene un complejo con su cuerpo, el propio Instagram lo agravaba. No se trata de quitar a la gente Instagram o WhatsApp, son unas herramientas muy útiles, pero sí que tienen que ser éticas y regularlas.
Lo mismo con la inteligencia artificial. Hay que etiquetar el contenido y sentarse, por ejemplo, con Twitter y decir que su algoritmo lo que hace es fomentar los discursos de odio. Hay que regularlo y también invertir en educación en los centros escolares como con los padres y ver qué se puede hacer.
Por ejemplo, Onlyfans. No puede ser de que antes de que te den la típica charla en el colegio de cómo poner un condón puedas ver contenido en Onlyfans e incluso pudiendo vender tu cuerpo y que todo te parezca graciosísimo.
Hace unas semanas entrevistábamos a Rita Maestre y al preguntarla por las intensas negociaciones para la lista de Sumar explicaba que Más Madrid ha apostado por la generosidad y la altura de miras antes que el puesto para lograr un consenso. ¿Qué falla en Sumar o qué lección se llevan para trabajar en ella desde el día después de las elecciones?
Estoy totalmente de acuerdo con Rita y en Más Madrid todos compartimos esa visión. Las negociaciones siempre son complicadas. A veces tienes que dar un portazo, luego volver y seguir con la negociacoión para llegar a un consenso. Más Madrid ha sido muy responsable. Sabemos a quién tenemos enfrente y sabemos cuál es el objetivo a marcar.
Hay que tener altura de miras frente a las fuerzas reaccionarias que se plantean en Europa. ¿Las negociaciones son difíciles? Sí, pero no hay que perder el foco.