Alerta en Podemos tras la debacle en las gallegas: "Sólo nos queda Irene"
La formación 'morada', noqueada tras sumar sólo el 0,27% de los votos, ve las europeas de junio como un "salvavidas" tras la ristra de fracasos electorales.
Podemos toca fondo. La formación 'morada' sufrió este domingo un duro batacazo electoral tras sólo obtener 3.854 votos en los comicios celebrados en Galicia; es decir, un 0,26% del número total de papeletas. Un hundimiento sin paliativos que se suma a la ristra de fracasos electorales que encadena el partido dirigido por Ione Belarra tras entrar a gobernar con el PSOE en la anterior legislatura.
El mapa de poder territorial de Podemos ha menguado hasta casi la irrelevancia y está fuera de parlamentos autonómicos tan importantes como Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla - La Mancha y de nuevo Galicia. Mientras, en el Congreso 'sobrevive' con cuatro diputados tras su salida abrupta del grupo parlamentario de Sumar a primeros de año. La crisis de poder se ha traducido también en una reducción drástica de ingresos económicos, lo que ha llevado al partido a poner en marcha un ERE para el despido del 70% de su plantilla y a vender algunas de sus principales sedes.
Dentro de Podemos, tras los sucesivos descalabros electorales, la postura es unánime tanto delante como detrás de las cámaras: hay que abrir "una profunda reflexión" para analizar cómo se puede "reconectar con la ciudadanía". Unas palabras también lanzadas este lunes en rueda de prensa por el secretario de organización de Podemos, Pablo Fernández, tras justificar que la formación morada hizo una campaña en Galicia "con pocos recursos y pocos medios". En el análisis sobre lo ocurrido este domingo, Fernández se ha limitado a utilizar la palabra "elocuente" para valorar los resultados de Podemos, al tiempo que ha culpado al bloque progresista de una "falta de valentía y ambición".
La misma poca autocrítica parece hacerse desde Diario Red, el periódico de Pablo Iglesias que hace sus veces de altavoz del partido. En su editorial de este lunes, en el que analiza las conclusiones de las urnas, el medio ha centrado sus críticas en el partido de Yolanda Díaz al señalar que Sumar es "un proyecto político que no funciona". De Podemos, que ha conseguido 25.000 votos menos, sólo dice que "mira a las europeas" del próximo 9 de junio "sabiendo que la pregunta que se hacen los electores es diferente en cada cita electoral y que vivimos en una época en la que los liderazgos son clave".
"Podemos lleva mucho tiempo sin hablarle a nadie"
Estos comicios, en los que Irene Montero será cabeza de lista, se presentan como la última baza de la formación para su supervivencia. "Si no tenemos a Irene (Montero), no nos queda nada", indica una fuente morada a El HuffPost. Tras perder un diputado en el Congreso con la salida de Lilith Verstrynge, la cantidad de dinero que entra en el partido es escasa y necesitan obtener como sea representación para recibir el correspondiente ingreso que otorga el Parlamento Europeo a los partidos para llevar a cabo su labor.
Los comicios europeos, con circunscripción única, podría ayudar a Podemos a lograr su objetivo. Aunque la división y el desánimo de sus votantes también pueden pasarle factura en un momento de extrema debilidad. "El problema de Podemos es que lleva mucho tiempo sin hablarle a nadie, nada más que a ellos mismos. Expulsando a personas y rompiendo redes", analiza para El HuffPost Manuel López Funes, politólogo y asesor en comunicación política.
Aunque desde dentro de Podemos se ven las europeas como un "todo o nada", el experto alerta de que conseguir esta representación no garantizará su supervivencia. "La presencia mediática de los europarlamentarios en el día a día política en España es la que es. ¿Van a presentar a Montero en todas las elecciones? La pregunta que deben hacerse es para qué sirve Podemos ahora. ¿En qué pueden ser útiles? Porque la destrucción que han llevado a cabo en estos últimos meses ha sido enorme", señala.
Podemos y Sumar pierden la mitad de votos de 2020
Las elecciones vascas, cuya fecha todavía está por anunciar, serán otro examen difícil de superar para Podemos. Todo indica que Bildu, como ya ha ocurrido con el BNG en Galicia, terminará por ocupar todo el espacio que la fragmentación de la izquierda ha dejado huérfana. En Podemos, sin embargo, no temen ese mal augurio por el "arraigo territorial" y el "trabajo de base" que tiene Elkarrekin Podemos, según Pablo Fernández.
Pese a esta difícil coyuntura, Podemos rehúye la posibilidad de reconstruir puentes con Sumar para enderezar su situación. Y todo pese a que voces vinculadas al partido como Juan Carlos Monedero advierten de que esta "pelea" llevará a ambas formaciones hacia la "irrelevancia".
"A quienes les pese más sus planes personales, el ego y la ira, más les valdría irse a su casa y dejar de hacer daño. Mientras una izquierda egocéntrica, desagradecida, adolescente o acosada se estrella, gana el PP de las mentiras (...) Tuvimos hace nada seis millones de votos y un país que se había echado a la calle", ha señalado uno de los fundadores de Podemos en la red social X.
Un aviso a navegantes que en Podemos parecen ignorar. "Algo fundamental es dejar de hablar de nosotros mismos y hablar a la gente de los problemas que tiene para plantear las propuestas y las alternativas y soluciones que desde Podemos ofrecemos para mejorar sus vidas y dar respuestas a sus problemas", ha repetido en varias ocasiones Pablo Fernández este lunes.
En la otra orilla, en Sumar, el portavoz Ernest Urtasun también ha intentado despejar las dudas en torno a la marca creada por Yolanda Díaz. "Sumar es un proyecto fuerte y tiene mucho que aportar a la sociedad española. Ayer tuvimos un mal resultado pero Sumar tiene mucho futuro. Somos un sujeto político importantísimo", ha señalado el ministro de Cultura a cuenta de unos resultados electorales que él sí ha calificado como "malos".
La realidad de los números es clara. En 2020, la candidatura fue Podemos-Esquerda Unida-Anova sumó 51.630 votos y alcanzó el 3,94 % del total. Cuatro años después, han sido 28.000 para Sumar (1,9 %) y unos 4.000 para Podemos (0,26 %). Es decir, apenas han mantenido algo más de la mitad de votos obtenidos hace cuatro años pese a que la participación ayer aumentó en unas 140.000 personas. Como dirían en Galicia: Éche o que hai ("es lo que hay").