Adiós a los okupas de siempre: emerge en España un nuevo tipo de okupación y así puedes identificarla

Adiós a los okupas de siempre: emerge en España un nuevo tipo de okupación y así puedes identificarla

Los impagos en los alquileres volvieron a subir en 2023

Una puerta con una cadenaSimon McGill

Las cifras de casos de okupaciones en España siguen cayendo en picado. En 2023, sólo se contabilizaron 15.289 infracciones penales relacionadas con la usurpación o el allanamiento de inmuebles. De hecho, en muchas Comunidades Autonómas, la cifra de casos es prácticamente cero. Pese a ello, sigue siendo una de las preocupaciones de casi el 54% de los españoles, según una reciente encuesta publicada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). 

Según el barómetro del CIS de junio, el 0,5% de los españoles considera la ocupación de viviendas como uno de los problemas principales, mientras que el 0,6% lo califica como uno de los problemas que les afectan directamente.

En nuestro país, es necesario tener una sentencia que permita desalojarlos, y puede pasar mucho tiempo hasta que el propietario la obtenga. Concretamente, el plazo medio de espera en España es dos años si sumamos el periodo medio de los procedimientos de los Juzgados de Primera Instancia y los de las Audiencias Provinciales, en caso de recurso.

Normalmente tendemos a pensar que un okupa entra en una vivienda aprovechando que está vacía y se "atrinchera" en ella pese a que el propietario pide su desalojo. Pero cada vez se dan más casos de "inquiokupación", cuyo método es muy diferente al que hemos detallado.

Pero, ¿qué consideramos "inquiokupación"? Este término hace referencia al inquilino que deja de pagar el alquiler, pero lo hace de forma intencionada. Un método para ocupar una vivienda ilegalmente a través de un contrato de arrendamiento.

En el terreno legal, esta forma de ocupación es difícil de identificar ya que puede confundirse con aquellos inquilinos que se encuentra en una situación de vulnerabilidad y no pueden hacer frente al pago de las mensualidades del alquiler.

Los impagos en los alquileres volvieron a subir en 2023. Según la Fundación Alquiler Seguro, los inquilinos debían de media a los arrendadores 7.608,34 euros, un importe un 0,85% superior al del año anterior. Murcia, la Comunidad Valenciana y Galicia son las dos autonomías que han experimentado los mayores incrementos de la morosidad en el alquiler durante el último año, mientras que Cataluña, Baleares y Madrid lideran el ranking por importe de deuda.

Para detectar posibles "inquiokupas", ABC Inmobiliaria ofrece estas claves:

El pago de seis rentas o más sin mostrar de dónde provienen sus ingresos habituales. Muchos inquilinos ofrecen dinero al no tener una fuente de ingresos fija para persuadirte de que tienen el dinero suficiente como para abonar grandes cantidades de renta sin problema.

Incoherencias en la documentación presentada para alquilar el piso. Revisa con atención todos los documentos presentados por los clientes, ya que pueden falsificar nóminas o puede producirse un descuadre entre el ingreso declarado y la renta presentada.

El inquilino insiste en dejar los suministros a nombre y en la cuenta del propietario, lo que implicaría que las deudas que se produzcan en el futuro irían a nombre del dueño de la vivienda, desentendiendose de futuras reclamaciones por parte de Endesa, Gas Natural o cualquier otra empresa proveedora.